Rajoy adelanta al líder del PSOE su rechazo a discutir el cambio en la Constitución

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comunicó este jueves al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que no está de acuerdo con su propuesta de crear una subcomisión parlamentaria para reformar la Constitución y criticó que siga sin concretar la modificación que propone, según informaron a Europa Press fuentes gubernamentales.

Rajoy trasladó personalmente este rechazo a Sánchez, quien esta misma mañana contactó con el presidente del Gobierno para informarle de que registraría en el Congreso de los Diputados su iniciativa para comenzar a hablar de la reforma de la Constitución. Cosa que hizo.

En esa conversación telefónica, el jefe del Ejecutivo dijo a Sánchez que el PSOE sigue sin presentar una propuesta concreta sobre la reforma de la Carta Magna, al tiempo que advirtió de que iniciativas de tanta importancia como esta no pueden plantearse de manera unilateral. Es más, Rajoy aseguró al secretario general del PSOE que la estabilidad política e institucional es una de las grandes fortalezas actuales de España, indicaron las mismas fuentes.

"No hay necesidad ni demanda social"

La posición del PP, no obstante, ya había sido fijada públicamente por el secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, quien afirmó este jueves que "mayoritariamente no hay necesidad ni demanda social" para cambiar la Constitución y advirtió de que su partido no está dispuesto a "tirar por la borda" lo que se ha conseguido en estos 36 años.

"Lo que no puede ser es que alguien proponga una reforma constitucional para dar satisfacción o dar salida a un problema interno de partido o para dar satisfacción a una minoría en contra del criterio de la mayoría porque eso sería tirar por la borda lo que tanto esfuerzo nos ha costado a los españoles", declaró Bermúdez de Castro en una entrevista en Onda Madrid, que ha recogido Europa Press.

"Lo mejor que hemos hecho los españoles"

Tras asegurar que la Constitución es "lo mejor" que han hecho los españoles en su "historia", Bermúdez de Castro lamentó que "algunos" no vean ese marco estable de convivencia que, a su juicio, ha dado "el mayor periodo de libertad, de progreso y de estabilidad" de la historia de España. El dirigente del PP explicó que la Carta Magna"tiene una doble legitimidad", la que le dieron al ser refrendada por las Cortes, pero especialmente por el pueblo. A su entender, "algunos no entienden que la Constitución ya no es de los políticos, es de los ciudadanos".

"En consecuencia, siendo de los ciudadanos y habiendo sido una Constitución de todos o para todos, los que quieran cambiarla tienen que hacerse una pregunta, si lo que proponen también podría ser de todos y para todos porque si no lo que estaríamos haciendo es retrocediendo siglos", ha enfatizado.

El secretario general del Grupo Popular indicó que las encuestas no sitúan la reforma constitucional entre las "prioridades fundamentales" de los ciudadanos. Según dijo, hay tres componentes para reformar la Constitución, siendo el primero "la necesidad y la demanda social". "Yo no creo que mayoritariamente haya necesidad ni demanda social", enfatizó.

"Se desconoce el contenido de la propuesta"

En segundo lugar, aseguró que hay que saber cuál es el objetivo que se persigue. Y en algunos casos "se habla de titulares pero se desconoce el contenido de la propuesta", dijo, en referencia al Partido Socialista.

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Bermúdez recalcó que el tercer requisito es que haya consenso y subrayó que la historia del constitucionalismo español está jalonada de "constituciones impuestas por unas mayorías a otras". Según dijo, se ha conseguido un "gran éxito" con la Carta Magna de 1978, que es "mayoritariamente aceptada no sólo en términos políticos sino especialmente por el pueblo español", y no se puede tirar eso "por la borda" y volver a hablar de "constituciones o reformas impuestas por unas mayorías a otras".

"Desde luego el Partido Popular no está en eso y desde luego no va estar en ningún caso ni para jugar con la unidad de España ni para negociar con la soberanía nacional, ni con la igualdad de derechos de los españoles", avisó.

Finalmente, explicó que la Ley Fundamental es lo que hace a los españoles ser "personas libres e iguales en derechos y en obligaciones" y criticó que ese "concepto de ciudadanía" es el que "alguno quiere romper estableciendo federalismos asimétricos o privilegios de unos territorios sobre otros". "Desde luego eso nosotros no lo podemos permitir porque entonces ¿dónde dejaríamos nuestra dignidad como personas?", se preguntó.