Mariano Rajoy mantuvo durante años su apoyo al imputado expresidente de la Diputacion de Castellón. De Carlos Fabra llegó a decir en 2008 que era un "ciudadano ejemplar". Ahora, tras su condena a cuatro años de prisión, el presidente del Gobierno se limita a acatar "lo que digan los tribunales".
Dos días después de que se conociera la sentencia que condena al exlíder de los conservadores de Castellón a cuatro años de prisión por delito fiscal, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ofrecido una rueda de prensa conjunta con el presidente francés, François Hollande en el marco de la XXIII Cumbre hispano-francesa.
Entre las preguntas a las que tuvo que hacer frente el líder del Ejecutivo dos tuvieron que ver con la corrupción. Una, sobre si se sentía decepcionado con Fabra una vez conocida la sentencia. Y otra, sobre el auto del juez Ruz que apunta a pagos en dinero negro en las obras de remodelación de la sede nacional del Partido Popular, la formación que preside.
La solución que el presidente planteó a ambas preguntas fue la misma. Tirando de argumentario, respondió que "poco" tenía que añadir a ambas cuestiones. "Yo respeto y acato lo que digan los tribunales de Justicia, que son los que se están ocupando de estos dos asuntos".
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Sin respuesta horas antes
Hasta la tarde del miércoles, cuando se celebró la Cumbre hispano-francesa, el presidente del Gobierno no había dado ninguna explicación sobre los últimos avances judiciales del caso Bárcenas que apuntan a pagos en negro en las obras de la sede del partido. El líder del PSOE intentó este miércoles en el Congreso que Rajoy explicara la contabilidad B del PP. "Vamos a hablar de políticas económicas", desvió el presidente.
También fue preguntado el presidente del Gobierno sobre las concertinas instaladas en la frontera de Melilla después de que hace una semana recibiera un informe del Ministerio del Interior sobre el empleo de estos dispositivos. "Se está valorando el efecto disuasorio que tiene, si existe una alternativa eficaz, también la situación de presión en frontera, también los incidentes que se hayan podido registrar desde que se instalaron hace más de ocho años", sostuvo.
Mariano Rajoy mantuvo durante años su apoyo al imputado expresidente de la Diputacion de Castellón. De Carlos Fabra llegó a decir en 2008 que era un "ciudadano ejemplar". Ahora, tras su condena a cuatro años de prisión, el presidente del Gobierno se limita a acatar "lo que digan los tribunales".