En medio de una gran expectación y con la presencia de representantes del Gobierno central, de varios grupos parlamentarios y de personalidades como Manuela Carmena o Luis García Montero, el president de la Generalitat pronunció este miércoles en Madrid una conferencia en el Club Siglo XXI que en realidad fue algo parecido a una llamada de atención a su interlocutor de la Moncloa. “Sé que también hay otras prioridades”, dijo Pere Aragonès, “pero es importante ir dando pequeños pasos en la resolución del conflicto en Cataluña”, advirtió.
En realidad, toda su intervención giró en torno a la idea de que el Estado tiene que empezar a poner encima de la mesa propuestas que justifiquen un proceso de diálogo que ahora mismo no cuenta con más concreciones que la voluntad de ambas partes de sentarse a hablar. “Es hora de demostrar que la intención de dialogar es sincera. Es una oportunidad histórica que no podemos desaprovechar, difícilmente habrá una segunda oportunidad si no hay capacidad de resolver ahora en las urnas el conflicto político con Cataluña”.
Sin hacer ningún tipo de alusión ni implícita ni explícita a la vía unilateral emprendida en 2017 e incluso eludiendo varias preguntas de la prensa al respecto, Aragonès incidió durante su intervención en que su propuesta no es otra que “amnistía y la autodeterminación”, para lo que invitó al Estado a “atreverse a ganar un referéndum, pero también a perderlo”.
Y volvió a meterle prisas a Pedro Sánchez con los siguientes pasos a dar: “Vamos a hacer una reunión de la mesa a inicios de este año, pero debe haber propuestas para avanzar. Es el momento de abandonar las especulaciones y ofrecer certezas a la ciudadanía”, pronunció en un mensaje que muchos en la sala interpretaron como la petición directa al presidente del Gobierno de que le ayude a transitar por una vía que también cuenta con numerosos enemigos en el independentismo catalán.
“Lo que hace falta para esa mesa es una propuesta del Estado”, exigió el president. "La nuestra es la amnistía y la autodeterminación y queremos discutirlas. La pregunta es: ¿cuál es la propuesta del Estado?”. Cuestionado en repetidas ocasiones sobre la posibilidad de que un horizonte a medio plazo no arroje un acuerdo para la celebración de un referéndum pactado, Aragonès prefirió no aventurar escenarios, aunque lanzó varias preguntas sobre los pasos que debería dar el Estado para la resolución del conflicto: “¿El Estado está en disposición de reconocer a Cataluña como la nación que es? ¿Está en disposición de proteger la lengua? ¿De proteger la acción exterior de la Generalitat o de respetar las leyes que apruebe el Parlament? ¿Está en disposición de poner fin al déficit de inversiones?”, cuestionó.
El president catalán, que inició su intervención presentándose como "republicano, de izquierdas e independentista", concluyó sus palabras haciendo hincapié en el referéndum: "Si el resultado del referéndum no es favorable a la independencia lo vamos a aceptar. Lo que no estamos dispuestos es a renunciar a decidir. El derecho a la autodeterminación de Catalunya es inevitable", sentenció.
En medio de una gran expectación y con la presencia de representantes del Gobierno central, de varios grupos parlamentarios y de personalidades como Manuela Carmena o Luis García Montero, el president de la Generalitat pronunció este miércoles en Madrid una conferencia en el Club Siglo XXI que en realidad fue algo parecido a una llamada de atención a su interlocutor de la Moncloa. “Sé que también hay otras prioridades”, dijo Pere Aragonès, “pero es importante ir dando pequeños pasos en la resolución del conflicto en Cataluña”, advirtió.