"Es un ataque a la memoria, a la dignidad y a la cultura", remarca a infoLibre Benito Rabal, que se debate estos días entre el cabreo contra el equipo de gobierno de Alpedrete (Madrid) y el agradecimiento por todas las muestras de apoyo recibidas desde todo tipo de ámbitos y fuera de nuestras fronteras. "Es un ataque no solamente a nuestros padres, sino a la cultura. La justificación es política, es una presión hacia el alcalde por parte de Vox", añade Teresa Rabal, culpando directamente a la concejala de Cultura de la localidad, Amaya Acosta, perteneciente a la formación ultra.
Y todavía añade a infoLibre: "Tuvieran el pensamiento que tuvieran, que evidentemente era progresista, mis padres eran amigos de todo el mundo. Cuando murió mi padre, Aznar como presidente y Rajoy como ministro de Cultura nos fletaron un avión para traerlo a España. Se podía hablar, no había estos vetos que hay ahora que nos hacen retroceder y me dan la sensación de estar viviendo mi infancia, una cosa horrible. Ayer mismo me llamó el presidente de Murcia, López Miras, y me dijo que estaba con nosotros, ante lo cual yo le dije 'ya sé que nos quieren mucho, pero habla con el alcalde que es de tu partido'".
Ambos hermanos conocían días atrás la inesperada decisión del ayuntamiento de la localidad madrileña, comandado por siete concejales del PP y tres de Vox, de eliminar los nombres de sus padres del callejero: la plaza Francisco Rabal pasa a llamarse Plaza de España y la Casa de Cultura Asunción Balaguer pierde el nombre de su madre. Un acto unilateral que el alcalde, Juan Rodríguez, negó a los hermanos en una primera reunión asegurándoles que era algo que se estaba solo planteando. Pero cuando salieron de su encuentro vieron que la placa con el nombre de su padre ya no estaba en su plaza.
El matrimonio que integraban Rabal y Balaguer, dos de los artistas más renombrados e internacionales de la escena española del siglo XX, residió en Alpedrete desde los primeros años ochenta y hasta sus respectivos fallecimientos, en 2001 y 2019. Los hijos de la pareja, los también artistas Benito Rabal y Teresa Rabal, han ejercido igualmente de alpedreteños ilustres y orgullosos en este municipio de la sierra madrileña. Por eso se sienten especialmente dolidos por este desplante.
Sin que haya ninguna presión social ni nada que lo justifique saltan con esto con nocturnidad y alevosía. Pero les ha salido el tiro por la culata porque este sábado nos vamos a concentrar mucha gente del pueblo, de todo Madrid, de Murcia y más sitios
Uno de los dos diputados de Más Madrid en el municipio, Paco Miranda, recuerda a infoLibre que la plaza tenía el nombre del actor desde 2002, poco después de su fallecimiento, y ninguno de los diferentes partidos que han pasado por la alcaldía lo han cambiado "hasta que ha llegado esta coalición de PP y Vox". La viuda del intérprete sí que pudo disfrutar en 2015 del merecido homenaje cuando la casa de la cultura pasó a tener su nombre. "Ahora, sin que haya ninguna presión social ni nada que lo justifique saltan con esto con nocturnidad y alevosía. Pero les ha salido el tiro por la culata porque este sábado nos vamos a concentrar mucha gente del pueblo, de todo Madrid, de Murcia -región natal de Paco, nacido en Águilas, donde reposan sus cenizas- y de más lugares en su plaza", apostilla.
Se refiere el concejal a la manifestación convocada por la oposición municipal (PSOE, Más Madrid, Podemos-IU y la agrupación local UNPA) para las 19.00 de este sábado 11 de mayo. Una concentración que de alguna manera pone rostros a los más de 6.500 firmantes de la petición en Change.org para que se mantengan los nombres, y que está apoyada también por organizaciones como la Unión de Actores y Actrices, SGAE, Academia de Cine o AISGE (la entidad que gestiona en España los derechos de propiedad intelectual de los actores, dobladores, bailarines y directores de escena).
Si Vox quiere asumir como cultura el tema de la tauromaquia, que sepa que Paco era un exponente de eso. Ahí está el papel de exmatador de toros que hacía Paco en 'Juncal'. Y estamos hablando del actor protagonista de 'Viridiana' o 'Los santos inocentes'
Precisamente el director general de AISGE, Abel Martín Villarejo, recuerda a infoLibre que "estamos hablando del actor protagonista de Viridiana o Los santos inocentes", reconocido como "actorazo" en España y también en Francia, Italia, Latinoamérica y otros muchos países. "En nuestra sede de Madrid tenemos una sala dedicada a Paco porque nos donó su biblioteca y un montón de fotos con sus amigos en las que salen Picasso, García Márquez, Visconti, Buñuel o Alberti", subraya, para los despistados, recordando también otro de sus papeles más recordados en la serie de televisión de los años ochenta Juncal.
"La ignorancia es el peor enemigo. Si Vox quiere asumir como cultura el tema de la tauromaquia, que sepa que Paco era un exponente de eso. Yo era muy amigo suyo, como Jaime de Armiñán, y siempre hablábamos de toros, teatro y cine. Y ahí está el papel de exmatador de toros que hacía Paco en Juncal, escrita y dirigida precisamente por Jaime", destaca el directivo de AISGE, hablando de paso de "torpeza supina" porque, en su opinión, "si se hiciera una consulta popular saldría a favor de mantener sus nombres".
Y es que, a lo largo de su extensa carrera profesional, Paco Rabal hizo más de 200 películas de directores como Luis Buñuel, Carlos Saura, Pedro Almodóvar, Michelangelo Antonioni, José Luis Sáez de Heredia, Claude Chabrol o Luchino Visconti. Igualmente inabarcable y aplaudida es la trayectoria de Asunción Balaguer en teatro, televisión y cine, con incontables papeles hasta bien poco antes de su fallecimiento, si bien estuvo durante parte de su vida retirada para dedicarse a cuidar de sus hijos.
En la concentración de este sábado se leerá un manifiesto elaborado por la familia Rabal-Balaguer que cuenta con el respaldo de figuras como Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Miguel Ríos, Luis García Montero, Pepe Viyuela, Lolita, Fernando Méndez Leyte, Benjamin Prado, Javier Cámara, Juan Echanove, Aitana Sánchez Gijón, además de multitud de representantes políticos, como las ministras Maria Jesús Montero, Mónica García, Sira Rego, Teresa Ribera, Pilar Alegría y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. También los portavoces de Más Madrid y PSOE en la Asamblea madrileña, Manuela Bergerot y Juan Lobato, junto a la totalidad de sus grupos parlamentarios, así como representantes de las organizaciones sindicales CCOO y UGT.
En declaraciones a infoLibre, Lobato habla de una "falta de respeto absoluta al mundo de la cultura en general y al funcionamiento democrático lógico", al no haber tenido ni tan siquiera el detalle mínimo de "ponerse en contacto" con los hijos para informarles y "plantearles una alternativa". "Este es el absoluto desprecio que tienen PP y Vox por el mundo de la cultura cuando se juntan", añade, mientras la otra concejala de Más Madrid en Alpedrete, Deborah Alcaraz, considera que ha sido todo "precipitado" y "chapucero" desde el primer momento: "Si consideran que es necesaria una Plaza de España, podían haber cambiado el nombre de la Plaza de la Villa. Pero no, casualmente tienen que cambiar la plaza de Francisco Rabal, donde se encuentra la casa de cultura Asunción Balaguer".
Mis padres eran militantes comunistas y gente progresista, algo que nunca ocultaron, pero gozaban del consenso y el cariño de todos, independientemente del color político. Esto trasciende Alpedrete y forma parte de una movilización fascista sin igual
Para Benito Rabal, PP y Vox han creado en el pueblo un "conflicto tonto" que supera el ámbito familiar la haber escogido a dos personas como sus padres, "que eran militantes comunistas y gente progresista, algo que nunca ocultaron, pero gozaban del consenso y el cariño de todos, independientemente del color político". Por eso, alerta de que este es un caso más de los que se están viviendo en todo el mundo por culpa del auge de la ultraderecha dentro de "una movilización fascista sin igual" aumentada por la globalización y las redes sociales. "Esto trasciende Alpedrete, es una especie de pulso como diciendo 'si podemos con estas dos personas tan queridas y respetadas podemos con todo. Y por eso hay que pararlo", resalta.
Es un ataque a la cultura, que es universal, es lo que nos queda de riqueza para el pueblo. Imagina que llega alguien de Vox a Málaga y quita el Museo Picasso. Esto es lo mismo
"Están cometiendo una auténtica barbaridad", continúa Teresa, que coincide con su hermano en que este tipo de prácticas se están llevando a cabo en "muchísimos sitios". "Es un ataque a la cultura, que es universal, es lo que nos queda de riqueza para el pueblo. Imagina que llega alguien de Vox a Málaga y quita el Museo Picasso. Esto es lo mismo", resalta, para acto seguido plantear que el alcalde Alpedrete "no debe saber muy bien" quienes son sus padres, pues en el encuentro informativo que mantuvieron les dijo que "no entraba a valorar si fueron buenos o malos actores". Y aún tercia de nuevo Benito: "Esta no es la tontería de un tonto, es algo muy pensado. Si hoy pueden con gente respetada por todos, mañana pueden quitar a Galdós por republicano, a Pardo Bazán por feminista o a quien sea en un intento por borrar la memoria y la identidad".
"Aquí el problema que veo yo es que han confundido la velocidad con el tocino, porque pesa un poco la militancia política de Paco, que era de los viejos comunistas. ¿Pero qué tiene que ver eso? En primer lugar, el honor es para el pueblo, no para Paco y Asunción, que son mundialmente conocidos, muchísimo en América Latina, por sus méritos artísticos", señala Martín Villarejo, antes de concluir: "Ha pesado esa tontería de que como era comunista vamos a poner Plaza de España como si los demás no fuéramos españoles. La torpeza consiste en que prevalezcan cuestiones ideológicas para tomar este tipo de decisiones. Esta es una obviedad, pero es grave".
Multitud de casos previos de censura, vetos y cancelaciones
El caso de Alpedrete es uno más en la concatenación de cancelaciones y censuras perpetradas por las derechas desde la entrada de Vox en las instituciones de la mano del PP. A los habituales ataques contra la existencia del Ministerio de Cultura en sí mismo siguieron tras las elecciones municipales y autonómicas de hace un año decisiones como censurar la representación de Orlando, de Virginia Woolf, en Valdemorillo (Madrid). Después en Bibriesca (Burgos) se vetó la obra El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca, que poco después triunfaba en cines convertida en la película El maestro que prometió el mar.
En Santa Cruz de Bezana (Cantabria) se vetó la proyección de la película animada de Pixar Lightyear por una escena en la que dos mujeres se besan brevemente en los labios. Poco después, el Ayuntamiento de Jaén cancelaba las representaciones previstas de la obra Romeo y Julieta despiertan, protagonizada por Ana Belén y Jesús Noguero, una decisión en la que se vislumbró en todo momento un claro sesgo ideológico. Y otra más: en agosto era censurada en Toledo por decisión la galardonada obra contra la pederastia La infamia. Una cadena interminable que bien podría romperse en Alpedrete.
"Es un ataque a la memoria, a la dignidad y a la cultura", remarca a infoLibre Benito Rabal, que se debate estos días entre el cabreo contra el equipo de gobierno de Alpedrete (Madrid) y el agradecimiento por todas las muestras de apoyo recibidas desde todo tipo de ámbitos y fuera de nuestras fronteras. "Es un ataque no solamente a nuestros padres, sino a la cultura. La justificación es política, es una presión hacia el alcalde por parte de Vox", añade Teresa Rabal, culpando directamente a la concejala de Cultura de la localidad, Amaya Acosta, perteneciente a la formación ultra.