Más de 31,1 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en 2016 como consecuencia de los conflictos, la violencia y los desastres naturales o lo que es lo mismo, una persona cada segundo se convirtió en desplazada, según el informe publicado este lunes por el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) y el Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC).
"En 2016, una persona cada segundo se vio obligada a huir de sus hogares dentro de su país. Los desplazados internos actualmente superan a los refugiados por dos contra uno", ha destacado el secretario general del NRC, Jan Egeland, subrayando que "es urgente volver a poner el desplazamiento interno en la agenda global".
Según el informe, el año pasado hubo 6,9 millones de nuevos desplazamientos internos provocados por los conflictos y la violencia, lo que viene a confirmar una tendencia al alza desde 2003, con un promedio anual de 5,3 millones de nuevos desplazamientos al año.
República Democrática del Congo (RDC) superó en 2016 a Siria como el país que más desplazados internos generó, con más de 922.000, un incremento de casi el 50 por ciento con respecto al año anterior. Como consecuencia de ello, el África subsahariana fue la región con el mayor número de nuevos desplazamientos.
A los de RDC, hay que sumar los más de 500.000 nuevos desplazamientos en Nigeria como consecuencia de la actividad del grupo terrorista Boko Haram y las operaciones militares en su contra en la cuenca del Lago Chad. Además, en Sudán del Sur hubo más de 281.000 nuevos desplazamientos, según el informe.
Frente a ello, en la región de Oriente Próximo y el norte de África, el número de nuevos desplazamientos cayó un 60 por ciento en 2016. No obstante, en Siria hubo 824.000 nuevos desplazamientos, mientras que en Irak se registraron cerca de 660.000 y en Yemen hubo unos 478.000 nuevos desplazados.
Fuera de estas dos regiones, el informe también pone de relieve el elevado número de desplazados provocados por la violencia pandillera en Centroamérica, con cerca de 220.000 personas obligadas a huir de la
violencia generalizada en El Salvador, lo que sitúa a este país como el segundo a nivel mundial en cuanto al número de nuevos desplazamientos.
Desplazados por desastres
Por otra parte, según el informe de NRC y IDMC, la mayoría de los nuevos desplazados registrados en el mundo en 2016 vinieron motivados por los desastres naturales. En total, hubo 24,2 millones de nuevos desplazamientos en 118 países y territorios, lo que supone tres veces más que los ocasionados por conflictos.
El 97 por ciento de estos desplazamientos vinieron motivados por el clima y desastres meteorológicos como tormentas, inundaciones, incendios forestales y condiciones invernales severas. En 2016, más del 50 por ciento de los desplazamientos (12,9 millones) fue causado por tormentas.
Según el informe, los países de ingresos bajos y medio-bajos con capacidad de respuesta limitada y alta vulnerabilidad en general representaron 12,7 millones de los desplazamientos. Más de dos tercios los nuevos desplazamientos por desastres se produjeron en Asia Oriental y el Pacífico, donde hubo un total de 16,4 millones, el 68 por ciento del total.
En este apartado, China fue el país que más desplazados registró, con 7,4 millones, seguida de Filipinas, con 5,9 millones, e India, con 2,4 millones.
Desplazados por conflictos en total
Según el NRC y el IMDC, hasta finales de 2016, hubo 40,3 millones de personas viviendo en condiciones de desplazamiento interno a causa de los conflictos y la violencia en 56 países y territorios. El número total de estas personas casi se ha duplicado desde 2000 y ha aumentado considerablemente en los últimos cinco años.
Actualmente, hay más o menos el doble de desplazados internos que de refugiados, una brecha que ha venido aumentando desde 1997. Más de tres cuartas partes de este total viven en diez países. De estos, Colombia, RDC, Irak, Sudán y Sudán del Sur han estado entre los diez países con mayores poblaciones de desplazados internos en el mundo desde 2003.
"Algunos países se caen de la agenda internacional solo para volver a aparecer unos pocos años después con cifras significativas de nuevos desplazamientos", ha subrayado la directora de IMDC, Alexandra Bilak. "Este fue el caso de RDC, lo que pone de relieve cómo no abordar las crisis subyacentes del conflicto y las crisis tiene como resultado pautas cíclicas de desplazamiento", ha resaltado.
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"Pese a que el desplazamiento interno es un punto de partida de muchas travesías, ha quedado eclipsado por el foco global actual en los refugiados y migrantes", ha lamentado Bilak.
"Tenemos que reconocer que, sin el tipo de apoyo y protección adecuados, una persona desplazada interna hoy podía convertirse en un refugiado, en un solicitante de asilo o un migrante internacional mañana", ha advertido. Sin embargo, el año pasado los países donantes gastaron más en reubicación de refugiados que en los países donde se generan las crisis de desplazamiento.
Según Bilak, si se considera el Informe Mundial sobre Desplazamiento Interno un "espejo", "la imagen que proyecta es una de indiferencia internacional, falta de rendición de cuentas y un fracaso de los estados en proteger a sus propios ciudadanos".
Más de 31,1 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en 2016 como consecuencia de los conflictos, la violencia y los desastres naturales o lo que es lo mismo, una persona cada segundo se convirtió en desplazada, según el informe publicado este lunes por el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) y el Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC).