"El Gobierno da toda la información que tiene". Así ha reivindicado este domingo el expresidente del Gobierno José María Aznar el papel de su Ejecutivo tras el atentado del 11 de marzo de 2004, días que marcaron el final de su segunda legislatura. En una entrevista en el programa Lo de Évole de La Sexta, recogida por Europa Press, Aznar ha defendido que su equipo, y sobre todo su entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, insistieron en atribuir los atentados de Atocha (Madrid) a ETA porque era "la principal sospechosa para los servicios de información y servicios de inteligencia", a pesar de que numerosas fuentes policiales, como le recordó el periodista Jordi Évole, ya habían asegurado que "el modus operandi" no tenía nada que ver con la banda terrorista. El Gobierno de Aznar, sin embargo, parecía no tener ninguna duda de la autoría del atentado.
"Al Gobierno de entonces le puede usted acusar de lo que quiera, menos de una cosa, que es de no decir la verdad", ha insistido el exlíder del Partido Popular, que ha calificado de "profunda injusticia" que se acusara a su Ejecutivo de mentir tras los atentados del 11M que mataron a 193 personas, hirieron a 2.000 y provocaron una profunda conmoción en el país a tan solo tres días de unas elecciones generales. "ETA buscaba una masacre en España y ha conseguido su objetivo", llegó a pronunciar Acebes a la una y media de la tarde del 11 de marzo, apenas unas cinco horas después de las explosiones. El señalamiento se mantuvo a lo largo de todo el día —y los posteriores—, a pesar de que ya por la tarde diversas informaciones ya apuntaban a que las explosiones se trataban de un atentado yihadista que podría estar relacionado con una represalia contra España por el apoyo de Aznar a la invasión de Irak en 2003.
La celeridad de anunciar la autoría tenía una explicación. Apenas tres días más tarde se celebraraban elecciones generales. "Cuando tenemos toda esa información en la cual nos dicen todos los servicios que ha sido ETA, entonces, el Gobierno salió decir que ha sido ETA", ha defendido Aznar. "Usted aquella mañana, por ejemplo, alrededor de las 13:00, llama a directores de periódico para decirles que ha sido ETA", ha llegado a recordar Évole a Aznar, que ha insistido: "Se dijo la verdad, la verdad de lo que se tenía, porque en esa jornada no había otro objetivo que contar la verdad".
El PP "no está en su mejor momento"
Por otro lado, y en cuanto a la situación de su partido, Aznar ha reconocido este domingo que el Partido Popular "no está en su mejor momento" y ha minimizado la decisión de la actual dirección del partido de cambiar de sede para "romper con el pasado". "Si se quiere cambiar de casa, pues se cambia", ha respondido.
Aznar ha recordado que durante su etapa al frente del PP unió "todo lo que estaba a la derecha" del PSOE y se convirtió en uno de los partidos "más importantes de España" y de "los más influyentes en Europa". "Cuando me marché entregue un PP en un espacio electoralmente unido", ha sostenido, al tiempo que ha dicho que habrá que preguntarle a los dirigentes posteriores por los motivos de la desunión del centroderecha.
Sobre si el PP está en el peor momento de su historia, Aznar ha contestado que "desde luego". "No es el mejor momento. No es nuestra mejor hora, pero los partidos siguen. Tienen sus puntos altos y bajos", ha dicho.
En este punto, ha defendido que el PP, "como todos los partidos", tienen sus "aciertos y errores". "No está hecho de gente perfecta, sino de seres humanos que no son perfectos, y que han hecho cosas bien y mal", ha aclarado Aznar, que ha negado que el Partido Popular sea una "organización delictiva". "Es inaceptable e inadmisible", ha zanjado. "Ni la prosperidad, la democracia y la estabilidad de España se pueden escribir sin el PP. Está por encima de cualquier episodio concreto", ha declarado, al tiempo que ha minimizado el cambio de sede de la calle Génova calificándolo de "mudanza".
Niega haber recibido sobresueldos
Preguntado por una presunta caja B durante su etapa, Aznar ha dicho que no conocía "semejantes cosas" sobre corrupción y que de saberlo "lo hubiese evitado". "Los que he conocido (actos de corrupción) los he corregido de manera drástica", ha señalado, al tiempo que ha reconocido que "algunas personas" pudieron llevar a cabo "alguna acción irregular" durante su etapa. "Pero que se extienda a una organización y a una causa general en contra del PP, me parece injusto e inaceptable", ha expresado.
"Reivindico esa historia que tiene más luces que sombras", ha insistido Aznar. Además, ha negado con rotundidad haber recibido sobresueldos. "No he recibido jamás un sobresueldo", ha afirmado Aznar. Sobre si pondría la mano en el fuego por el expresidente Mariano Rajoy, ha contestado: "Pongo la mano en el fuego por mí. Los demás que pongan la mano en el fuego donde quieran".
Respecto a la investigación de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) a contratos del Gobierno de Aznar en el marco de la caja B del PP, ha reclamando que si se quiere investigar "que las investiguen, sin ningún problema". Por último, ha defendido que él no tenía ninguna responsabilidad en ese sentido. "Tenía la responsabilidad de ganar las elecciones y ser presidente del Gobierno", ha apuntado.
Pide que los "errores lamentables" del rey Juan Carlos no "empañen" su legado institucional
Sobre el rey Juan Carlos, Aznar ha dicho que sus "errores lamentables" no deben "empañar" el legado institucional de quien fuera jefe del Estado y ha defendido que la monarquía es "Constitución, ley, estabilidad y es posibilidad de progreso" por España.
A su juicio, el el rey emérito, "al margen de los episodios" por los que se les investiga, ha sido "decisivo" para "el progreso histórico de España". "Es el recuerdo que quiero mantener. Los errores, en mi opinión, son errores lamentables que no empañan ni eliminan la posibilidad de ensalzar ese legado", ha explicado, destacando también la "relación institucional impecable" que mantuvieron durante su etapa de Gobierno.
Al ser preguntado expresamente qué se le pasó por la cabeza, dado que ha sido inspector de Hacienda, cuando se enteró de que el rey no pagaba todos sus impuestos, Aznar ha señalado que "las normas están para cumplirlas" y "hay que respetarlas". "La ley está para cumplirla. ¿Cómo se rompen la sociedades? Pues deslegitimando las instituciones. Si el que representa a la institución no cree en la institución, ¿por qué van a creer los demás?", se ha preguntado el expresidente del Gobierno.
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Preguntado por un hipotético regreso a España del rey emérito, Aznar ha recordado que es "un ciudadano" que puede regresar "cuando quiera" porque "no está acusado de ningún delito" y en nuestro país "no existe la figura del exilio" como, en su opinión, denuncian algunos representantes políticos.
"No es una cuestión de gusto, puede volver cuando quiera", ha defendido el exjefe del Ejecutivo, que ha lamentado que personas ahora "con responsabilidad" no crean "conveniente" que el rey emérito pueda regresar a España.
El pasado jueves, el rey realizó una segunda regularización fiscal por rentas no declaradas durante varios ejercicios que suman más de ocho millones de euros de pagos en especie, por los que ha abonado más de cuatro millones a la Agencia Tributaria, según adelantaron los diariosEl Paísy El Español. En concreto, Juan Carlos presentó una declaración voluntaria ante la Agencia Tributaria por ocho millones de euros en concepto de vuelos de una compañía de jet privados pagados hasta el 2018 por la fundación Zagatka, propiedad de Álvaro de Orleans.
"El Gobierno da toda la información que tiene". Así ha reivindicado este domingo el expresidente del Gobierno José María Aznar el papel de su Ejecutivo tras el atentado del 11 de marzo de 2004, días que marcaron el final de su segunda legislatura. En una entrevista en el programa Lo de Évole de La Sexta, recogida por Europa Press, Aznar ha defendido que su equipo, y sobre todo su entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, insistieron en atribuir los atentados de Atocha (Madrid) a ETA porque era "la principal sospechosa para los servicios de información y servicios de inteligencia", a pesar de que numerosas fuentes policiales, como le recordó el periodista Jordi Évole, ya habían asegurado que "el modus operandi" no tenía nada que ver con la banda terrorista. El Gobierno de Aznar, sin embargo, parecía no tener ninguna duda de la autoría del atentado.