La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, tiene previsto visitar España y Alemania entre los días 26 y 28 de este mes. La gira empezará en Berlín, con una reunión con la canciller Angela Merkel y acabará con encuentros con el rey Felipe VI y con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. El Gobierno no puede sacar pecho. Los intereses españoles en Chile han mermado tras el traspaso de los activos de Endesa en el país a la matriz italiana Enel, controlada por el Estado italiano. Endesa tomó la primera participación en la chilena Enersis en 1997 y deja de ser relevante en América Latina después de 17 años.
"¿De qué va a hablar Rajoy con Bachelet? ¿De energía tras el traspaso de activos (de Endesa) a Enel?", se pregunta un exalto cargo de la compañía que preside Borja Prado. Al igual que algunos partidos (IU, PSOE), el exalto cargo –reclama anonimato– dice estar sorprendido por el silencio que envuelve una operación que deja directamente en manos del Estado italiano una pieza esencial en el tablero energético de América Latina. Endesa controlaba a través de Enersis buena parte de la energía en los países más importantes de la región.
La eléctrica española, propiedad de Enel desde 2007, ha sido durante casi dos décadas la primera multinacional eléctrica privada de América Latina, la mayor compañía eléctrica de Chile, Argentina, Colombia y Perú, y bien posicionada en Brasil.
Núcleos urbanos
Durante casi 20 años ha suministrado electricidad en cinco de los seis principales núcleos urbanos de la región —Buenos Aires, Bogotá, Santiago de Chile, Lima y Río de Janeiro— y ha gestionado la línea de interconexión entre Argentina y Brasil (CIEN).
A cierre de 2013, las empresas participadas por Endesa en Latinoamérica poseían un total de 16.240 Mw de potencia instalada, el 41% de la compañía. La italiana Enel ha desembolsado por los activos de su filial 8.252 millones, pero cobra en forma de dividendo 7.591, el importe que determina su participación el 92% en el capital. Lo comido por lo servido, con un aliño más: la aprobación de otro dividendo extraordinario de 6.353 millones que deja el total líquido exprimido en Endesa en 14.606 millones.
En cuestiones de energía, Bachelet tendrá más que hablar en la visita que realizará el próximo año a Italia, confirmada por el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz. La presencia de empresas españolas en el sector energético chileno se mantendrá con la compra anunciada por Gas Natural de la Compañía General de Electricidad (CGE) por 2.600 millones de euros.
La compra de CGE, que concentra casi toda su actividad en el sector eléctrico y gasista en Chile, cuatro provincias de Argentina y en Colombia, no es comparable a la posición que mantenía Endesa en la región aunque, sin duda, será motivo de conversación entre Bachelet y Rajoy.
Silencio oficial
La "reestructuración" de Endesa, enmarcada por el silencio del Gobierno y de la Comisión de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha provocado algunas críticas en IU y en el PSOE. El portavoz de Energía de IU, Adolfo Barrena, calificó la operación de "absolutamente inmoral e inaceptable", mientras que la secretaria de Cambio Climático y Sostenibilidad del PSOE, Pilar Lucio, cree que el Gobierno está siendo en esta operación "poco transparente", en una estrategia de "dejar pasar sin decir nada un tema de vital importancia".
El traspaso de activos de Endesa a Enel y la compra de la chilena CGE por Gas Natural vuelven a empujar las puertas giratorias. Enel tendrá que decidir si mantiene como consejera a la exministra de Economía con Rodríguez Zapatero, Elena Salgado. La exministra fue fichada en la filial chilena de Endesa —con el visto bueno del Ejecutivo del PP— tres meses después de dejar el cargo para no entrar en un posible conflicto de intereses.
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Aznar, González y las puertas giratorias
Con la conversión de Endesa en una compañía centrada en el mercado nacional, queda más en el aire la posición de asesor de la compañía del expresidente del Gobierno José María Aznar. Endesa reafirmó en el cargo a Aznar a principios de este año. El exjefe de Gobierno fue fichado en 2011 por Endesa para asesorar a la empresa en relaciones internacionales, pero con especial atención a América Latina.
Si Aznar tiene menos trabajo, Felipe González, consejero de Gas Natural, puede tener más. La compra de la chilena CGE por la compañía gasista puede evitar que el tedio haga mella en el expresidente socialista. En enero de este año, González declaró estar cansado del sillón que ocupó en 2010 en la empresa que preside Salvador Gabarró. Su mandato finalizaba en abril de 2014, pero como es la junta la que debe votar el relevo en el consejo, González mantendrá el cargo hasta la junta de 2015. La operación chilena puede ser un argumento para mantener el sillón.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, tiene previsto visitar España y Alemania entre los días 26 y 28 de este mes. La gira empezará en Berlín, con una reunión con la canciller Angela Merkel y acabará con encuentros con el rey Felipe VI y con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. El Gobierno no puede sacar pecho. Los intereses españoles en Chile han mermado tras el traspaso de los activos de Endesa en el país a la matriz italiana Enel, controlada por el Estado italiano. Endesa tomó la primera participación en la chilena Enersis en 1997 y deja de ser relevante en América Latina después de 17 años.