La decisión tomada este 19 de noviembre, en el Parlamento español, apoyada por PP y PSOE, sobre el control de las gastos de viajes de los parlamentarios ha sido un gran error y demuestra varias cosas que no favorecen a los dos grandes partidos, ni a sus expectativas de voto, ni a la recuperación de su conexión social con sus votantes.
El Congreso gasta 1,2 millones en viajes de diputados en el primer trimestre de 2015
La modificación aprobada únicamente incorpora la periodicidad trimestral a la información agregada a nivel de cada grupo parlamentario. ¿Realmente sus señorías piensan que la indignación social sobre este tema queda calmada, en alguna medida, con esta decisión?, es evidente que no, el enrocamiento en prebendas como ésta vuelve a trasladar a la sociedad la imagen de unos políticos más interesados en sus propios privilegios que en el interés de a quienes representan y en el control de los gastos asociados a su función pública. En este momento nada más necesario que transparencia, y por ello nuestros parlamentarios deberían publicar a través de las páginas web de Congreso y Senado, sus agendas con los desplazamientos necesarios para cumplirlas, naturalmente que podría haber discreción en ciertas gestiones, pero no en la generalidad de ellas. Además, el único control que se impone es el propio de cada grupo parlamentario respecto a sus integrantes, lo cual no puede convencer a nadie.
Ante decisiones como la de hoy, se traslada la impresión de que casos como el del Sr. Monago, o el del Sr. Múñoz, pueden no ser los únicos acaecidos en la opacidad de esos gastos de viajes de nuestros parlamentarios y lo que es peor, que casos como esos podrían seguir sucediendo.
Mario Martín Lucas es socio de infoLibre
La decisión tomada este 19 de noviembre, en el Parlamento español, apoyada por PP y PSOE, sobre el control de las gastos de viajes de los parlamentarios ha sido un gran error y demuestra varias cosas que no favorecen a los dos grandes partidos, ni a sus expectativas de voto, ni a la recuperación de su conexión social con sus votantes.