El grupo ultraderechista Generación Identitaria, formado por un puñado de jóvenes de diversos países europeos —Francia, Italia, Alemania, Austria— prevé dedicar el verano a evitar la llegada de inmigrantes a Europa.
El colectivo consiguió hace unos meses más de 56.000 euros a través de una plataforma crowdfunding, lo cual les permitió adquirir el barco con el que pretenden llevar a cabo "su misión", el C-Star. El buque partirá la próxima semana desde el puerto de Catania, en Sicilia, para patrullar el Mediterráneo con el único objetivo de "hundir las embarcaciones de migrantes" y "vigilar" las embarcaciones de las ONG encargadas de recogerlos del mar frente a la costa de Libia.
Según informan en su páginas web, su misión es la de " iniciar la búsqueda y rescate identitaria en julio en la costa de Libia. Nuestro objetivo es documentar los actos de las ONG, exponer su colaboración con los contrabandistas humanos e intervenir si hacen algo ilegal". Básicamente, Defend Europees una iniciativa que pretende cerrar Europa a la entrada de migrantes y además devolverlos al país del que huyen, arriesgando su vida en muchas ocasiones.
En el vídeo que ha compartido la organización para promover su iniciativa, puede verse como uno de los responsables declara que "el futuro de Europa es oscuro y que este verano será decisivo". Asimismo, en el vídeo la organización mantiene que "estas oleadas masivas de migración están cambiando la "cara" de nuestras calles y ciudades. Pronto la gente que ha estado viviendo aquí durante cientos de años, estarán en riesgo de convertirse en una minoría dentro de sus propios países".
Por otro lado, acusan a los migrantes de estar convirtiendo los países que ocupan en "terreno baldío y vertederos". Ponen de ejemplo el caso de Italia, usando los argumentos en contra de la inmigración de la política populista italiana Giorgia Meloni, la cual declaró que los migración "devasta la cultura, el turismo, la seguridad, lo devasta todo".
De acuerdo con los datos facilitados en su web, otro de los objetivos del movimiento "es intervenir donde nuestros políticos están fallando y hacer lo que sea necesario para detener la ola de migración ilegal a Europa". Para ello, pretenden supervisar a las ONG de intervenir si hacen algo ilegal, ya que según la organización "ahora mismo las autodenominadas ONG humanitarias están introduciendo a miles de inmigrantes ilegales en Europa y están poniendo en peligro la seguridad y el futuro de nuestro continente. Ellas son responsables de las muertes de miles de africanos en el Mediterráneo". Igualmente, las acusan de estar involucradas en la trata internacional de personas y en el negocio de los migrantes.
El portavoz del movimiento en Italia, Lorenzo Fiato, aseguró que el barco C-Star y sus 30 tripulantes solo pretenden acabar con el tráfico humano: "Si recibimos una señal SOS, por supuesto salvaremos a las personas en peligro y las entregaremos a la Guardia Costera Libia para asegurarnos de que son llevados al puerto más cercano, de acuerdo con el derecho internacional, para que puedan ser devueltos a sus países". También planean hundir las embarcaciones “para evitar que los traficantes no puedan volver a utilizarlas”.
Ante estas declaraciones son varias las organizaciones humanitarias que han decidido actuar en contra de la operación, por ejemplo SOS Méditerranée. Su portavoz, Fabienne Lassalle, explica que la legislación marítima obliga a “prestar asistencia a las embarcaciones en apuros” y también a que se lleve a sus ocupantes a un puerto seguro, lo que excluye, a su juicio, Libia, que “no es para nada un país seguro”. De igual modo, la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado ha denunciado este viernes ante el Gobierno las intenciones de Generación Identitaria y ha solicitado bloquear y detener a sus responsables: "Pedimos al Gobierno de España que movilice cuantos recursos sean necesarios para impedir que esa flota del odio y la muerte pueda alcanzar sus objetivos", ha subrayado la organización en un comunicado en el que emplaza a los ministerios de Interior y Defensa a evitar que el grupo de extrema derecha actúe en aguas españolas.
Otro hecho preocupante es que la campaña Defende Europe ha usado como modelo la australiana No Way, que buscaba expulsar a los inmigrantes procedentes del sudeste asiático y difundía la tolerancia cero con las llegadas, sugiriendo incluso la creación de campos de reclusión con unas condiciones infrahumanas.
Defend Europe ha recibido el apoyo de números partidos europeos de la extrema derecha, la mayoría procedente del sur de Europa. Y es que Generación Identitaria es otra muestra más de la ola populista ultra que se ha abierto paso en Europa a partir de la crisis económica.
Paralelamente, este viernes la Organización Internacional para las Migraciones ha presentado un nuevo balance en el que se recoge que más de 100.000 migrantes y refugiados han llegado este año a las costas de los países del sur de Europa, de los cuales un 85 por ciento han arribado a territorio italiano, de los cuales 1.400 han desembarcado este viernes en el puerto de Catania. Según el informe, Grecia es el segundo destino con mayor número de llegadas, en torno a los 9.723 migrantes. Por otro lado, las rutas hacia España son las que se han cobrado un mayor número de vidas en lo que va de año, con un total de 114 fallecimientos.
El grupo ultraderechista Generación Identitaria, formado por un puñado de jóvenes de diversos países europeos —Francia, Italia, Alemania, Austria— prevé dedicar el verano a evitar la llegada de inmigrantes a Europa.