Que la sentencia del procés haya coincidido con la precampaña para las elecciones generales del 10N está haciendo que las reacciones de los partidos políticos no puedan desvincularse de este contexto. En el bloque de la derecha, la decisión del Tribunal Supremo ha provocado que Partido Popular y Ciudadanos agudicen su pelea electoral y compitan a la hora de pedir que los condenados cumplan las penas íntegras. Ni indultos ni ningún tipo de beneficios penitenciarios. Así lo demandaron este lunes Pablo Casado (PP) y Albert Rivera (Cs) en sus correspondientes ruedas de prensa en el Congreso de los Diputados. También criticaron con dureza que el Partido Socialista llegase al Ejecutivo con la ayuda de los independentistas y que a día de hoy sigan vigentes en Cataluña acuerdos de gobierno entre el PSC y las formaciones cuyos líderes ya han sido condenados.
Cataluña es la cuna de Ciudadanos, la comunidad en la que el partido naranja ha sido más fuerte en las urnas. Y en la formación saben que es un territorio clave en el que atrajeron a votantes descontentos del PP, partido que en Cataluña tiene una presencia prácticamente residual. Tampoco pasa inadvertido que Cs atraviesa una mala racha en las encuestas, siendo superado en algunas de ellas por la extrema derecha de Vox.
Sánchez niega la reunión que pide Rivera
En este contexto, este lunes, Rivera hizo un intento de llevar la iniciativa, de marcar la agenda, proponiendo una reunión con Pedro Sánchez y con Casado para "diseñar" una estrategia conjunta respecto a Cataluña. La reunión tendrá que esperar porque el presidente del Gobierno la ha descartado "por el momento".
Tras las elecciones generales del 28A, Rivera se autoerigió en líder de la oposición por la cercanía de escaños al PP –66 frente a 57–, un título que Casado siempre le ha negado por tener el PP más diputados y que ahora le niegan de forma contundente las encuestas que ubican a los conservadores cerca de los 100 asientos en la Cámara BajaCámara Baja, cada vez más cerca del PSOE.
Que Rivera sea ahora el ideólogo de una reunión a tres para dar una respuesta a la situación en Cataluña sorprendió en sectores del PP que recordaban cómo el presidente del partido naranja ha dado sucesivos plantones a Sánchez. Y cómo Casado no ha faltado a ninguna de estas convocatorias por "responsabilidad y sentido de Estado".
No obstante, la intención del partido de Casado es "no entrar" a este tipo de cuestiones que pueden perjudicar su verdadera intención: "Que los ciudadanos sepan que tenemos iniciativas legales en mente, que tenemos respuestas", señala un dirigente conservador en conversación con infoLibre.
El PP se reivindica como partido de Gobierno
El PP prioriza recordar, como hizo Casado en la rueda de prensa, que fue "un Gobierno del Partido Popular quien inició todo el procedimiento" concluido este lunes y que también fue un Gobierno del PP "el que aplicó, por primera vez en la historia de España, el artículo 155 para cesar al gobierno en bloque de la Generalitat y para disolver el Parlament de Cataluña". "En definitiva, un partido de Gobierno, que toma decisiones y que tiene una agenda", resume un líder territorial.
Así, Casado fue, como Rivera, muy insistente en que debe cumplirse la sentencia y que "cualquier llamamiento a la desobediencia, a la insurrección o a la reincidencia debe ser respondida de forma contundente por el Gobierno de la Nación en funciones". Pero también quiso anunciar "como principal partido de la oposición y como principal alternativa" a Pedro Sánchez nueve iniciativas legislativas. Para impedir, si el PP llega al Gobierno, "que esta situación tan grave vuelva a repetirse e incluso que no tenga que llegar a los tribunales".
Las medidas van desde la reforma de la ley del indulto para prohibirlos en casos de sedición o rebelión a la modificación del Código Penal para "introducir el cumplimiento íntegro de las penas para condenados por los citados delitos. También abogan en el PP por "recuperar" las competencias "en materia de administración penitenciaria". Con esto, los conservadores pretenden "garantizar el cumplimiento de las condenas y que no haya tratos diferenciados ni discrecionalidad para la aplicación del tercer grado".
La iniciativa inviable de Casado
No obstante, esta iniciativa implicaría una reforma de la Constitución o del Estatuto de Cataluña. Esto último, a su vez, requiere la aprobación de dos terceras partes del Parlament catalán, lo que hace en este momento inviable dicha iniciativa. En otras palabras: esta iniciativa no está en manos de ningún Gobierno central, que no tiene capacidad legal para recuperar competencias incorporadas a un Estatuto autonómico.
Rivera, por su parte, se centró en la petición de esa "reunión de Estado" y en demandar al presidente que garantice que no habrá "privilegios" para los políticos presos.
"Todos somos iguales ante la ley y los políticos delincuentes tienen que cumplir hasta el último de sus días", dijo. Ciudadanos velará para que no haya "privilegios penitenciarios" para nadie. "Ni indultos", insistió.
Vox: es una "vergüenza"
La disposición de PP y Cs de apoyar todas las iniciativas de Sánchez en la línea de garantizar la seguridad y estabilidad en Cataluña dista mucho de la reacción de Vox. En declaraciones a los medios a las puertas del Supremo, el presidente de Vox, Santiago Abascal, consideró que la sentencia es "una vergüenza" muy "al gusto de Pedro Sánchez". Su partido estudia recurrirla.
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El jefe de la ultraderecha calificó la sentencia de "muy desafortunada", "un error", y "una vergüenza para España" y para el propio Supremo. Y acusó a PP y PSOE de llevar años "escondiéndose" detrás de los tribunales para no hacer frente a la situación en Cataluña.
También su secretario general, Javier Ortega Smith, que ejerció de abogado como acusación popular durante el proceso judicial, reprochó al Supremo que resuma los hechos ocurridos en Cataluña como "poco más que una algarada callejera", cuando a su juicio "la rebelión continúa en Cataluña".
Que la sentencia del procés haya coincidido con la precampaña para las elecciones generales del 10N está haciendo que las reacciones de los partidos políticos no puedan desvincularse de este contexto. En el bloque de la derecha, la decisión del Tribunal Supremo ha provocado que Partido Popular y Ciudadanos agudicen su pelea electoral y compitan a la hora de pedir que los condenados cumplan las penas íntegras. Ni indultos ni ningún tipo de beneficios penitenciarios. Así lo demandaron este lunes Pablo Casado (PP) y Albert Rivera (Cs) en sus correspondientes ruedas de prensa en el Congreso de los Diputados. También criticaron con dureza que el Partido Socialista llegase al Ejecutivo con la ayuda de los independentistas y que a día de hoy sigan vigentes en Cataluña acuerdos de gobierno entre el PSC y las formaciones cuyos líderes ya han sido condenados.