El 29% de las filiales de las principales empresas europeas operan en paraísos fiscales. Es una de las principales conclusiones del informe "En el paraíso de los impuestos perdidos", una investigación realizada por la ONG francesa CCFD-Terre Solidaire que evidencia una vez más cómo la evasión de capitales está instalada en el corazón de la economía del continente.
Constituir sociedades en otros países no es delito ni supone ningún tipo de práctica irregular, pero sí es una deslocalización artificial de los beneficios considerada abusiva por determinados sectores. Es un tema que está en la agenda de todas las cumbres internacionales. Sin embargo, aunque el G-20 decretó en 2009 la guerra a los paraísos fiscales, la presencia de filiales de multinacionales europeas en territorios opacos ha aumentado un 16% desde entonces.
CCFD-Terre Solidaire ha analizado dónde tienen registradas sus filiales las cincuentas principales firmas cotizadas europeas por volumen de negocio. De media, cada una, tiene 117 sociedades que operan en países que son territorio habitual del refugio de capitales, es decir, el 29% de sus filiales extranjeras. Si se adopta una lista más restrictiva y se eliminan los países considerados menos opacos según la lista elaborada por la Tax Justice Network (TJN) –Irlanda, Bélgica, Holanda o Delaware–, la media desciende a 60 filiales por grupo.
Si se tienen en cuenta los territorios más opacos –aquellos que presentan más de un 75% de opacidad según la TJN– sólo desaparece de la lista la aseguradora francesa CNP. Las otras 49 firmas cuentan con 28 filiales de media en esos territorios, el 7% del total de sus firmas extranjeras. Algunas, como la aeronáutica EADS (Holanda) o Arcelor Mittal (Luxemburgo) incluso tienen sus sedes en territorios con fiscalidad opaca.
La representacióne española: Santander, Telefónica y Repsol
España no se salva. Y está representada en la lista a través tres empresas: Banco Santander, Repsol YPF y Telefónica. La primera, según el informe, es de todas las analizadas la compañía que más opera en las islas Bahamas. En total, el banco que dirige Emilio Botín cuenta con 63 filiales que operan en paraísos fiscales, el 18% de todas sus delegaciones en el extranjero. En porcentaje, la empresa Telefónica es, de las españolas, la firma con más dependencias en territorios opacos. Tiene 16, un 20% del total. Por otro lado, el 11% de las filiales de Repsol YPF operan en parísos fiscales. Un total de 44 compañías que dependen de la petrolera que lidera Antonio Brufau.
No obstante, otro informe, en este caso elaborado por el Observatorio de Responsabilidad Civil Corporativa ya reveló que 33 de las 35 empresas del Ibex tienen filiales en paraísos fiscales. Detectó 437 sociedades de empresas cotizadas en territorios opacos en 2011.
La extensa actividad en paraísos da lugar a situaciones llamativas. Según la investigación, las cincuenta firmas analizadas tienen más filiales en las islas Caimán que en Brasil y el doble que en la India. Y están, por ejemplo, más implantadas en el archipiélago de Jersey que en México. En total, Brasil, China, India y México tienen menos filiales (1299) que las localizadas en los territorios más opacos del mundo (1386).
Por sectores, bancos y aseguradoras son los primeros clientes de los paraísos fiscales. Los principales grupos europeos de ambos sectores tienen, de media, el 35 y el 36% de sus filiales en territorios offshore. Más allá de los bancos, cada sector tiene sus líderes en el establecimiento de filiales en países opacos: los británicos Vodafone en el ámbito de las telecomunicaciones (48%), Tesco en el de la distribución (49%), la francesa CNP en el de los seguros (54%) y las alemanas BMW en el del automovil (35%) y RWE en el de la energía (34%).
El 29% de las filiales de las principales empresas europeas operan en paraísos fiscales. Es una de las principales conclusiones del informe "En el paraíso de los impuestos perdidos", una investigación realizada por la ONG francesa CCFD-Terre Solidaire que evidencia una vez más cómo la evasión de capitales está instalada en el corazón de la economía del continente.