La Gran Vía de Madrid concentró este sábado a cientos de personas –entre 300 y 400 según los organizadores– en protesta por el aumento de agresiones hacia el colectivo LGTB. Sólo en lo que llevamos de 2016 –según datos registrados por la asociación Arcópoli– se han producido un total de siete denuncias por ataques verbales o físicos. Unas cifras en ascenso que no disponen de ninguna explicación y que hacen preguntarse a los organizadores si realmente España puede considerarse una sociedad progresista o no.
El colectivo LGTB “es una comunidad que sabe lo que es el odio, que sabe lo que es sufrir”, comentó la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís. “Tenemos que reforzar a toda la comunidad educativa para que se sensibilice con todas estas personas que están sufriendo”, añadió. Es por ello que la formación naranja presentó en el último pleno del Ayuntamiento una medida para la “integración” del colectivo desde temprana edad. “Todos tenemos que poner nuestro granito de arena para eliminar esta lacra”, subrayó. Otra de las presentes fue la diputada socialista en la Asamblea de Madrid Carla Antonelli, quien apuntó a infoLibre que “no es de recibo que depende qué hora del día sea vayan con miedo y se sientan en territorio hostil”.
Este colectivo es el más atacado en España por delitos de odio, según datos del Ministerio del Interior. En concreto, los ataques contra este tipo de personas suponen más del 40% de los casos en nuestro país. “Una de las agredidas este año es amiga mía”, afirmó la socialista. Y pese a que “ahora está mejorando”, no le extraña que mantenga “un sentimiento de culpa de que no tenía que haber salido de su casa”.
“Hay que levantar la voz, gritar contra la homofobia”, y un primer paso es la aprobación de “las dos leyes que van a salir sí o sí en la Comunidad de Madrid”, afirmó Antonelli. La diputada se refería a las leyes de Igualdad de Trato y no Discriminación y la del Reconocimiento de Derechos de Personas Transexuales. “Si Cifuentes está comprometida verbalmente, que empiece a aplicar la ley”, remachó.
La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié, reclamó por su parte políticas educativas contra la LGTBfobia y ayuda de las instituciones a las víctimas de agresiones homófobas. "Es imprescindible hacer políticas educativas para prevenir las agresiones, y también es imprescindible que actúe adecuadamente la Policía Local, y que se ayuden a las víctimas, a las familias y a las organizaciones que luchan contra la homofobia", señaló.
Un manifiesto por la igualdad
El coordinador de Arcópoli, Yago Blando, lamentó tener que acudir por tercer año consecutivo a una concentración a causa de la homofobia. Fue el encargado de leer un manifiesto en el que denunció que este “2016 se nos está presentando como el más duro de los que recordamos".
“Exigimos al Gobierno de la Comunidad de Madrid la aprobación de la Ley de Protección contra la Discriminación por Diversidad Sexual y de Género”, exclamó Blando, así como el “desarrollo de cuantos planes, mecanismos legales y recursos suficientes que sean precisos para garantizar el derecho a la igualdad” al colectivo LGTB.
“Las siete agresiones que hemos sufrido este 2016 es el culmen a una escalada de violencia que ha venido desde dos años atrás”, comentó en declaraciones posteriores a infoLibre. “En 2014 se duplicaron las agresiones y lo que nos espera en 2016 es totalmente desolador”, añadió.
Yago reconoció que no existe un perfil concreto del tipo de agresor ya que, entiende, “el único nexo que existe entre ellos es su homofobia”. Apuntó, eso sí, que se corresponde con “el típico joven de menos de 30 años”.
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En lo que llevamos de 2016 se produjeron un total de 7 agresiones denunciadas a miembros del colectivo LGTB en la Comunidad de Madrid. El primer día del año un chico gay fue insultado al grito de “maldito maricón” en el barrio de Salamanca. Diez días más tarde, una mujer transexual –la misma que comentó la diputada socialista– fue agredida hasta la inconsciencia en Lavapies, y al día siguiente ocurría otro ataque muy grave en el barrio de Chueca.
Desde el colectivo Arcópoli reconocen haber tenido “constancia de otras agresiones verbales y físicas” en barrios como Tetuán o Moncloa.
El 2016 es muy largo y el coordinador de Arcópolis lo tiene claro: “Pedimos una igualdad social, no sólo legal”; pese a que, de momento, “parece que seguimos molestando y somos víctimas de la violencia”.
La Gran Vía de Madrid concentró este sábado a cientos de personas –entre 300 y 400 según los organizadores– en protesta por el aumento de agresiones hacia el colectivo LGTB. Sólo en lo que llevamos de 2016 –según datos registrados por la asociación Arcópoli– se han producido un total de siete denuncias por ataques verbales o físicos. Unas cifras en ascenso que no disponen de ninguna explicación y que hacen preguntarse a los organizadores si realmente España puede considerarse una sociedad progresista o no.