El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha recriminado este martes al Tribunal Supremo (TS) que en el auto por el que ordena la paralización cautelar de la exhumación del dictador Franco, se señale que fue Jefe de Estado desde el 1 de octubre de 1936, algo que ha calificado de "auténtica barbaridad".
"Que la sección cuarta de la Sala III del Tribunal Supremo considere a Franco Jefe de Estado desde el 1 de octubre de 1936 es una auténtica barbaridad", ha señalado Iglesias en un mensaje en su perfil de Twitter, recogido por Europa Press. En esa fecha, el 1 de octubre de 1936, en Burgos, a los pocos meses del comienzo de la Guerra Civil, el general Franco fue investido como Jefe del Estado por el bando golpista.
Ver másLos obispos garantizan que el prior del Valle de los Caídos acatará lo que diga el TS sobre la exhumación de Franco
El líder morado señala que la razón para que el TS cite esa fecha quizá sea "la cercanía de uno de los jueces a la Fundación Franco", en referencia a José Luis Requero. Y recalca que ese juez ha participado en algunos actos de la Fundación Franco. De hecho, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica entregó una queja ante al Consejo General del Poder Judicial denunciando la supuesta parcialidad de este juez.
El mensaje de Iglesias en Twitter va acompañado de una fotografía del auto judicial en el que se puede leer la fecha a la que hace referencia, el 1 de octubre del 36. El líder de Podemos no ha sido el único escandalizado por la redacción del auto. Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza e investigador en el Institute for Advanced Study de Princeton, califica este párrafo del auto de "mera propaganda política" y de "transmisión de las ideas de los militares rebeldes". "Qué poca seriedad!", sentencia.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha recriminado este martes al Tribunal Supremo (TS) que en el auto por el que ordena la paralización cautelar de la exhumación del dictador Franco, se señale que fue Jefe de Estado desde el 1 de octubre de 1936, algo que ha calificado de "auténtica barbaridad".