Cuando están a punto de cumplirse cuatro años de la aprobación el 18 de marzo de 2020 del ya conocido como Protocolo de la Vergüenza por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, el PP de la Comunidad de Madrid vuelve a atacar a las familias de los muertos en residencias y a los periodistas que desvelaron este documento que impedía trasladar a los hospital desde las residencias a los mayores con mayor grado de dependencia física o con un mayor deterioro cognitivo. En concreto, los acusa de usar "el dolor de los familiares". No hay que olvidarse que en los centros madrileños murieron 9.468 personas entre los meses de marzo a mayo. De ellas, 7.291 mayores, el 77%, lo hicieron sin ser trasladadas a un hospital.
Este martes, la cuenta de X, antigua Twitter, el PP de la Comunidad de Madrid ha reaccionado a un mensaje del periodista Manuel Rico, que desveló en infoLibre en junio de 2020 la existencia de este protocolo, sobre la noticia de que los conservadores y Vox se unieron para tumbar en la Asamblea la comisión de de estudio sobre las residencias de mayores durante la pandemia. "Qué políticos más raros: están orgullosísimos de la gestión que hicieron, pero no quieren que se conozca", tuiteó el lunes por la noche el periodista.
Más de diez horas después, la cuenta de los conservadores ha escrito: "Claro que estamos orgullosos, Manuel. Y claro que los madrileños conocen la gestión y la han valorado muy bien. Porque la ven, incluso porque te leen. Y en democracia, la valoración, la nota, la dan las urnas. Aunque algunos hayáis usado el dolor de familiares para impedirlo".
"No voy a entrar en ninguna polémica con ningún partido político. Soy periodista, lo único que me interesa es contar la verdad de lo ocurrido en las residencias de toda España en la primera fase de la pandemia, que fue una violación masiva de derechos humanos, como denunció por ejemplo Amnistía Internacional", asegura Rico en conversación con infoLibre. El periodista recuerda que lo que se produjo en las residencias de Madrid, pero también en las Cataluña, Castilla y León y Castilla-La Mancha, comunidades en las que gobernaban en esa época partidos diferentes (Junts-ERC, PP y PSOE), fue una "violación de los derechos humanos".
"Los únicos que quieren politizar el tema de las residencias son los dirigentes que buscan ocultar sus responsabilidades políticas", sostiene Rico que asegura que, aunque "no sé qué votaban los 7.291 residentes que murieron en Madrid sin ser trasladados a un hospital, ni lo que votan sus familiares", sabe que "tienen derecho a que se conozca la verdad y se haga justicia". "Sé que el PP ataca a quienes reclaman que se sepa la verdad y se haga justicia. Es fácil sacar las conclusiones", apunta el periodista que también ha contestado a través de su cuenta de X a los conservadores madrileños.
La acusación del PP madrileño a Rico de "usar el dolor de los familiares" es la segunda vez que lo usan en menos de 24 horas. Durante la intervención de la portavoz de la Asociación por los Derechos de los Mayores y sus Familiares (Ademaf) y de Marea de Residencias, Carmen López, este lunes ante la Comisión de Familia y Asuntos Sociales de la Asamblea de Madrid, los conservadores la acusaron de venir a la Cámara "a hacer política" y "retorcer el dolor".
Fue la diputada del Grupo Popular Esther Platero quien lamentó que "en vez de venir mejorar vida mayores", haya acudido a "hacer política" y a "retorcer el dolor" junto a un PSOE que ha "traspasado todas las líneas rojas de la decencia en esta Cámara". Esta reacción se produjo después de que la portavoz de Marea de Residencias afease a Ayuso sus palabras en un pleno en la que aseguró que los mayores se morían en "todos lados": "Todas las víctimas no hubieran muerto lo mismo en un hospital que en una residencia, porque si hubieran muerto en un hospital lo hubieran hecho ejerciendo su derecho a la sanidad y a una muerte digna".
López también recordó que las familias no cejarán "hasta encontrar justicia, verdad y reparo". Estas palabras tuvieron la respuesta de Vox. "La revancha no es buena", le espetó el diputado de ultraderecha Ignacio Arias.
"Un borrador falso", según la Comunidad de Madrid
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Como lleva defendiendo los últimos cuatro años, ha vuelto a repetir que es "un borrador falso" que, sin embargo, "se filtró" aunque "nunca se aplicó" porque "no ha habido un solo gerente, un solo geriatra que lo aplicó". "Sí que lo hubo en Aragón", ha apuntado la presidenta madrileña que ha apostillado en este punto que "siempre se retuercen mis declaraciones cada vez que hablo".
La Comunidad de Madrid aprobó, el 18 de marzo de 2020, un Protocolo que restringía al máximo la posibilidad de trasladar a los hospitales a las personas mayores enfermas que vivían en residencias y tenían una alta dependencia física –que iban por ejemplo en silla de ruedas– o que sufrían un deterioro cognitivo importante. Otras tres versiones del mismo documento se aprobaron los días 20, 24 y 25 de marzo [puedes consultar aquí los documentos íntegros desvelados por infoLibre en junio de 2020]. Todos los Protocolos están firmados por Carlos Mur, entonces director de Coordinación Sociosanitaria del Gobierno Ayuso. Minutos después de firmar cada una de las versiones del Protocolo, Mur los envió por correo electrónico a todos los altos cargos de la Comunidad de Madrid que tenían que aplicarlo [aquí puedes ver esos correos].
Desde su publicación, el Gobierno de la comunidad de Madrid ha defendido que este documento es un borrado. La última vez, hace una semana la propia Ayuso en una entrevista en Cope en la que volvió a repetir es "un borrador falso" que, sin embargo, "se filtró" aunque "nunca se aplicó" porque "no ha habido un solo gerente, un solo geriatra que lo aplicó". "Sí que lo hubo en Aragón", apuntó la presidenta madrileña que apostilló en este punto que "siempre se retuercen mis declaraciones cada vez que hablo".
Cuando están a punto de cumplirse cuatro años de la aprobación el 18 de marzo de 2020 del ya conocido como Protocolo de la Vergüenza por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, el PP de la Comunidad de Madrid vuelve a atacar a las familias de los muertos en residencias y a los periodistas que desvelaron este documento que impedía trasladar a los hospital desde las residencias a los mayores con mayor grado de dependencia física o con un mayor deterioro cognitivo. En concreto, los acusa de usar "el dolor de los familiares". No hay que olvidarse que en los centros madrileños murieron 9.468 personas entre los meses de marzo a mayo. De ellas, 7.291 mayores, el 77%, lo hicieron sin ser trasladadas a un hospital.
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