Ciudadanos pretende financiar la mitad de su reforma fiscal – que incluye una rebaja media del IRPF del 3% de media en todos los tramos, un seguro frente al empleo precario así como medidas para favorecer la conciliación familiar– con los 4.500 millones de euros que, según los cálculos de la formación, se recaudarían fusionando ayuntamientos y eliminando las diputaciones. Las citadas medidas fiscales tienen un coste real estimado de 6.000 millones de euros, así que el cálculo del partido es que el resto se obtendría de eliminar las deducciones a los impuestos que pagan las empresas.
Es cierto que las diputaciones provinciales son una de las administraciones más cuestionadas de toda la arquitectura del Estado. En un principio surgieron a la hora de hablar de la intermunicipalidad como una vía para dar asistencia y complementar las necesidades de los pequeños municipios pero con el tiempo se ha comenzado a dudar de su eficacia, algo a lo que ha contribuido el hecho de que –en algunos casos– se hayan acabado convirtiendo en foco de escándalos de corrupción.
Por otro lado, la crisis económica también ha puesto en cuestión la viabilidad de muchos municipios españoles. El mantra repetido por los que defienden que las 8.115 corporaciones locales que existen actualmente en el país son demasiadas es que este abultado número tiene como consecuencia un despilfarro de recursos inasumible para un tiempo como el actual.
Sin embargo, hacer reformas de este calado requeriría el acuerdo de las principales fuerzas políticas. Y este es un melón que ni PP ni PSOE parecen estar dispuestos a abrir dada la oposición de la mayoría de alcaldes. De hecho, este mismo jueves Rajoy ha hecho una férrea defensa de las diputaciones.
Los sondeos que pronostican el resultado del 20-D vienen anticipando un panorama parlamentario fragmentado, sin mayorías y en el que seguirá teniendo mucha relevancia la postura de los partidos tradicionales. ¿Cómo casa esto, entonces, con fiar a una medida de este calado la financiación de la gran parte de una reforma fiscal? En Ciudadanos admiten que no será fácil pero consideran que es "un primer paso necesario" y recuerdan que su objetivo es también aumentar la recaudación por la vía del impuesto de sociedades ("eliminar la práctica totalidad de los beneficios fiscales en este impuesto y reforzar los límites de deducibilidad de los intereses") así como en la lucha contra el fraude fiscal.
- El complemento salarial
El programa que se presentará el próximo domingo –cuyas medidas fiscales fueron adelantadas este jueves a la prensa por el número dos en Madrid, Francisco de la Torre– mantiene también la propuesta de dar ayudas en forma de complemento salarial a cuenta del Estado para los trabajadores con sueldos más bajos pero no para las personas que están en el paro. Este seguro frente al empleo precario también prevé un sistema de tramos que dependen de la situación familiar y del nivel de la renta. Por ejemplo, una pareja con dos hijos que declaren de forma conjunta una renta de hasta 14.000 euros al año seguiría exenta de pagar impuestos (como ahora) pero recibiría un complemento de 5.000 euros. Es decir, su renta aumentaría un 35,71%.
Para las personas en situación de desempleo, Ciudadanos mantendría el sistema actual de prestaciones y subsidios, aunque sí apuesta por que se armonicen las rentas mínimas de inserción que gestionan las autonomías. Sostienen que la mejor política contra el desempleo es fomentar el empleo. Y aseguran que eso se hace poniendo en marcha un contrato único (indefinido con indemnizaciones progresivas por despido) y fomentando las políticas activas de empleo con la creación de un cheque de 1.200 euros para formación de parados.
- La reforma del IRPF
Por otro lado, el partido concretó este jueves en qué consiste su nueva propuesta de reducción de tipos y tramos del IRPF. Esta propuesta viene a corregir la presentada el pasado abril, que era más ambiciosa que la actual. El escenario que finalmente se incluirá en el programa contempla que los primeros 22.100 euros de renta tributen al 18,4%, entre 22.100 euros y 37.200 euros al 29,10%, hasta los siguientes 62.000 euros al 35,8% y, a partir de ese nivel, el tipo sería el 43,5%.
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La de abril recogía tres tramos y tipos de entre el 18% y el 42%. El partido justifica el cambio bajo la previsión de un aumento del déficit motivado por la irrealidad de las cuentas para 2016 que el Gobierno actual ha trasladado a Bruselas, que esconden un agujero de 25.000 millones de euros.
La rebaja es similar para todos los tramos (de alrededor del 3%) aunque, lógicamente, en términos absolutos los tramos más elevados salen más beneficiados. Y tendría un coste estático (sin tener en cuenta el efecto sobre la actividad) de 2.100 millones. La primera propuesta suponía una rebaja media del 4% para todos los contribuyentes.
- Otras propuestas
La formación naranja también llevará en su programa la apuesta por un "estatuto del contribuyente", que instaure una simetría entre los derechos y obligaciones de los ciudadanos y los de la Administración. Asimismo, entre el resto de propuestas destaca que el impuesto de matriculación de los coches sea más caro para los que contaminan más o que la obligación para los comercios de ofertar el pago con tarjeta a partir de 10 euros.
Ciudadanos pretende financiar la mitad de su reforma fiscal – que incluye una rebaja media del IRPF del 3% de media en todos los tramos, un seguro frente al empleo precario así como medidas para favorecer la conciliación familiar– con los 4.500 millones de euros que, según los cálculos de la formación, se recaudarían fusionando ayuntamientos y eliminando las diputaciones. Las citadas medidas fiscales tienen un coste real estimado de 6.000 millones de euros, así que el cálculo del partido es que el resto se obtendría de eliminar las deducciones a los impuestos que pagan las empresas.