Fueron más de 40.000 personas las que quedaron sepultadas en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), uno de los episodios más crueles de la historia de la región. Décadas después, cuando algunos de los culpables siguen impunes y otros tantos pasan sus días entre rejas, un grupo de seis reos del Penal de Punta Peuco pedirá perdón públicamente por las atrocidades que cometieron durante el Régimen Militar.
Este hecho, tildado de histórico por algunos medios, divide a un Chile que aún tiene heridas por sanar. El viernes, en un acto dentro de la prisión el que participarán el sacerdote y exrector de la Universidad Alberto Hurtado, Fernando Montes, y el excapellán de La Moneda Alfred Cooper, entre otros invitados, estos seis presos se disculparán públicamente.
No obstante, según Canal 13, los medios de comunicación no podrán asistir a la ceremonia, aunque se prevé que la misma será presenciada por personas con notoriedad social que servirán de testigos.
La misma fuente anunció que entre los internos participantes se encuentra el exsubdirector de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Raúl Iturriaga Neumann, que cumple condena por violación de los derechos humanos y que debería permanecer en prisión hasta 2037. Otro de los seis reos sería el exfiscal militar Fernando Torres Silva, quien cumple condena desde agosto de 2015 por el homicidio del químico Eugenio Berríos.
De acuerdo con La Tercera, al evento podría asistir el actual titular de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, quien se ha manifestado a favor de conceder el indulto a los presos por razones humanitarias.
Es precisamente la posibilidad del indulto o de beneficios penales el motivo por el que sectores de la sociedad se han mostrado en contra de la ceremonia y de lo que ésta supone.
Entre estos sectores se encuentra la Asociación de Familiares de Ejecutados Políticos. "Consideramos que no se están respetando los convenios internacionales y se están equiparando los crímenes comunes con los de lesa humanidad, lo que para nosotros es nefasto", manifestó recientemente la presidenta de dicha asociación, Alicia Lira, a Sputnik News.
El perdón como avance hacia la reconciliación
Su punto de vista difiere mucho del de Dolmestch, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Chile, quien ve necesaria la reconciliación para avanzar como país.
"Sé y comprendo también que esto ha de significar un dolor para las personas que aún sufren por la pérdida de sus seres queridos, pero la sociedad no puede vivir estancada solo en los dolores y es bueno y sano avanzar positivamente buscando la reconciliación", dijo el jurista meses atrás, según Diario UChile.
Ver másLa viuda del dictador Pinochet cobra una pensión mensual del Estado chileno de 4.160 euros
Por su parte, el abogado de las Fuerzas Armadas y representante de los militares retirados encarcelados, Raúl Meza, aseguró de acuerdo con El Mercurio que "varios (exuniformados) consideran que han sido injustamente condenados por fallos fundados en simples presunciones judiciales y ficciones jurídicas sin que existan pruebas directas de participación en los delitos que se les imputan".
Por ello, el abogado agregó que el acto de este viernes debería ser "individual" y no colectivo, solicitando con él al "humanismo laico" la justicia y no la venganza.
"Es un acto de justa reparación espiritual que se hace a las víctimas, pero este no tiene ningún sentido si no hay actitudes de misericordia y perdón por parte de ellas", sentenció Mesa.
Fueron más de 40.000 personas las que quedaron sepultadas en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), uno de los episodios más crueles de la historia de la región. Décadas después, cuando algunos de los culpables siguen impunes y otros tantos pasan sus días entre rejas, un grupo de seis reos del Penal de Punta Peuco pedirá perdón públicamente por las atrocidades que cometieron durante el Régimen Militar.