La campaña en positivo de Díaz frente a la ubicuidad mediática de Sánchez: ¿qué moviliza más a la izquierda?

La vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, durante su participación en la manifestación del Orgullo 2023.

La izquierda ha asumido que la campaña del 23J  se va a dirimir en el terreno emocional. En el núcleo duro de La Moncloa y de Ferraz se ha diseñado una estrategia diferente a la del 28M, donde la sucesión de anuncios y propuestas no caló entre el electorado en un marco del relato dominado por las derechas. De cara a las generales, el presidente del Gobierno y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, lo ha apostado todo a la omnipresencia mediática de su candidato, incluso en espacios a priori más hostiles, muy críticos con su gestión esta legislatura.

La de Yolanda Díaz es una campaña más blanda, en la que trata de marcar el debate a través de propuestas diarias. Para la líder de Sumar es de vital importancia construir una candidatura "en positivo" que logre movilizar al electorado progresista y dejar atrás del ruido interno en el espacio que se vio durante las negociaciones para conformar la coalición. A diferencia de Sánchez, que acumula cinco campañas para las generales a sus espaldas, esta es la primera vez que Díaz se presenta como candidata. Por el momento, la candidata de Sumar solo concede entrevistas a cuentagotas y es su portavoz de campaña, Ernest Urtasun, el que ha asumido ese rol más mediático. Sin embargo, desde el equipo de la vicepresidenta aseguran que incrementará su presencia en medios a medida que avance la campaña.

En este contexto electoral, la pregunta es obligada es ¿qué moviliza más? En el equipo de Sánchez creen que su estrategia puede llegar al mayor número de personas en el menor tiempo posible. Su idea de explicar lo que se ha hecho ante millones de personas en espacios que no ha frecuentado el presidente esta legislatura, como el plató de El Hormiguero o los micrófonos de Onda Cero. Es más, el socialista se atreve hasta con formatos menos ortodoxos como el podcast de la Pija y la Quinqui, uno de los más escuchados por la generación Z. Fuentes de Moncloa indican que acudir este tipo de espacios supone una dosis de “vitamina” tanto para el partido como para el electorado progresista.

Por su parte, Díaz insiste en el mensaje de que las medidas del Gobierno de coalición no han llegado a todos los hogares, especialmente a los que más lo necesitan, y por eso centra su campaña en las propuestas para "vivir mejor".Sin embargo, no todos en la coalición coinciden con esa estrategia y creen que su candidata debería bajar al "barro electoral" al igual que hace Sánchez para conseguir el principal objetivo: arrebatarle a Vox esa tercera plaza decisiva para tratar de reeditar el Ejecutivo de coalición.

Emociones (PSOE) frente a propuestas (Sumar)

La campaña de "propuestas, propuestas, propuestas" de Yolanda Díaz no acaba de convencer a Jorge Lago, investigador en la Complutense y el CNRS francés, profesor de Teoría Política Contemporánea en la UC3 y exmiembro de Podemos. "Eso solo funciona si se tocan ciertos elementos simbólicos que apuntan a un horizonte, pero es cierto que en mitad de una campaña el programa es un poco inaudible", apunta en conversación con infoLibre. Coincide con el politólogo y consultor en comunicación política Edu Bayón, que considera que en estos comicios "los votos se mueven por las emociones". "Díaz lo tiene difícil porque estamos en un escenario muy polarizado, con PSOE y PP como protagonistas y Sumar en un rol secundario", analiza. "Lo que puede ofrecer Yolanda Díaz es condicionar las políticas como socio minoritario, pero queda claro que Sánchez está liderando el bloque de manera clara", añade.

Lago afirma que el presidente del Gobierno ha "arrancado" antes porque "no ha tenido el desgaste interno" que sí ha vivido Sumar con la conformación de la coalición y las listas electorales. "Díaz tiene un mes crucial para jugar más con elementos que articulen lo programático con lo simbólico", señala. En ese sentido, ve necesario que la candidata de Sumar también acuda a espacios televisivos, incluso a algunos más hostiles, al igual que está haciendo el líder socialista. "Es verdad que ha tenido más presencia mediática que Sánchez a lo largo de legislatura, pero como socio minoritario tiene que dar ese salto de representación", sintetiza. Bayón también cree que Díaz debería volcarse más en los medios, porque las altas temperaturas van dificultar la celebración de mítines, y considera que ambas estrategias, la de las medidas de Díaz y la de los medios de Sánchez, pueden ser complementarias.

La batalla por las circunscripciones medianas

Una de las principales preocupaciones que se ha instalado en el espacio liderado por Díaz es que los electores opten por el voto útil al PSOE frente a Sumar, especialmente en las circunscripciones medianas (de 5 a 8) en las que es vital que Díaz obtenga representación y se consolide como tercera fuerza. Hay quien es optimista dentro de Sumar y considera que la estrategia de Sánchez beneficia al conjunto de la izquierda, pero también hay voces que opinan que la derecha tiene las de ganar a no ser que cometa grandes errores, por lo que la izquierda debe reconfigurarse de cara al próximo ciclo electoral.

Lago cree que esta "competencia virtuosa" no puede derivar en ataques por parte de Sumar al PSOE y viceversa. "Nos guste o no, Sumar y el PSOE tienen que preconfigurar la idea de "pueblo" en ese Gobierno de coalición. Si entran en competencia entre ellos, se comen terreno porque al final el voto más crítico o ya se ha perdido o está en la abstención", señala. "Hay fugas de votantes socialistas al PP, que el PSOE recompensa recogiendo parte del voto que estaba en Unidas Podemos", laza. Aun así, el profesor de la UC3 admite que Sumar lo va a tener muy difícil en circunscripciones pequeñas, las que reparten de 2 a 5 escaños, donde los votantes pueden optar por el PSOE como la opción útil.

Por su parte, Bayón afirma que el liderazgo de Díaz se construye "desde la gestión" y no desde un discurso "rompedor" como sí podría ser el de Iglesias. Necesitan diferenciarse del PSOE y por eso recurren a las propuestas y se atribuyen las medidas más progresistas aprobadas sesta legislatura", señala. Al igual que Lago, también afirma que hay una parte de los votantes de Unidas Podemos de 2019, un porcentaje que sitúa en torno al 10 o 15%, que en estos comicios optarán por el PSOE como la opción "segura". El objetivo de la candidata de Sumar, por tanto, es atraer a nuevos votantes o a aquellos que se quedaron por el camino. "Díaz necesita dar motivos para que no haya una desbandada general".

Voto del miedo contra la ultraderecha o el voto de la ilusión

Desde Sumar se oponen al voto del miedo contra la ultraderecha y creen que, si bien ese discurso funcionó en 2019, ahora ya no moviliza. Voces del partido creen que la derecha asume los pactos del PP como el "precio a pagar" para "acabar con el sanchismo" y aseguran que no van a logar convencer ni a un solo votante de ese bloque para que apueste por Sumar. La disputa, señalan, está en movilizar al electorado progresista que el pasado 28M se quedó en casa. La movilización es también una de las principales obsesiones del PSOE. Es más, el propio presidente del Gobierno ha augurado una alta participación—de entre el 73 y el 76%, lo que se situaría por encima de la media de las elecciones generales—, pese a que los comicios se celebran en pleno verano.

Lago admite que el electorado progresista está más desmovilizado que el de la derecha, a tenor de las encuestas, y que "es muy difícil votar con ilusión" pero considera un error "descartarlo del todo". "Si no se puede ofrecer ilusión, sí una cierta esperanza, por eso aunque el miedo movilice tiene que estar siempre al servicio de una idea más poderosa", analiza. "No estamos en 2015 y la ilusión no se recupera en cinco años, pero Yolanda Díaz puede apuntar el horizonte de futuro: ella representa el futuro y no el pasado", señala.

Una propuesta cada día: así es la estrategia de campaña "en positivo" de Sumar para el 23J

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El consultor en comunicación política señala, por su parte, que hay una gran diferencia entre "la alerta antifascista" de Pablo Iglesias que no le funcionó a la izquierda en 2021 y denunciar que el PP "se está moviendo hacia posiciones duras" por sus pactos con la ultraderecha. "No creo que sea lo mismo. Se puede aludir a que el PP está condicionado por Vox. No vas a convertir a ningún votante del PP que ve esos pactos como el mal menor, pero lo puedes desincentivar", resume. Por ese motivo, considera que la izquierda sí debería jugar con esa baza en esta campaña electoral.

El apoyo externo de figuras como Zapatero frente a la 'soledad' de Sumar

El PSOE se está apoyando en figuras como la del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que está dando la batalla por Sánchez incluso en los entornos más hostiles, denunciando una campaña brutal contra el presidente del Gobierno. Precisamente Sánchez quiere desmontar la imagen sobre él que ha ido labrando la derecha política y mediática. Uno de los errores, según ha reconocido él mismo, es que no se calculó bien cómo se iba hinchando ese globo "antisanchista" a base de “insidias y descalificaciones". Por su parte, en el entorno de Díaz creen que su imagen está bien valorada. Goza de una valoración por encima de 4,5 puntos de media, una popularidad que está al alcance de unos pocos, ya que los votantes no alineados ideológicamente con el partido que representa un líder político tienden a asignar malas valoraciones. La vicepresidenta segunda genera menos rechazo que su antecesor, Pablo Iglesias, pero en su contra juega que su marca, Sumar, aún es desconocida para muchos.

Lago aplaude que Zapatero esté dando esa batalla, pero considera que eso "habla más de lo que mal se ha hecho la comunicación hasta ahora" que bien del expresidente: "Está yendo a espacios, que tanto Sánchez como Yolanda Díaz habían abandonado, especialmente el presidente del Gobierno", analiza. En ese sentido, señala que el espacio de Sumar "no tiene perfiles" como Zapatero porque "los tiene dentro" del espacio. "No hay ese efecto de exterioridad, pero tampoco le hace falta. Sánchez necesita contrarrestar la idea de que no ha traicionado al PSOE, pero Sumar no tiene ese reto", considera. Sin embargo, Bayón sí que considera que a Sumar le hace falta tener "su propio Zapatero" y lamenta la falta de "voces corales" con presencia en Sumar, más allá de Díaz y de su portavoz de campaña.

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