Una veintena de activistas de Greenpeace ha penetrado en la mañana del martes en la central nuclear de Cruas-Meysse (Ardèche, Rhône-Alpes), en el sur de Francia, para poner de manifiesto la inseguridad en ese tipo de instalaciones y su fácil acceso.
La ONG ha indicado que los activistas han entrado a las 06.20 hora local "en menos de diez minutos". Algunos han sido detenidos.
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Los responsables han querido destacar que las piscinas de combustible gastadoson las que más radiactividad contienen y no están lo suficientemente protegidas de ataques exteriores. Para ellos, presentan "extrema vulnerabilidad".
La compañía energética EDF, operadora de 58 reactores nucleares presentes en suelo francés, ha hecho caso omiso a los informes que alertan sobre un posible "riesgo nuclear" y no ha reforzado la seguridad desde la última incursión el 12 de octubre en la central norteña de Cattenom, por lo que los verdes han querido "denunciar su inmovilismo" penetrando en esta porque, "desde entonces, EDF no ha hecho nada".
Una veintena de activistas de Greenpeace ha penetrado en la mañana del martes en la central nuclear de Cruas-Meysse (Ardèche, Rhône-Alpes), en el sur de Francia, para poner de manifiesto la inseguridad en ese tipo de instalaciones y su fácil acceso.