"Cuando todo me falle, seguiré haciendo películas, malas supongo, pero incluso a eso estoy dispuesto porque la alternativa es el vacío", así ha agradecido en su discurso Pedro Almodóvar el Premio Donostia en el festival de San Sebastián en reconocimiento a su trayectoria. Lo ha hecho en una gala en la que ha estado presente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez acompañado por su esposa, Begoña Gómez. Precisamente a él ha comenzado el cineasta dándole las gracias: "Muchas gracias presidente, por estar aquí apoyando a la cultura", para continuar reconociendo su emoción por el momento: "Son tantas emociones que casi es imposible disfrutarlas sin romperte".
Almodóvar ha recibido el premio de manos de Tilda Swinton, la protagonista de su última película La habitación de al lado —la primera que rueda en inglés— que se ha presentado hoy mismo en el festival. Y ha lanzado este mensaje: "Hagamos lo posible para que las grandes tragedias, el dolor cotidiano, la mentira, la falta de empatía, la injusticia social, el odio, pertenezca a la ficción".
En la presentación de la cinta esta mañana ha dicho que todas sus cintas "son políticas sin serlo" y contienen un mensaje implícito de "libertad", según informa EFE. Así mismo ha bromeado con el hecho de que a Pedro Sánchez en Europa y Estados Unidos le llamen "míster Handsome". "Hay muchas cosas que pedirle a un hombre de esas características, a nivel político y físico", "tengo que decidir si me convierto en mitad petarda o en un cineasta que recibe un premio", ha dicho.
Ha reprochado que, en cambio, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, no haya visitado la exposición 'Madrid, chica Almodóvar', que acoge el centro municipal Condeduque de la capital desde el pasado mes de junio, una muestra que fue iniciativa de la exalcaldesa Manuela Carmena (2015-2019).
"En relación con el negacionismo climático que aborda colateralmente en 'La habitación de al lado', ha señalado que "lo peor que le puede ocurrir a una sociedad es que la ultraderecha se encuentre con el liberalismo más salvaje" y ha asegurado no entender ese negacionismo ni la criminalización de la inmigración.
Almodóvar, que llegó ayer a la ciudad coincidiendo con la celebración de su 75 cumpleaños, ha comparecido ante la prensa acompañado por Tilda Swinton, que le entregará el Donostia en la gala y los actores españoles del reparto Juan Diego Botto, Victoria Luengo, Raúl Arévalo y Melina Matthews.
Ha aprovechado la rueda de prensa para reflexionar sobre sus 44 años carrera, con 23 largometrajes a sus espaldas e infinidad de premios, entre ellos dos Óscar, cinco Goyas, siete premios del cine europeo y el flamante León de Oro que se llevó el pasado 7 de septiembre del Festival de Venecia por 'La habitación de al lado'.
"Yo nunca pensé en mi talento, pensé que tengo una vocación mucho más fuerte que yo mismo y si no conseguía hacer cine iba a ser la persona más desgraciada del universo", ha recordado sobre sus inicios, cuando llegó a este certamen por primera vez con 'Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón'.
Ha dicho sentirse afortunado por sentir que todas y cada una de sus 23 películas le pertenecen y ha agradecido esta independencia a su hermano Agustín, que en 1985 tuvo la idea de crear la productora El Deseo.
"Es un privilegio que no todos los directores pueden tener en una industria que funciona con muchos encargos y muchas plataformas", señaló, aunque también ha agradecido a esas mismas plataformas que le hayan acercado a un público joven.
"El paso del tiempo a veces es muy cruel con el cine", ha afirmado, "a mi el tiempo me ha enriquecido, ha enriquecido las historias que contaba". Preguntado por la clave para haberlo logrado, se ha referido a "la espontaneidad".
"La espontaneidad es lo mas difícil en un mundo que promueve la corrección política, cuando hice 'Entre tinieblas' sabía que una película de monjas no era lo que España estaba esperando", ha bromeado, "pero creo que esa naturalidad siempre ha funcionado" y que "tratar de ser uno mismo es lo mejor que se puede hacer".
Sobre la generación "tiktoker' ha dicho no conocerles aunque se mostró interesado en hacer una película sobre ellos. "No conozco a los tiktokers, ni a los influencers, me gustaría hacer una película sobre esas generación pero tendría que empezar a investigar".
Si algo le ha guiado a lo largo de estos años ha sido el propósito de huir del aburrimiento. "La naturaleza de una película es la aventura y la incertidumbre", ha asegurado, "es como adentrarte en un safari y yo estoy dispuesto a dejarme la vida en la aventura".
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También ha reflexionado sobre cómo ha evolucionado su cine, con menos escenas eróticas que ahora no encuentra imprescindibles y pasando del barroquismo a la contención, un camino que empezó con 'Julieta' (2016) y en el que sigue en la actualidad.
"No está en mi naturaleza la contención, pero me la impuse", ha señalado el director que se definió como "barroco y extremo".
Inspirada en la novela de Sigrid Nunez '¿Cuál es tu tormento?', su última película narra los últimos días de una exreportera de guerra (Swinton) enferma de cáncer terminal que decide poner fin a su vida y pide a una antigua amiga (Julianne Moore) que la acompañe en ese trance en una aislada y lujosa casa en la montaña.
"Cuando todo me falle, seguiré haciendo películas, malas supongo, pero incluso a eso estoy dispuesto porque la alternativa es el vacío", así ha agradecido en su discurso Pedro Almodóvar el Premio Donostia en el festival de San Sebastián en reconocimiento a su trayectoria. Lo ha hecho en una gala en la que ha estado presente el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez acompañado por su esposa, Begoña Gómez. Precisamente a él ha comenzado el cineasta dándole las gracias: "Muchas gracias presidente, por estar aquí apoyando a la cultura", para continuar reconociendo su emoción por el momento: "Son tantas emociones que casi es imposible disfrutarlas sin romperte".