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“¡Marruecos culpable, España responsable!”

Las calles de Madrid se tiñeron este sábado de rojo, negro, blanco y verde en una manifestación de apoyo a la causa saharaui convocada por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara). Miles de personas, venidas desde muchos puntos de España, marcharon desde Atocha hasta la plaza de Santa Ana bajo el lema “Sahara libre ¡Ya!” portando banderas de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y coreando consignas contra los gobiernos marroquí y español.

El tiempo acompañaba. La capital despertó con un sol radiante que permitía que los manifestantes olvidaran el frío que se hacía notar en algunos tramos del recorrido. Se palpaba en los alrededores de Atocha un ambiente festivo media hora antes de que arrancara la marcha. La ocasión no podía ser más propicia. Desde el pasado viernes Madrid ha acogido la 39ª Conferencia Europea de Apoyo y Solidaridad al Pueblo Saharaui (Eucoco), y la manifestación de este domingo sirvió para poner el broche final al congreso.

A las 12.00 horas, la marcha comenzó a abrirse paso por la calle Atocha. Mujeres enfundadas en melfahs –traje tradicional famenino saharaui– y algunos hombres engalanados con d'aara –vestimenta típica masculina– comenzaron a corear "¡Sahara libertad, Polisario vencerá!".

La juventud saharaui fue la que más se hizo notar a lo largo de todo el recorrido. Vinieron a la Eucoco desde varias ciudades españolas y no se quisieron perder la manifestación. Son el futuro de la RADS. El esfuerzo que hicieron sus padres para llegar a España, caminando en algunos casos cientos de kilómetros a pie por el desierto, les ha permitido formarse académicamente, algo que resulta muy complicado en la tierra que ellos reclaman.

Hafed Brahim vino el pasado viernes desde Sevilla, pagando veinte euros, para asistir a la conferencia y a la marcha de este domingo. Tiene 20 años y asistió a la manifestación portando la fotografía de un hombre saharaui con el rostro deformado por los ataques marroquíes. "Estoy aquí para reivindicar el derecho de autodereminación del pueblo saharaui", aseguró a infoLibre y apostilló que "España es responsable de todo lo que están pasando allí". 

"Estamos aquí para pedir que el Gobierno nos apoye, que es lo que tiene que hacer porque es su responsabilidad", apuntó a este diario Mohamed Lamin, de 28 años, que pagó el pasado viernes treinta y cinco euros para poder asistir a la conferencia desde Barcelona. "No importa el precio que tenga que pagar. Hoy es un día especial y quiero estar aquí". Preguntado por la juventud de la mayor parte de los asistentes, Lamin quiso restarle importancia. "Aquí está el joven, el pequeño, el que no sabe, el que sabe, el mayor... Todo el mundo está aquí porque tiene una idea unánime: ser libres y ocupar una tierra que siempre nos ha pertenecido", se limitó a decir.

Los padres de Lamin son saharauis residentes en España. Su padre es herido de guerra. Cada tres meses le sacan restos de metralla del cuerpo como consecuencia de los ataques del Ejército marroquí. Preguntado por la vuelta a las armas, el joven respondió sin titubear: "Por supuesto, hoy mismo si es necesario. El fin, en este caso, justifica los medios".

Mohamed Lamin confía en que el problema saharaui se solucione pronto. "Esperamos que se solucionen las cosas ya que cada vez las puertas se están abriendo más. Se solucionará, tarde o temprano se tiene que solucionar", dijo a infoLibre con tono esperanzador. 

La conversación con Lamin se vio interrupida por los cánticos de los asistentes. "¡Marruecos culpable, España responsable!", "¡Se nota, se siente, el Sáhara está presente!" y "¡Que viva la lucha del pueblo saharaui!" se convirtieron en las consignas más coreadas durante el resto del trayecto. Bajo estas proclamas y sosteniendo carteles reivindicativos en los que se podían leer frases como "Paz con justicia" o "Que viva la lucha pacifista", los manifestantes comenzaron a acceder a las 13.00 horas a la plaza de Santa Ana.

En uno de los extremos, justo delante del Teatro Español, la organización había colocado previamente un escenario en el que se clausuraría la marcha. Los jóvenes, a medida que fueron entrando en la plaza, se agolparon en las primeras filas esperando las lecturas de los manifiestos, junto a unas vallas que rodeaban la estructura y que, según uno de los organizadores, simbolizaban "los muros de la vergüenza construidos por Marruecos".

El primero en hablar fue un representante de la Liga de Estudiantes y Jóvenes Saharauis en el Estado Español. "Exigimos al Gobierno de España que tome medidas políticas cumpliendo con sus responsabilidades para que el pueblo saharaui pueda elegir líbremente su futuro mediante un referéndum de autodeterminación ", apuntó el joven, que continuó su discurso asegurando que siguen "optando y teniendo fe en una solución pacífica y política".

A pesar de ello, quiso recordar que los jóvenes saharauis están cansados "de esperar y no obtener ningún resultado mediante la vía pacífica" por lo que "la única solución eficaz parece ser el retorno a la lucha armada bajo el paraguas del Frente Polisario como único y legítimo representante". Los jóvenes de las primeras filas, al escuchar eso, comenzaron a corear "¡si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra!".

A continuación, subió al escenario Hassana Aalia, un activista detenido en 2010 en un campamento a las afueras del Aaiún –capital de la RASD aunque administrada por Marruecos– y condenado por un tribunal militar marroquí a cadena perpetua. "Solicitamos al Gobierno español que pare de apoyar a la ocupante marroquí con la venta ilegal de armas y vehículos en materia de defensa. Que no faciliten que empresas internacionales sigan robando nuestros recursos", pronunció entre aplausos de los asistentes. Nuevamente, su discurso fue interrumpido por los gritos de los jóvenes que llamaban a la guerra.

Antes de finalizar su intervención, Aalia quiso recordar a su compatriota Hassana el Ouali, un joven que, según denuncian varias asociaciones, falleció en extrañas circunstancias en el hospital militar de la ciudad ocupada de Dajla. "Todos Hassana el Ouali, y todos somos los presos que sufren en las cárceles marroquíes", sentenció.

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Finalmente, y antes de que el cierre del acto fuera amenizado por dos raperos, el ministro de Cooperación de la República Árabe Democrática Saharaui, Brahim Mojtar, quiso subirse a la tarima para pronunciar algunas palabras a los asistentes. 

Después de felicitar a las asociaciones, a las organizaciones y a los asistentes por el éxito de la Eucoco y la manifestación, hizo hincapié de nuevo en la responsabilidad de España en el Sáhara Occidental. Mojtar pidió a las autoridades españolas que "aprovechen el asiento que tendrán, a partir de 2015, en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas" para resolver el conflicto saharaui. "Basta de hablar. ¿Quiéren acción? Al campo de batalla", concluyó.

Al acto también acudieron políticos españoles. Destacó la presencia del diputado de Izquierda Plural Joan Josep Nuet, del candidato de UPyD a la alcaldía de Madrid, David Ortega, o del recien nombrado miembro del Consejo Ciudadano de Podemos Juan Carlos Monedero.

Las calles de Madrid se tiñeron este sábado de rojo, negro, blanco y verde en una manifestación de apoyo a la causa saharaui convocada por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara). Miles de personas, venidas desde muchos puntos de España, marcharon desde Atocha hasta la plaza de Santa Ana bajo el lema “Sahara libre ¡Ya!” portando banderas de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y coreando consignas contra los gobiernos marroquí y español.

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