Carta abierta a Mariano Rajoy

Cesar Moya Villasante

Señor Rajoy:

Últimamente veo que está usted muy interesado en que no se hable de lo pasado y que hablemos todos del futuro, quizá porque le hablan de cosas bien recientes que usted se muestra reacio a comentar, pero yo sí quiero decirle que no es malo acordarse de lo que pasó, para saber lo que sucede ahora.

Verá usted, yo nací al terminar la guerra, en los 40 y con un padre franquista y falangista que era, obviamente, del régimen (que quizá se llamaba así por la cartilla de racionamiento). Y aunque era un niño, me acuerdo perfectamente de lo que allí se hablaba en voz baja, en el entorno familiar como comentarios a temas a los que él tenía acceso. Y me acuerdo de cosas que habían hecho los “buenos” que a mí me sonaban como hechas por malos, eran pecados gordos para mí. Recuerdo que ya tenía yo unos añitos cumplidos y oía nombres de personas que se llevaban lo que podían porque habían ganado una guerra. También recuerdo el comentario de títulos que se daban a personas que eran de ese régimen, por ejemplo, notarios, registradores, abogados del Estado, etc. simplemente por ser los “buenos” y pertenecer a familias del régimen. Pero que casualmente eran los mejor remunerados. Y más cosas que no quiero narrar por no cansarle.

Tampoco se me olvida la foto de boda de mis padres, con él vestido de falangista; como recuerdo haber oído en mi familia materna, que nada tenía que ver con aquella idea, comentarios negativos por lo que tuvo que tragar mi madre con ello. Un machismo que era el ADN de aquella gente a los que veo aún en sueños con un puro en Chicote dándose de conquistadores con edad ya de jubilación. Lo he visto en primera persona con 10 o 12 años. Y me daba asco ya entonces.

El problema es que entonces aquello de la corrupción no era noticia porque lo que se quedaba entre los dedos era muy poco y estaba oculto entre aquellos buenos. No había dinero y lo que se robaba era controlado por ellos mismos. Y esto duró no sólo hasta el 75, sino mucho más adelante. Usted se acordará perfectamente porque ya entonces estaba en el PP. Pero aún no estábamos en Europa. Y ahí fue donde explotó todo. Cuando llegó su amigo Aznar, se recibían millones de euros ya entonces, para hacer muchas cosas y actualizar a España y claro que se hicieron, usted lo sabe bien. Muchas de ellas abandonadas hoy por la crisis, aquí aumentada, debido al abuso de edificaciones, carreteras, auditorios, etc. que proporcionaban pingües beneficios a sus amigos de partido y también a algunos de otros partidos porque había que crearse amigos que participaran también en el circo. Un circo que ahora ha reventado, como la crisis, porque no podía ser de otra forma después de nada menos 78 años de aquella lucha que proporcionó demasiadas ganancias y una cultura política indeseable.

Y ahora ha explotado una información que estaba ahí pero oculta. No sé las razones por las que llevamos más de tres años escuchando temas escabrosos de corrupción que a mí no me extrañan en absoluto. A usted tampoco, pues lleva ya demasiados años en política y ha visto de todo. Pero sí me imagino que existe una parte de la sociedad que está harta y, mire usted por donde, ha tenido acceso a la información. Son demasiados años de abusos para que ahora usted nos diga que olvidemos el pasado porque eso es de “hace tiempo”. El problema es que no hay respuesta posible a esos pecados que yo creía de pequeño y hay que contestar cualquier patochada porque siempre hay alguno que le aplaude. Como cuando dice que llueve mucho en un año de gran sequía...

Cesar Moya Villasante es socio de infoLibre

Señor Rajoy:

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