Partido Popular, Ciudadanos y Vox llegaron a la segunda votación del debate de investidura sin haberse movido de su posición inicial: "no". Los argumentos de las bautizadas por el PSOE como "tres derechas" son los mismos: no es a ellos a quienes les corresponde facilitar que gobierne Pedro Sánchez, sino a sus socios de la moción de censura. Ahora, con la abstención de Unidas Podemos y, por tanto, el mantenimiento del bloqueo, gran parte de los focos van a dirigirse a Pablo Casado (PP) y Albert Rivera (Ciudadanos). Ambos líderes políticos coincidieron en criticar a Pedro Sánchez por haber antepuesto los "cargos", los "sillones" a la formación de gobierno.
En la primera fase del debate de investidura, el presidente del Gobierno en funciones se había volcado en pedir la abstención de PP y Cs, algo que indignó a Pablo Iglesias (Unidas Podemos). PP y Cs insistieron en que el voto iba a ser "no". Pero coincidieron en que siempre iban a tener la mano tendida para llegar a acuerdos de Estado.
Y este jueves, desde la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados, Sánchez les afeó el no apoyarle llegando a decir que lo único que querían era una "excusa" para criticarle por haber sido investido gracias al apoyo de los independentistas.
Cs vuelve a hablar de "Sánchez y su banda"
En respuesta, Pablo Casado definió lo ocurrido estos días como un fracaso. "Su investidura es la historia de un gran fracaso". "Sólo nos debemos a España y su Gobierno sería una amenaza para su futuro", dijo dando muestras de que el sentido del voto del PP no iba cambiar.
Fuentes de la dirección del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso declaran su sorpresa por el hecho de que Pedro Sánchez haya culpado a la Cámara de no superar la investidura. "El fracaso es solo suyo. La responsabilidad es suya. No hemos visto otra propuesta que la de pelearse con Iglesias por los sillones", reflexionan las citadas fuentes.
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"Todo ha sido una encarnizada lucha de poder, con sus socios preferentes de hace cinco años. Sólo le han importado cargos y prebendas", dijo. Rivera, por su parte, volvió a hablar de "la banda de Sánchez" y criticó que en las negociaciones hayan primado "los sillones".
"La que nos han liado usted y su banda. Han tratado a España como un botín. España no es un botín para repartirse, es nuestra nación", subrayó el presidente de la formación naranja.
Por su parte, Santiago Abascal (Vox) aseguró que Vox "nunca" va a apoyar a un Gobierno de Sánchez, Unidas Podemos e independentistas. "Ni venceréis ni convenceréis", dijo a los socialistas.
Partido Popular, Ciudadanos y Vox llegaron a la segunda votación del debate de investidura sin haberse movido de su posición inicial: "no". Los argumentos de las bautizadas por el PSOE como "tres derechas" son los mismos: no es a ellos a quienes les corresponde facilitar que gobierne Pedro Sánchez, sino a sus socios de la moción de censura. Ahora, con la abstención de Unidas Podemos y, por tanto, el mantenimiento del bloqueo, gran parte de los focos van a dirigirse a Pablo Casado (PP) y Albert Rivera (Ciudadanos). Ambos líderes políticos coincidieron en criticar a Pedro Sánchez por haber antepuesto los "cargos", los "sillones" a la formación de gobierno.