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La inflación también vota en las europeas

A vueltas con el fango y los fanguistas, y entregados al ping-pong de las acusaciones cruzadas, la culpa es tuya y tú más, se cuela por una grieta el, vayan ustedes a saber por qué, presidente de Argentina, al hilo de unas declaraciones públicas muy poco afortunadas del ministro Puente, dejando caer que Milei se toma o se pone algo, porque, si no, es imposible que actúe con la desmesura histriónica con que lo hace. Una de las últimas cosas que hizo el seleccionador campeón del mundo con la albiceleste César Luis Menotti, recién fallecido, fue describir al actual inquilino de la Casa Rosada en dos palabras: “espanto” y “mamarracho.” Pero lo han votado, eso no hay quien lo niegue, como a Trump, en su momento, en Estados Unidos, a Bolsonaro en Brasil, a Meloni en Italia o aquí a Ayuso, por poner un ejemplo y sin ir más lejos. En su caso, obtuvo ni más ni menos que el cincuenta y seis por ciento de las papeletas.

No sorprende gran cosa la reacción inmediata del líder de la oposición porque él quiere, dado que Núñez Feijóo aprovecha todo lo que le cae del cielo o le sube de las cloacas del poder, lo mismo se va a Bruselas a malmeter para que Europa no le entregue a España las ayudas pactadas para combatir la última crisis provocada por la pandemia de coronavirus que toma las de Villarejo, un camino que le enseñó su predecesor, M. Rajoy, con cuyo ministerio del Interior preparó el comisario en cuestión, según demuestran los audios que en su momento se dieron a conocer, el cerco a la mujer del presidente del Gobierno que ahora está en plena ebullición: puro veneno puesto al fuego.

Tras el error, desliz o torpeza del ministro Puente, el Gobierno de Milei lanzó un comunicado lleno de descalificaciones contra España, dibujando en él un país casi hecho pedazos, lleno de “pobreza y muerte”, con sus ciudadanas y ciudadanos al borde de la ruina moral y económica, y otra serie de sandeces muy propias de la ultraderecha a la que representa, ya sabemos que es íntimo de los abascales patrios y que vendrá pronto a hacer campaña por ellos de cara a las elecciones al Parlamento continental. Pues resulta que Núñez Feijóo quiere aprovechar que ese Pisuerga pasa por Valladollid para defender a su camarada ideológico —el PP es socio de Vox, de manera que Milei y él son primos—, exigir la dimisión de Puente y no diciendo una sola palabra del ataque feroz a su país que llega desde Buenos Aires. Un patriota, como siempre.

Por supuesto, no está solo, tal vez porque, como publicaba infoLibre, España es el tercer país más opaco de la UE sobre la propiedad de los medios de comunicación, después de Chipre y Hungría, aquí no existe regulación alguna y ni hay ni se la espera, por supuesto, una ley contra los bulos como la que existe en Francia desde 2018. Por eso todo vale, porque cuando se tira la piedra y se esconde la mano, caben todas las mentiras y medias verdades que a los intoxicadores se les ocurran. Ahora estamos en el contra Sánchez todo vale, como antes valió contra Pablo Iglesias e Irene Montero; pero, en este caso, ¿saben a quién le ríen las gracias? ¿Conocen a Javier Milei? Por si las moscas, les voy a recomendar un libro.

Ahora estamos en el contra Sánchez todo vale, como antes valió contra Pablo Iglesias e Irene Montero; pero, en este caso, ¿saben a quién le ríen las gracias? ¿Conocen a Javier Milei?

El  loco (Javier Milei, el hobre que obedece a su perro) —¡anda, mira, como Jesús Gil con su caballo Imperioso!—, es una obra del periodista Juan Luis González, que acaba de publicar en España la editorial Península. En ella, aparte de contársenos la senda a la catástrofe que se ha iniciado desde la llegada del nuevo mandatario, con un crecimiento de la inflación del setenta y uno por ciento en tres meses, una devaluación del peso del ciento veinte por ciento y un aumento de la pobreza del doce por ciento, entre otras cosas, se nos cuentan las excentricidades, por darles un nombre suave, de semejante personaje:

Habla con su perro Conan, muerto desde 2017, pagó a una clínica norteamericana para que le fabricase varios clones del animal y asegura que fue a través de su espíritu como le habló Dios para ordenarle que salvara a Argentina de todos sus demonios. Su hermana Karina se preparó como médium para conseguir que amo y mascota pudiesen hablar en las regiones perdidas de la mente. Claro que él ya tenía unos antecedentes parasicológicos de postín: en su día afirmó haber visto con sus propios ojos y tres veces la resurrección de Jesucristo.

En el plano terrenal, la construcción del icono de Milei fue posible gracias a la financiación de personajes muy poco recomendables, acostumbrados al dinero sospechoso; el Gobierno que dirige vende sus cargos al mejor postor, tiene miembros del Opus Dei y la masonería y él amenaza a cualquier disidente de forma tan violenta que a alguna alta representante de su propio partido que se atrevió a contradecirle hubo que ponerle escolta policial. No es para menos, teniendo en cuenta que entre su guardia pretoriana se encuentran algunos miembros muy señalados de los barrabravas, o hinchas violentos procedentes del mundo del fútbol. Y en su mezcla de ideología y espectáculo, es un político que hizo su campaña anunciando unos recortes que simbolizaba saliendo al estrado con una motosierra.

Ese es el personaje que va a venir a hacer campaña por Vox y al que defiende hoy, a la chita callando, Núñez Feijóo. Porque a esa gente, ya se sabe, les sirve todo. Sea lo que sea y mientras propicie que caiga el que tiene que caer. Váyase, señor González; váyase, señor Zapatero; váyase, señor Sánchez. Y así siempre.

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