La estatua
Desde que tenemos memoria, aquella estatua en medio de la plaza se encuentra tapada por una lona blanca, a la espera de ser inaugurada en un acto público y solemne que nunca se acaba de realizar. Por su forma, se podría pensar que debajo hay un grupo de hombres caminando hacia algún lugar desconocido, pero también podría tratarse de un bosque de árboles de piedra por donde la ciudad respira, o incluso una fila de relojes de pared que marcan todas las horas del mundo a destiempo. Que sea una de estas opciones u otra cualquiera es algo que a estas alturas resulta irrelevante, porque en realidad la inauguración se había celebrado aquel día en que a alguien se le ocurrió tapar lo que sea que hubiera debajo, para que nuestra imaginación no se muriese de hambre.
La condena
Ver másA muerte
Mientras los demás escritores de la vieja Praga empleaban su tiempo en ir a concurridas charlas sobre literatura, hablar sobre los magníficos libros que muy pronto escribirían y repartirse jugosos premios entre sí, K. dibujaba los barrotes de la cárcel en donde sus colegas iban a pasar el resto de sus días asistiendo a concurridas charlas, repartiéndose jugosos premios, hablando de los inmortales libros que algún día escribirían...
El espejo
Un espejo en medio del bosque, abandonado por alguien ajeno a la poética de su acto, deja abierta una puerta por donde el lobo, al ver el rostro del miedo, se vuelve Caperucita.
* Alfonso Brezmes (Madrid, 1966) es poeta, narrador y agente de España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Acaba de publicar su séptimo libro 'La vida en el aire' (Renacimiento, Sevilla, 2023).