PP y Cs cierran el acuerdo de coalición para Euskadi mientras en Galicia siguen sin avances

PP y Ciudadanos cerraron este miércoles el acuerdo para un gobierno de coalición en Euskadi de cara a las autonómicas del 5 de abril. Los últimos flecos de la alianza fueron ultimados por la tarde en una reunión en Madrid entre Teodoro García Egea, secretario general del PP, y José María Espejo, secretario general del Grupo Parlamentario Cs en el Congreso. Las direcciones regionales trabajaron de forma paralela.

Los detalles serán concretados este jueves por ambas formaciones. Pero desde el partido naranja aseguran que se han garantizado puestos "de salida".

Alfonso Alonso, líder del PP vasco, sería el cabeza de lista. Al cierre de esta edición, menos claro estaba el nombre de la coalición. Pero la denominación de la alianza nunca ha sido un problema ni una línea roja para los conservadores de Euskadi, que sí han insistido en que Arrimadas y los suyos debían dejar claro su respeto por la foralidad.

Mientras, en Galicia, las opciones de acuerdo son más complicadas. El plazo para el registro de esta coalición se cumple este jueves. Para la vasca, el viernes.

Mientras las direcciones de ambos partidos encarrilaban el pacto para Euskadi, el miércoles arrancó con una llamada telefónica de Inés Arrimadas a Alberto Núñez Feijóo en la que, más allá de buenas palabras, el presidente gallego y la portavoz de Ciudadanos en el Congreso tuvieron claro que miraban en direcciones diferentes.

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El presidente de la Xunta pudo comprobar que Cs quiere que sus siglas vayan junto a las del PP en la papeleta y que no se conforma con incluir a algunos de sus dirigentes en las listas que él encabeza. A priori, la idea del partido naranja es presentar candidatura propia si no hay coalición. De hecho, hay primarias convocadas para elegir candidatos para Galicia y Euskadi este fin de semana.

Arrimadas, por su parte, pudo comprobar que Feijóo no va a plegarse a que se disuelvan las siglas de su partido. Y, por la posición de fuerza del gallego –gobierna con mayoría absoluta–, en el PP aseguran que sólo un cambio de postura de Cs puede salvar un entendimiento entre ambas fuerzas en esta comunidad.

Por mucho que desde Cs hayan presionado a la dirección nacional del PP para que hicieran que Feijóo fuese más flexible en sus planteamientos, en Génova no hay un milímetro de discrepancia con los conservadores gallegos y su línea roja es la misma que la de Feijóo: una sola papeleta con el logo del partido conservador. La única opción, pues, es que Arrimadas y su equipo acepten que miembros de Cs en Galicia encuentren un hueco en la candidatura del PP. Para ello no es necesario que se cierren ya los acuerdos. La confección de las listas puede extenderse hasta el 1 de marzo.