Visto para sentencia: las víctimas de Angrois ven más culpable al excargo de Adif que al maquinista
Tras diez meses de vista oral y diez años después del accidente de Angrois, que el 24 de julio de 2013 dejó 80 muertes y 144 heridos, el juicio penal por el siniestro llegó este jueves a su final. Fue en esta última sesión en la que intervinieron los abogados defensores de los dos acusados, el maquinista del tren y un exdirector de Seguridad en la Circulación de Adif, para pedir la libre absolución de sus defendidos, que renunciaron a su derecho a la última palabra.
Mientras, a las puertas del juicio, víctimas de Angrois insistían, como también hicieron con un comunicado, en que el cargo de Adif tuvo a su parecer más responsabilidad en el accidente que el error humano del maquinista.
El maquinista del Alvia, Francisco José Garzón, está acusado en el juicio por no frenar a tiempo antes de la curva de Angrois al perder la consciencia situacional tras recibir una llamada del interventor del tren, mientras que el cargo de Adif, Andrés Cortabitarte, afronta la acusación de no evaluar como debía el riesgo de la curva para paliarlo con medidas de seguridad de las que carecía ese punto.
Este jueves, en la última sesión, el abogado de Cortabitarte mantuvo, en una intervención de algo más de una hora, que su defendido "no omitió el deber de cuidado" y cumplió todas las normas que le eran de aplicación, que la Fiscalía considera un "galimatías". Y en la línea de la estrategia que vino desarrollando durante el juicio, el letrado insistió en desviar posibles responsabilidades a otros departamentos. Porque, a su parecer, Cortabitarte acabó implicado en este caso solo por el "apellido" de su cargo, director de Seguridad en la Circulación, a pesar de que según su tesis no tenía responsabilidades en los defectos de seguridad que presentaba la curva de Angrois.
"Las acusaciones retorcieron los hechos para encajar en ellos al señor Cortabitarte", llegó a decir el letrado del cargo de Adif. Por el contrario, a su juicio, en el caso no hay ninguna conducta que merezca "ninguno reproche penal" más allá de "la conducción del maquinista".
Por su parte, el abogado del maquinista incidió, a lo largo de más de dos horas, en la estrategia de defensa mantenida durante el juicio, la de que Garzón no contaba con las medidas de seguridad que cualquier empresa debe poner a disposición de sus trabajadores. "No es responsable del descuido de Adif", dijo, sino otra "víctima". Porque nada en la línea de alta velocidad Ourense-Santiago le indicaba expresamente dónde debía frenar antes de la curva de Angrois y ningún sistema automático estaba preparado para evitar su previsible error humano, riesgo sobradamente conocido en el sector ferroviario, argumentó. En esa línea, añadió que "el error humano de un trabajador aguanta cualquier acusación" pero que "así los accidentes se volverán a repetir".
"A Garzón le ocurrió lo que le podía ocurrir la cualquier otro maquinista", dijo, para añadir que la duda no era si podía ocurrir un accidente así sino que "la cuestión era cuándo".
Aunque como defensa del maquinista debía centrarse en ese cometido y no podía acusar a la otra parte, el letrado de Garzón sí evidenció la disparidad de criterio de la Fiscalía en este caso respeto al accidente del Metro de Valencia de 2006. Allí la Fiscalía acusó y logró la condena de varios cargos por no prever las "distracciones o imprudencias no temerarias" del maquinista, mientras que en Santiago su postura es que solo el maquinista debe ser condenado porque el "galimatías" de la normativa ferroviaria impide hacer responsable al cargo de Adif.
El letrado también pidió para su defendido, en el caso de que sea condenado, la aplicación de todos los atenuantes contemplados en la ley, por dilaciones indebidas, reparación del daño moral y económico y confesión.
Tras las intervenciones de los dos abogados, el juicio finalizó con la jueza dando la última palabra a los dos acusados. Los dos verbalizaron en persona su renuncia la ese derecho. "Renuncio a mi derecho a declarar", dijo Cortabitarte, y Garzón añadió en su turno uno "renuncio también". Después la jueza cerró la sesión: "Queda visto para sentencia y trataré de estar a la altura".
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