La imagen de Soraya Sáenz de Santamaría sentada en un extremo de la bancada conservadora del Congreso en el primer Pleno tras el parón estival es un resumen perfecto de cómo ha cambiado el PP en apenas dos meses. La vicetodo, como la bautizaron sus críticos por la forma inédita de acumular poder en el Gobierno, es ahora una diputada rasa. Perdió su papel en la Moncloa tras la moción de censura contra Mariano Rajoy y se quedó también sin despacho en Génova tras perder en el congreso frente a Pablo Casado.
Transcurridos casi dos meses del congreso que le aupó a la presidencia del PP, Casado hace los últimos encajes de piezas previos a la selección de candidatos electorales para las citas electorales de 2019. Los suyos hablan de integración; sus rivales no lo tienen tan claro.
Santamaría, que en estos días reflexiona sobre su futuro antes de comunicarle a su nuevo jefe si sigue en política o no, fue la principal perdedora al haber sido la candidata y, por tanto, la cara más visible. Pero muchos otros dirigentes la acompañaron en su carrera hacia la presidencia del PP. ¿Quiénes son y dónde están?Fátima Báñez
Fátima Báñez
Amiga personal de Soraya Sáenz de Santamaría, la exministra de Empleo fue uno de los principales apoyos de la campaña de la exvicepresidenta. Con ella estuvo desde el primer día, acompañándola a presentar las firmas para la candidatura en la sede nacional del PP.
Cuentan fuentes conocedoras del proceso, que Báñez, diputada por Huelva, fue clave, junto a otros dirigentes como Javier Arenas o Juan Manuel Moreno, en la victoria de Santamaría en la primera ronda. Fueron los militantes andaluces los que decidieron su triunfo al darle 4.000 votos más que a Casado.
El exministra, vista puertas adentro del PP como uno de los rostros de la recuperación económica y la reducción del paro, es diputada en el Congreso, institución en la que también ocupa el puesto de vocal en la Diputación Permanente, órgano que suple las funciones del Pleno en los periodos no ordinarios de sesiones. En las negociaciones posteriores al congreso, el equipo de Santamaría rechazó una oferta para que se incorporara a una secretaría de área de la nueva estructura.
Hasta la fecha, Casado ha optado por mantener a Báñez en este órgano parlamentario en el que ingresó en agosto de 2018. Ser vocal en una comisión no implica remuneración extra en el régimen de retribuciones de los parlamentarios.
Casado sí ha ofrecido a Santamaría la presidencia de una Comisión. Si la exvicepresidenta lo acepta, sus ingresos mensuales se verían incrementados en más de 1.400 euros.
Javier ArenasJunto a otros compañeros de partido –Villalobos o Montoro, por ejemplo– Javier Arenas fue protagonista de un polémico vídeo de campaña. Javier Arenas
Se titulaba "Cuéntame cómo vais a renovarnos" y se atribuyó al entorno de Casado, pero el entonces candidato siempre lo negó.
Tras años siendo la sombra de Mariano Rajoy, al que le une una muy estrecha amistad, la llegada de Pablo Casado a Génova le sacó de la dirección nacional del partido. Su puesto de los últimos años, la Vicesecretaría de Política Autonómica y Local, pasó a manos de Vicente Tirado, el hombre fuerte de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha.
Tirado, que sonaba como sustituto de Cospedal al frente de la dirección regional del partido, se bajó este mismo viernes de la carrera sucesoria. Opta, pues, por volcarse en la dirección nacional del PP.
Arenas también deja de ser secretario general del Grupo Parlamentario Popular en el Senado. Le ha sustituido José Ortiz Vejer.
Cristóbal Montoro
El exministro de Hacienda de Rajoy ha decidido continuar en su escaño de la Cámara Baja. En la nueva estructura ha sido propuesto como presidente de la Comisión de la Economía y Empresa del Congreso.
Mantiene su puesto en la Diputación Permanente. Fue nombrado vocal en agosto de 2018.
Es el mismo caso del exministro de Educación y exportavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo. También alineado con la exvicepresidenta, ha sido propuesto presidente de la Comisión de Educación del Congreso. También es vocal en la diputación permanente.
Iñigo de la Serna
Una semana después del congreso extraordinario del PP, el exministro de Fomento y exalcalde de Santander, Íñigo de la Serna, anunció su decisión de dejar la política activa para dar el salto al sector privado. Ponía fin a casi dos décadas en las instituciones.
Al igual que ocurrió en el caso de Báñez, De la Serna rechazó asumir una secretaría de área en el PP.
Juan Manuel Moreno
Pieza fundamental de equipo de Santamaría, el presidente del PP andaluz es también ahora una pieza clave de la estructura del PP de Casado. A la fuerza. No es ningún secreto que Juan Manuel Moreno no es el favorito del nuevo equipo. Pero ganó el último congreso del PP y eso implica que va a ser el candidato a las próximas elecciones andaluzas.
De hecho, para cerrar especulaciones Casado le ratificó como candidato en las primeras entrevistas que concedió tras ganar el congreso. Y ha realizado varias visitas a esta comunidad autónoma en las últimas semanas. Un gesto hacia una formación regional eminentemente sorayista sorayista.
Si Susana Díaz adelanta elecciones para antes de fin de año, las andaluzas serán la primera prueba de fuego de Casado. En ellas podrá testar si su llegada a la presidencia del PP moviliza e ilusiona a los electores. La prueba no es sencilla porque nunca han gobernado en Andalucía.
Moreno se la juega no sólo en las urnas, sino también puertas adentro del PP. Las heridas del congreso no están cerradas y un mal resultado reabrirá el debate sobre su continuidad en el cargo.
Alfonso Alonso
Como Báñez, fue otro de los dirigentes conservadores que acompañó a Santamaría en la entrega de avales y estuvo presente en muchos actos de campaña.
Las fuentes consultadas aseguran que el líder del PP vasco y Casado ya han limado las asperezas de la batalla por el liderazgo del PP y que miran "a futuro". "Casado quiere que el PP vasco tenga más presencia en las instituciones de Euskadi y para ello tiene que contar con Alonso y su equipo, que llevan años trabajando sobre el terreno", resume un dirigente conservador.
Como Alonso, Javier Maroto fue alcalde de Vitoria. Muchos en el PP se sorprendieron cuando el exresponsable de Sectorial se puso del lado de Casado mientras el llamado nuevo PP vasco se decantaba por Santamaría. Sobre todo, por la identificación del ahora líder conservador con la etapa de María San Gil al frente del PP vasco.
Las fuentes consultadas atribuyen a Maroto, ahora número tres del partido, gran parte del trabajo de acercamiento entre Casado y la dirección del PP vasco. El líder de los conservadores acudió a Vitoria a las fiestas de la Virgen Blanca, donde compartió jornada con Alonso y su equipo.
José Luis Ayllón
El exsecretario de Estado de Relaciones con las Cortes y exjefe de Gabinete de Mariano Rajoy tuvo claro que su sitio en esta batalla estaba en el lado de Soraya Sáenz de Santamaría.
Esta misma semana se ha conocido que ha aceptado la vicepresidencia primera de la Comisión Mixta para la UE. Un puesto que ocupaba Pablo Casado.
Fernando Martínez-Maillo
"Siempre he creído que era la persona adecuada, he mantenido la neutralidad pero la voté en primera vuelta". Así se pronunciaba el por entonces vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, el día de la votación entre Casado y Santamaría. Para muchos de sus compañeros de partido, sus palabras desvelaban un secreto a voces.
Fuera de la estructura de la dirección del partido, el excoordinador general del PP, ocupa una de las siete portavocías adjuntas del Consejo de Dirección del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.
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Celia Villalobos
La exvicepresidenta del Congreso dijo en campaña que se iría a "cargar cebollinos" si Casado ganaba las elecciones internas en el PP. Casado ganó. Y Villalobos no se ha ido a ningún sitio. Sigue en su escaño en el Congreso de los Diputados. Eso sí, ha sido apartada como vocal en la Diputación Permanente.
De forma paralela, su marido, Pedro Arriola, sociólogo de cabecera de Rajoy, ya no prestará servicios en el PP de Casado, tal y como adelantó lainformacion.com.
La imagen de Soraya Sáenz de Santamaría sentada en un extremo de la bancada conservadora del Congreso en el primer Pleno tras el parón estival es un resumen perfecto de cómo ha cambiado el PP en apenas dos meses. La vicetodo, como la bautizaron sus críticos por la forma inédita de acumular poder en el Gobierno, es ahora una diputada rasa. Perdió su papel en la Moncloa tras la moción de censura contra Mariano Rajoy y se quedó también sin despacho en Génova tras perder en el congreso frente a Pablo Casado.