La elección del nuevo consejo de administración y presidente de RTVE, logrado por un consenso político suficiente, del que se han apartado Vox y Ciudadanos, rompe con la práctica tradicional de dominio de la radio y televisión pública estatal por parte del partido político que lograba el triunfo electoral. Así fue con los sucesivos gobiernos del PSOE y PP desde la aprobación de la Constitución hasta la etapa de Mariano Rajoy. Dentro y fuera de RTVE era sabido que lograr el gobierno de la nación llevaba aparejado dominar el medio público estatal. Sin embargo, en el último gobierno del PP surgió un fenómeno nuevo: la contestación interna y el rechazo frontal a que sus informativos fueran utilizados como órgano de propaganda del Ejecutivo.
Los integrantes de las plantillas de informativos de RNE, TVE e Interactiva, apoyados por los sindicatos de izquierda, protagonizaron denuncias de manipulación y censura, con los Consejos de Informativos como protagonistas en expandir las críticas a la opinión pública, al parlamento nacional y hasta las instituciones europeas. La ofensiva saltó del ámbito interno y caló en las propias fuerzas políticas que en septiembre de 2017 aprobaron una nueva ley para "devolver a RTVE el pluralismo político y la independencia profesional" a través de la elección por concurso público de la cúpula rectora de la empresa. Hubo acuerdo para la ley, pero no para llevarla a la práctica, lo que decidió al gobierno del PSOE a nombrar a Rosa María Mateo como administradora provisional única mientras se negociaba un consenso entre las fuerzas políticas. Cuestión de pocos meses, se dijo, pero han pasado casi tres años hasta el resultado aprobado este jueves en el Congreso, que tendrá inmediata continuidad en el Senado, hasta conformar los diez miembros del consejo de administración.
Un repaso de su composición confirma que todos sin excepción cumplen en sus historiales el requisito de ser profesionales en el ámbito de la comunicación, ya sea por el ejercicio del periodismo, o la dedicación académica. No obstante, van a convivir nombres no posicionados políticamente con otros cercanos a determinadas fuerzas políticas o sindicales. Entre los primeros figura el propio presidente, José Manuel Pérez Tornero, periodista y catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, además de participar en instituciones como la Unesco y la Unión Europea en servicios públicos audiovisuales y alfabetización mediática y digital. En RTVE fue el creador de la Televisión Educativa de TVE con el espacio La Aventura del Saber, en antena desde los años noventa hasta hoy, y ha asesorado a otros programas infantiles y educativos. En la actualidad, mediante la Cátedra RTVE-UAB y el Observatorio para la Innovación de Informativos, desarrolla proyectos de I+D+I en materia de Canales informativos de 24 horas; el uso de las tecnologías móviles para la producción de información y la participación de los espectadores; y la aplicación de la inteligencia artificial en las diversas fases de producción y difusión.
En este mismo grupo figuran Ramón Colom Esmatges, Elena Sánchez Caballero o Concepción Cascajosa Virino. El primero ha desarrollado toda su vida profesional en el campo de la televisión, además de participar en diversas productoras privadas, en TVE ha sido director de la cadena, subdirector de informativos no diarios, director y presentador de Informe Semanal y de otros espacios hasta el actual Millenium. Sánchez Caballero pertenece a la plantilla de TVE desde mediados de los años ochenta y ha trabajado en distintos programas informativos, aunque se hizo popular sobre todo por presentar en varias etapas los telediarios. Fue defensora del espectador en TVE y secretaria general de RTVE con Rosa María Mateo, puesto del que dimitió hace pocos meses. Cascajosa Virino, por su parte, es Licenciada y doctora en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla, es profesora titular en el Departamento de Periodismo y Comunicación Audiovisual de la Universidad Carlos III de Madrid, al que se incorporó en 2006.
Más cercanos a ámbitos políticos son José Manuel Martín Medem, Roberto Laquidaín Zabalza, María Carmen Sastre Bellas o Jenaro Castro Muiña. Medem desarrolló su carrera periodística en RNE, aunque también fue corresponsal de TVE en Centroamérica. Ligado al Partido Comunista y a CCOO, dirige Mundo Obrero y escribe en el digital La Última Hora, medio muy próximo a Podemos. Laquidaín, periodista en el Centro Territorial de Sevilla, es miembro activo de CCOO y formó parte del primer Consejo de Informativos de TVE, y del recién renovado, aunque dimitió hace unos meses.
Carmen Sastre ha ocupado distintos cargos en TVE. Responsable de los informativos diarios con José Antonio Álvarez Gundín, recibió múltiples denuncias de manipulación y censura por parte del Consejo de Informativos; tras ser relevada de ese puesto, se ha mostrado muy beligerante durante la etapa de Mateo, con críticas furibundas en su cuenta de tuiter "Diario de una cesada". Jenaro Castro fue el editor de los telediarios de Alfredo Urdaci, y con el gobierno de Rajoy elevado al puesto de director de Informativos no diarios e Informe Semanal, durante ese tiempo recibió severas críticas por manipulación del Consejo de Informativos de TVE.
Proceden del ejercicio del periodismo en el País Vasco Consuelo Aparicio Avendaño y Juan José Baños Loinaz. La primera trabajó en los periódicos Tribuna Vasca, El Correo y El País, antes de incorporarse a RTVE, donde permaneció catorce años en los centros Territoriales de La Rioja y el País Vasco. Actualmente colabora con la televisión autonómica vasca. Baños loinaz desarrolló buena parte de su carrera periodística en el diario Deia, del que llegó a ser director. Entre 2013 y 2017 ocupó un alto cargo en el Gobierno vasco con el PNV, partido que le propuso para el Consejo de Administración de RTVE, aunque el órgano no llegó a constituirse: en el pasado 2020 asumió la dirección general del grupo Noticias y, de nuevo, la dirección de Deia.
Mientras, esta renovación ha caído como una bomba en el seno de los informativos de la empresa. Tanto en redes sociales como en testimonios directos recogidos por infoLibre se expande una sensación de desencanto, incluso de abierto rechazo. Se habla de "jueves negro" y se destaca el malestar por que la resolución "haya sido de carácter político y no profesional".
Muchos recuerdan que las protestas durante años no eran para quitar a un partido y poner a otro, ni siquiera a varios de ellos juntos. Lo que nutrió aquel movimiento era la reivindicación de una RTVE profesional e independiente del poder político. Como afirmaba uno de ellos : "Consejeros políticos. Adiós periodismo".
El Consejo de Informativos de TVE ha mostrado su "profunda decepción" ante cómo esta culminando el proceso de renovación del Consejo de la corporación y su escepticismo sobre la supuesta independencia de sus nuevos miembros. "Durante los últimos tres años, este Consejo de Informativos ha venido defendiendo la modalidad de concurso público para resolver la gobernabilidad de la radiotelevisión pública con el objetivo fundamental de garantizar su independencia de los intereses partidistas", señala en un comunicado.
Ver másAsesinados en Burkina Faso el periodista David Beriáin y el fotógrafo Roberto Fraile
En este sentido, lamenta que "el concurso fue desactivado". "Los partidos han optado, una vez más, por un método de designación de consejeros y consejeras basado en la cuota política y no en el mérito, capacidad, trayectoria y proyecto de cada uno de ellos", critican.
En todo caso, desean sabiduría y acierto a los nuevos designados, pero muestran su escepticismo sobre la capacidad del nuevo consejo de administración de poder soltar amarras con todos los partidos y procurar un contexto de verdadera independencia para todos los profesionales que trabajan en RTVE. "La corporación pública merece un proyecto de futuro y un Consejo de Administración que reme, unido, en su ejecución", concluye.
La elección del nuevo consejo de administración y presidente de RTVE, logrado por un consenso político suficiente, del que se han apartado Vox y Ciudadanos, rompe con la práctica tradicional de dominio de la radio y televisión pública estatal por parte del partido político que lograba el triunfo electoral. Así fue con los sucesivos gobiernos del PSOE y PP desde la aprobación de la Constitución hasta la etapa de Mariano Rajoy. Dentro y fuera de RTVE era sabido que lograr el gobierno de la nación llevaba aparejado dominar el medio público estatal. Sin embargo, en el último gobierno del PP surgió un fenómeno nuevo: la contestación interna y el rechazo frontal a que sus informativos fueran utilizados como órgano de propaganda del Ejecutivo.