‘En tierra ajena’, de Josep Solanes

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Mònica Vidiella

En tierra ajena. Exilio y literatura desde la Odisea hasta Molloy

Josep SolanesAcantiladoBarcelona2016

 

En tierra ajena es una reflexión sobre el exilio, una experiencia tan antigua como la humanidad y que, desgraciadamente, hoy en día sigue siendo tan actual como siempre. Pero también es un libro sobre los exilios que nos interpela sobre la condición del hombre como ser perdido, sobre su necesidad de arraigarse, de definirse en un espacio y un tiempo, salvando la intemperie a la que todos estamos expuestos.

Josep Solanes (Pla de Santa Maria, 1909-Valencia, Venezuela, 1991), psiquiatra y ensayista que participó en la Guerra Civil española como capitán médico en el bando republicano y que fue obligado a exiliarse tras la derrota, parte en este magnífico ensayo de la necesidad de pensar su propia vivencia, de entender su realidad, para elaborar un profundo tratado sobre la figura del exiliado, del expatriado como paradigma de la condición humana. Y en esta reflexión, y quizá este es uno de los puntos fundamentales del libro, nos recuerda que el exilio viene a ser una forma de rechazo muy singular que define tanto a quien rechaza como a quien es rechazado. Nos dice el autor al inicio del libro: “El exiliado es el paradigma del hombre. Se considera a los exiliados como hombres por excelencia, y son muchos los pueblos que hacen remontar su linaje hasta algún real o fabuloso exiliado. Es decir, la sociedad rechaza a los que se desvían del modelo escogido para todos, y, una vez ahuyentados los que se desvían, se declara que son ellos precisamente quienes representan a todos.”

La editorial Acantilado publica la primera edición española de una obra que su autor revisó y amplió durante toda su vida, y que tuvo una primera aparición, póstuma, en Venezuela bajo el título de Los nombres del exilio (1993), epígrafe que sigue figurando en una de las secciones del libro.

A través de diferentes textos filosóficos y literarios, desde una doble perspectiva y aunando, como dice Mònica Miró en el prólogo del libro, “lo conceptual y lo vivido”, Solanes identifica la magnitud de la experiencia del desarraigo y nos la revela en toda su complejidad. “El exiliado deja atrás personas, lugares, paisajes y objetos unidos todos ellos a sus vivencias y recuerdos; también abandona una buena parte de lo aprendido, las costumbres y los códigos que le permitían relacionarse con el mundo. Todo queda en suspenso o inservible.”

En tierra ajena se estructura en cinco libros compuestos de breves ensayos, escritos en una deliciosa prosa, a través de los que el autor va desgranando algunos de los temas que nos acercan de una manera lúcida y poética a la otredad, a la sensación de alteridad que todo destierro conlleva. Las representaciones naturales del fenómeno, la etimología de la palabra exilio y el amplio vocabulario de la ausencia, el espacio o desespacio , el tiempo o destiempo del exilio, las personas y personajes que lo sufrieron y sus diferentes maneras de vivirlo, o las distintas variables del regreso, conforman un tratado en el que el lenguaje construye una realidad y en el que la realidad da consistencia a las palabras.

Solanes, capaz de pensar y entender la suspensión del tiempo y del espacio que genera una emigración, la rastrea a través de la literatura universal, convocando las palabras de todos aquellos que pensaron el exilio, que vivieron el horror de ser arrancados de su espacio y de su tiempo, de aquello que los identificaba y los definía. Por las páginas del libro desfilan, entre otros, los personajes de la Biblia, Odiseo, las palabras de Ovidio en las Tristes o las Ponticas, las de Madame de Staël, los versos de Víctor Hugo —“Que un viento te lleve, libro, / a la Francia donde nací. / El árbol desenraizado / regala su hoja muerta”— o de Pushkin —“Todo es aquí tedioso y frío. Estoy helándome bajo los cielos del sur”—. Leemos a Unamuno, que nos definió el exilio como una sala de espera o a Saint-John Perse que escribió “el exilio es lugar flagrante y nulo”. Todos ellos, hombres y mujeres, como nos apunta Solanes, con la esperanza del regreso en su mirada.

En tierra ajena es un ensayo imprescindible para pensar el exilio, los exilios; y la literatura se nos revela, una vez más, imprescindible para pensar quiénes somos a través de las palabras de aquellos que han sido, de aquellos que son; para sabernos los mismos que un día serán.

*Mònica Vidiella es profesora de LiteraturaMònica Vidiella

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