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El PSOE despliega su ideario más centrista para atraer a los votantes de Cs asustados por la sintonía de Rivera con Vox

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Fernando Varela

La estrategia del PSOE para hacerse con todo el espacio de centro que Ciudadanos ha dejado libre está dando frutos, según las últimas encuestas. Y el equipo de coordinación electoral de los socialistas, encabezado por su secretario de Organización, José Luis Ábalos, y asesorado por el experto en Comunicación Iván Redondo, se prepara para insistir en los mensajes que le permitan apuntalar la percepción que la opinión pública ha comenzado a tener de lo que está en juego el 28 de abril: una batalla entre un PSOE dispuesto a defender ideas progresistas desde la moderación y una alianza de derechas instalada en la crispación y en ideas ultramontanas.

El PSOE está decidido a sacar petróleo de la decisión de Albert Rivera de virar a la derecha para tapar la vía de agua que, según los estudios demoscópicos, le ha abierto Vox y tratar de competir por el liderazgo de la derecha. La foto de Colón, en la que el presidente de Ciudadanos compartió escenario por primera vez con los presidentes del PP, Pablo Casado, y de Vox, Santiago Abascal, y la decisión de su dirección de anunciar que después de las elecciones no pactará bajo ninguna circunstancia con el PSOE han dado a los socialistas dos bazas que no piensan desaprovechar.

En las últimas horas una nueva encuesta del instituto GAD3 difundida por Abc confirmó el potencial que esta estrategia tiene para los socialistas: los votos que Ciudadanos ha perdido en un mes, siempre según este estudio de opinión, “acuden en línea recta al PSOE”. Y los electores de Rivera son, con diferencia, los que más dudas tienen a la hora de confirmar qué harán el día 28 de abril: el 57% de ellos no descarta en absoluto cambiar de papeleta de aquí a las elecciones.

De ahí que los socialistas vayan a insistir, un día sí y otro también, en el escoramiento a la derecha de Rivera. Y a seguir ofreciendo a los electores de Ciudadanos más incómodos con la alianza con Vox y el PP un espacio de “moderación” en la filas del PSOE.

Ese es, precisamente, el sentido de la carta pública que este lunes envió a Rivera la presidenta del PSOE, Cristina Narbona: envióahondar en la herida de la derechización de Cs exhibiendo al mismo tiempo el centrismo del partido de Pedro Sánchez. En la misiva Narbona pedía “cordura” al líder de Ciudadanos y le instaba a recapacitar sobre el “cordón sanitario” impuesto al PSOE. “Las cosas que son díficiles de explicar son aún más difíciles de entender”, señalaba. Y la “preferencia por un entendimiento con la extrema derecha” es “injustificable”.

Pese a lo cual, concluía Narbona, el PSOE mantiene “su mano tendida” porque su partido está “llamado a jugar un papel importante en la búsqueda de soluciones” en la política española.

La carta surtió inmediatamente el efecto que el PSOE buscaba: una respuesta durísima y radical por parte de Rivera. Ciudadanos no siente “ningún respeto” por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y sus escaños irán a un Gobierno de la derecha. “Para mí no merece ningún respeto una persona que ha sido capaz de pactar con los que quieren liquidar mi país", declaró en una entrevista en la cadena COPE.

José Luis Ábalos dejó clara en su réplica a Rivera por dónde va la estrategia socialista. “Yo no le voy a decir eso [que no le tiene respeto]; yo creo que los electores de Ciudadanos merecen un gran respeto” y “lo único que puedo lamentar es que puedan sentirse decepcionados” por su líder.

A la caza del votante moderado de Ciudadanos

Tal es la disposición de los socialistas a hacerse con el espacio de centro que el director de campaña del PSOE describió en detalle el elector de Cs que se ha convertido en el objeto de deseo de su partido: “Una persona que normalmente está en un espacio urbano, con inquietudes, moderno, moderado, centrado, que quiere la regeneración política, la higiene política. Y ese elector al PSOE le merece muchísimo respeto”. De manera que lo que los socialistas se proponen es hacerles “una oferta que se adecúe a esas expectativas” muy distinta de lo que representa Rivera, que “prefiere caer bien a Vox y hacer de eco de Vox. Ha encontrado su destino”. Y “por nosotros”, añadió Ábalos, “no hay ningún problema con que siga abundando en ello”.

Hay “un espacio de centralidad política” que se ha quedado sin “una referencia política” por parte de Ciudadanos, que era quien aspiraba o ocupar ese lugar, explicó Ábalos. Y el PSOE se dispone a aprovechar esa oportunidad como “partido de centroizquierda” al que los votantes siempre han ubicado en la moderación y la centralidad. “El electorado nos ve así cuando se le pregunta dónde ubica el PSOE: siempre se nos coloca en el centroizquierda”.

En ese contexto, los socialistas quieren agitar los valores de la “unidad y el bienestar en torno a una política de progreso”. “Estamos convencidos de que hace falta un proyecto que dé cohesión al país” en contraposición al “nivel de enfrentamiento, de crispación, de tensión, de descalificación y de exclusión que está practicando la derecha en us conjunto”, PP, Cs y Vox. “Las tres derechas están hablando exactamente con el mismo tono y con los mismos contenidos”.

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“Somos un partido de izquierdas que hace política de centroizquierda”, precisó Ábalos. Y tener que “asumir un espacio mayor del que a lo mejor nos corresponde”, subrayó, no les “genera ninguna inquietud”. “Nos encontramos muy a gusto de poder dar esa representación y ese amparo a todas esas personas que siempre piensan en clave de moderación” y que Ciudadanos está abandonando a su suerte.

En esta línea y buscando hacer “pedagogía” de este planteamiento, el PSOE se dispone a redoblar sus actividades en los próximos días. Insistiendo en “un mensaje en positivo” que subraye ls idea de que Pedro Sánchez, a diferencia de Cs, del PP y de Vox, que dependen de su triple alianza, tiene “un proyecto autónomo y libre de condicionamientos”.

A dos meses de las elecciones los socialistas se saben en situación de ventaja —“todas las encuestas tienen en común que el PSOE va a ser la primera fuerza”, destacó el número tres del partido— y se muestran convencidos de que la movilización del voto en torno a Sánchez, que ya se sitúa en el entorno del 30%, va “a ir a más; hay muchas ganas de elecciones. Yo creo que esto se va a intensificar”, se atrevió a anticipar Ábalos tras la reunión semanal del comité de coordinación de campaña del partido.

La estrategia del PSOE para hacerse con todo el espacio de centro que Ciudadanos ha dejado libre está dando frutos, según las últimas encuestas. Y el equipo de coordinación electoral de los socialistas, encabezado por su secretario de Organización, José Luis Ábalos, y asesorado por el experto en Comunicación Iván Redondo, se prepara para insistir en los mensajes que le permitan apuntalar la percepción que la opinión pública ha comenzado a tener de lo que está en juego el 28 de abril: una batalla entre un PSOE dispuesto a defender ideas progresistas desde la moderación y una alianza de derechas instalada en la crispación y en ideas ultramontanas.

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