El delegado presidencial ante la comunidad internacional y expresidente boliviano Jorge Tuto Quiroga ha criticado el "neocolonialismo criminal" de España y la actuación de encapuchados que acompañaban a diplomáticos españoles a la Embajada mexicana el pasado viernes, agentes "con complejos de James Bond y delirios coloniales de Pizarro".
Quiroga ha destacado en declaraciones recogidas por la emisora boliviana Erbol que los bolivianos quedaron "perplejos" al ver el operativo con cuatro efectivos encapuchados y armados de España en "violación de la soberanía de Bolivia" y cree que México y España querían proteger a "delincuentes" que "cometieron fraude electoral" en Bolivia, en referencia a los antiguos altos cargos afines al expresidente Evo Morales asilados en la Embajada.
El objetivo sería liberar y resguardar a "criminales conocidos" por el todo el país como Juan Ramón Quintana, Nicolás Laguna, "autor del fraude electoral" y Héctor Arce, quien en su calidad de Ministro de Justicia, pasó mucho dinero a consultores españoles, ha apuntado Quiroga.
El exmandatario cree que es "una vergüenza y un papelón internacional" lo que hizo Pedro Sánchez mostrando "ineptitud y falta de respeto total a la soberanía boliviana" con operativos que fueron grabados en vídeo por vecinos.
Así, Bolivia está sufriendo un "furibundo contraataque de los socialistas del siglo XXI y sus padres estatales extranjeros" a quienes los acusó de ser los "enemigos" y de "conspirar contra la reconstrucción democrática", entre ellos México, que "acoge al narcotráfico que representa Evo Morales".
"Los países socialistas son chantajeados por Juan Ramón Quintana, que sabe todo el movimiento de dinero sucio que mueve el narcotráfico y de Venezuela, y también Héctor Arce debe chantajear porque pagó decenas de miles de euros de plata venezolana y boliviana a los socios de Pedro Sánchez, a los dirigentes de Podemos que ahora son burgueses de chalet", ha reprochado.
Ninguna de las acusaciones vertidas por Quintana, cuyo Gobierno expulsó del poder a Evo Morales mediante un golpe de Estado, han sido respaldadas por pruebas. El Gobierno español ha negado que intentara sacar a nadie del complejo de la Embajada de México y ha anunciado la apertura de una investigación.
Carta de Longaric a Robles
La ministra de Asuntos Exteriores en funciones de Bolivia, Karen Longaric, ha remitido una nota oficial a su homóloga española, Margarita Robles, en la que la insta a "que sea la última vez que su Gobierno permita (que) se violen normas internacionales" en relación al incidente del pasado viernes.
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"Esperamos que sea la última vez que su Gobierno permita (que) se violen normas internacionales y de cortesía diplomática", ha apuntado la nota, que traslada la protesta "enérgica" por el "atropello", según recoge la agencia de noticias boliviana Fides.
Longaric había denunciado previamente que "personas que han sido identificadas como funcionarios de la Embajada de España en Bolivia, acompañadas por personas con el rostro cubierto, intentaron ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia diplomática de México en La Paz".
Dentro la Embajada mexicana se encuentran aproximadamente diez antiguos dirigentes del Movimiento Al Socialismo del expresidente Evo Morales en calidad de asilados políticos, cuatro de ellos con orden de aprehensión. Son el exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana; la exministra de Culturas Wilma Alanoca; el exgobernador de Oruro Víctor Hugo Vásquez y el exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC) Nicolás Laguna.
El delegado presidencial ante la comunidad internacional y expresidente boliviano Jorge Tuto Quiroga ha criticado el "neocolonialismo criminal" de España y la actuación de encapuchados que acompañaban a diplomáticos españoles a la Embajada mexicana el pasado viernes, agentes "con complejos de James Bond y delirios coloniales de Pizarro".