El Nuevo Frente Popular (NFP), que aglutina en Francia a los principales partidos de izquierda, ha anunciado que no volverá al Elíseo para nuevas conversaciones con el presidente Emmanuel Macron si no es para discutir "las modalidades de una cohabitación", lo que implicaría que el próximo primer ministro no sea afín al jefe de Estado.
El NFP, en el que se engloban formaciones como el Partido Socialista o La Francia Insumisa (LFI), ya desfiló el pasado viernes por el Elíseo, en el arranque de una ronda de consultas en la que hizo valer su condición de bloque vencedor en las últimas elecciones legislativas.
Ahora, han instado a Macron a "actuar y nombrar a Lucie Castets", la economía designada por la izquierda como candidata formal al cargo de primera ministra. Concluyen que es "la única conclusión política" extraible de las urnas, en una nota en la que han lamentado que aún siga en funciones el Gobierno de Gabriel Attal, afín a Macron.
"Al retrasar la llegada del nuevo Gobierno, el presidente retrasa la llegada de una nueva manera de dirigir la política esperada por los franceses", han lamentado los partidos, que han subrayado que corresponde al Parlamento y no al Elíseo tejer nuevas mayorías parlamentarias.
Ver másLa izquierda se desespera en Francia: "Macron quiere cohabitar consigo mismo"
La Constitución francesa reserva al presidente la competencia de proponer a una persona para encabezar el Gobierno, pero técnicamente la última palabra recae en los diputados, quienes deben dar el aval definitivo. Macron no ha establecido un plazo concreto para dar el paso, aunque todas las partes anticipan movimientos esta semana.
La presencia de LFI
Attal ha llamado a buscar una alianza entre partidos de izquierda y de derecha "republicanos", lo que dejaría fuera a la ultraderecha pero también a LFI. El excandidato presidencial de esta última formación, Jean-Luc Mélenchon, ha preguntado al resto de grupos si estarían dispuestos a avalar un gabinete de izquierdas sin miembros de LFI.
El Nuevo Frente Popular ha señalado en su discurso el silencio en torno a esta propuesta, si bien el primer ministro saliente ha alegado este mismo martes que la propuesta es en realidad "un simulacro de apertura" y, por tanto, ha insistido en que sería "inevitable" una moción de censura inmediata, según un mensaje a miembros de su grupo recogido por Franceinfo.
El Nuevo Frente Popular (NFP), que aglutina en Francia a los principales partidos de izquierda, ha anunciado que no volverá al Elíseo para nuevas conversaciones con el presidente Emmanuel Macron si no es para discutir "las modalidades de una cohabitación", lo que implicaría que el próximo primer ministro no sea afín al jefe de Estado.