Los bomberos de West, en Texas, temen que el balance de muertos de la explosión de la fábrica de fertilizantes que tuvo lugar en la localidad el pasado miércoles ascienda a 70 personas.
Fuentes oficiales han confirmado hasta el momento dos fallecidos (miembros del servicio de urgencias) y más de 150 heridos.
De momento se desconocen las causas que produjeron el incidente, pero el alcalde de West, Tommy Muska, ha declarado a la CNN que "hay mucha gente herida", ya que la fábrica estaba situada al lado de un complejo de apartamentos, una residencia de ancianos y un colegio.
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"Los bomberos temen que el número de víctimas aumente hasta los 60 o 70 muertos", ha afirmado el director del sistema de emergencia de West, George Smith, a la cadena. "Es una cifra realmente dura, pero estamos hablando de las cifras de los bomberos y de momento no sabemos más", ha agregado.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, D.L. Wilson, ha confirmado que la mitad de la población, cerca de 2.800 habitantes, ya ha sido evacuada, incluidas 133 personas que estaban en una residencia de ancianos colindante.
Wilson ha señalado que entre 50 y 70 edificios han resultado dañados y el observatorio sismológico de Estados Unidos (USGS) ha confirmado que la explosión generó un temblor de una magnitud de 2,1 en la escala de Richter.
Los bomberos de West, en Texas, temen que el balance de muertos de la explosión de la fábrica de fertilizantes que tuvo lugar en la localidad el pasado miércoles ascienda a 70 personas.