El Partido Populary Ciudadanos intentan hacer malabares en las últimas horas para no desmarcarse de su "apoyo" a las medidas que tenga que tomar el Gobierno en Cataluña y, a la vez, elevar la presión sobre Pedro Sánchez para que actúe de forma "urgente" ante los disturbios que se están produciendo en las calles de esta comunidad autónóma desde que el lunes se hizo pública la sentencia del procés. La cuenta atrás para el 10N, día en el que están convocadas elecciones generales, está muy presente en el ambiente. Pero, de forma paralela, ninguna de estas dos formaciones quiere que se traslade la idea de que son "desleales" al Gobierno en un momento tan delicado como el actual. El problema, comparten en ambas formaciones, es que el Ejecutivo socialista está tardando en actuar y la situación, lejos de mejorar, empeora.
"Firmeza y sobre todo urgencia" ante los hechos que se están produciendo en una Cataluña "que no puede estar ni un minuto más con esta sensación de inseguridad y de impunidad en las calles". Esta fue la demanda al Gobierno del presidente del PP, Pablo Casado, antes de asistir a la recepción que ofrecieron los reyes horas antes de presidir la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2019 en el Teatro Campoamor de Oviedo.
Horas antes, también en Oviedo, tras firmar el acuerdo entre PP y Foro Asturias para concurrir juntos a las elecciones generales, ya había insistido en esa "urgencia" de actuación para acabar con la kale borroka como "hizo el PP en el País Vasco". "No hay que buscar atajos, hay que cumplir el Código Penal y la Constitución", sostuvo el jefe de los conservadores.
Casado mantuvo que a los independentistas les "molesta" que se compare lo que está ocurriendo estos días en las calles con la violencia callejera que hubo en el País Vasco. Pero subrayó que "son ellos los que continuamente se hacen acompañar" en manifestaciones o en actos por el lehendakari Juan José Ibarretxe o el exlíder de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi.
"Nosotros ofrecemos ley, orden y concordia. Pero no hay concordia ni convivencia posible sin ley y sin seguridad", mantuvo al tiempo que consideraba que "no es mucho pedir" después de las jornadas de violencia en las calles "cumplir la ley y hacerla cumplir".
Ley de Seguridad Nacional y artículo 155
Una vez más, Casado urgió a Sánchez a aplicar ya la Ley de Seguridad Nacional para que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, no sea el responsable de la policía autonómica.
"El Gobierno de España tiene que coordinar desde ya todas las fuerzas de seguridad", subrayó el líder del PP.
El Tribunal Constitucional estableció en 2016 que sólo es posible poner en marcha un mecanismo de "cooperación reforzada" pero no privar a la Generalitat de sus competencias sobre la policía autonómica.
Del mismo modo que hizo el miércoles, tras reunirse con Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa, insistió en que el Gobierno debe de mandar un requerimiento a Torra "para ver si está al lado de los violentos o representa lealmente a la Generalitat".
El requerimiento es el paso previo a la activación del artículo 155 de la Constitución, una herramienta que en el Gobierno consideran que no hay base para su aplicación. Lo mismo creen sobre la Ley de Seguridad Nacional al entender que la coordinación entre cuerpos policiales está funcionando.
"Solidaridad" con Álvarez de Toledo
Casado hizo una mención especial en su intervención a Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz del PP en el Congreso y número uno en la lista por Barcelona para las generales del 10N. Mostró su "solidaridad" con ella después de que fuese "gravemente increpada" por quienes, a ojos del jefe de los conservadores, confunden una huelga con el "sabotaje, los altercados y la desobediencia civil" en Barcelona.
Un grupo de estibadores que se manifestaba en la plaza Sant Jaume de Barcelona con motivo de la huelga general increparon a la dirigente conservadora, que se encaró a ellos y calificó el paro de "golpista" e "inútil", informa Europa Press.
Los manifestantes la insultaron llamándola "puta" y "momia".
Rivera habla de "emergencia nacional"
Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, acusó este viernes al presidente del Gobierno en funciones y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de no actuar ante la "emergencia nacional" en Cataluña por estar "más pendiente de las elecciones que de gobernar".
"Cataluña sufre un sabotaje general y el Gobierno no puede seguir negando la realidad", añadió durante una rueda de prensaen la sede nacional del partido.
"¿Qué más tiene que pasar para que el Gobierno actúe en Cataluña?", se preguntó el presidente de Ciudadanos. "Estaré junto al Gobierno pero para que actúe, no quiero un gobierno inactivo y paralizado que no toma decisiones" y "mira hacia otro lado" ante "un presidente de la Generalitat que corta carreteras" y amenaza con "volver a convocar un referéndum ilegal de independencia", destacó.
Ver más¿Y ahora, qué?: las propuestas de los partidos para resolver la crisis de Cataluña
"Hay que aplicar el 155 para cesar a Torra y recuperar la convivencia en Cataluña", porque "quiero un país donde se detengan a los ultras, llevan la bandera que lleven", sostuvo Rivera.
Mientras, en una entrevista concedida a Las Mañanas de RNE, el secretario general de Cs, José Manuel Villegas, consideró que "mantener a Torra al frente de Cataluña es una irresponsabilidad por parte del Gobierno". Como Casado y Rivera también habló de "sabotaje".
"En Cataluña está teniendo lugar un sabotaje a los derechos de una mayoría y Torra es quien lo abandera", sostuvo Villegas refiriéndose a la jornada de huelga general de este viernes. Además, insistió en la necesidad de reforzar el número de efectivos de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para "intentar recuperar el control".
El Partido Populary Ciudadanos intentan hacer malabares en las últimas horas para no desmarcarse de su "apoyo" a las medidas que tenga que tomar el Gobierno en Cataluña y, a la vez, elevar la presión sobre Pedro Sánchez para que actúe de forma "urgente" ante los disturbios que se están produciendo en las calles de esta comunidad autónóma desde que el lunes se hizo pública la sentencia del procés. La cuenta atrás para el 10N, día en el que están convocadas elecciones generales, está muy presente en el ambiente. Pero, de forma paralela, ninguna de estas dos formaciones quiere que se traslade la idea de que son "desleales" al Gobierno en un momento tan delicado como el actual. El problema, comparten en ambas formaciones, es que el Ejecutivo socialista está tardando en actuar y la situación, lejos de mejorar, empeora.