El sueldo de hombres y mujeres con discapacidad es 21% y 14,7% menor que en población sin discapacidad

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Los hombres con discapacidad tuvieron un salario un 21,0% inferior al de los hombres sin discapacidad, una cifra que, en el caso de las mujeres, fue un 14,7% menor, según se desprende La Explotación de la Encuesta Anual de Estructura Salarial 2020 y de la Base Estatal de Personas con Discapacidad, corrrespondiente al año 2020 y publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística, según informa Europa Press.

La encuesta precisa que las diferencias salariales entre personas con y sin discapacidad deben matizarse en función de las variables laborales y personales (sexo, edad, tipo de contrato, tipo de jornada y ocupación), cuya conjunción incide de forma importante en el salario. En términos globales y desde el punto de vista laboral, el aspecto más significativo para el colectivo de las personas con discapacidad legalmente reconocida es su baja participación en el mercado de trabajo.

Así, en el año 2020 presentaron una tasa de actividad del 34,3%, más de 41 puntos inferior a la de la población sin discapacidad. La tasa de ocupación fue del 26,7%, menos de la mitad que en el caso de las personas sin discapacidad, mientras que la la tasa de paro fue del 22,2%, superior en 6,8 puntos a la de la población sin discapacidad.

En este contexto, el salario bruto anual medio de los asalariados con discapacidad fue de 20.799,33 euros por trabajador, un 17,8% menor que para las personas sin discapacidad. La ratio salarial entre los trabajadores con y sin discapacidad fue del 82,2%, lo que supone una reducción respecto a 2019, cuando fue del 83,9%. Por su parte, el salario por hora para las personas con discapacidad fue de 13,9 euros en cómputo anual, frente a 16,2 euros para las personas sin discapacidad.

La diferencia en el salario anual mediano (aquel para el cual hay tantos trabajadores con salarios más altos como trabajadores con salarios más bajos) fue del 17,3%. El hecho de que el salario medio sea superior al mediano se debe al peso de los trabajadores con mayores salarios.

Por otro lado, la distribución salarial fue similar en ambos colectivos, aunque en el caso de las personas con discapacidad un porcentaje mayor de trabajadores se concentró en torno a salarios bajos. En general, aunque las diferencias entre los niveles salariales de las personas con y sin discapacidad eran significativas, se reducían a medida que aumentaba el nivel salarial.

En cuanto a los salarios y discapacidad según las características del trabajador y las características de la unidad de trabajo, por sexo, el salario de las mujeres con discapacidad fue de 19.237,4 euros de media por trabajadora y año, mientras que para los hombres fue de 21.995,9 euros. El salario de las mujeres fue, por tanto, un 12,5% inferior al de los hombres, diferencia menor que en el caso de la población sin discapacidad (19,0% más bajo).

Además, se detectaron menos desigualdades salariales entre la población femenina con y sin discapacidad (el salario de las primeras fue un 14,7% menor que el de las segundas), que en el caso de los hombres (cuyo salario fue un 21,0% inferior en presencia de discapacidad).

La mayor brecha, en empleados de entre 30 y 44 años con discapacidad

Por grupos de edad, los trabajadores con discapacidad obtuvieron un salario inferior al recibido por quienes no tienen discapacidad para todas las edades. La mayor diferencia se produjo en el grupo de 30 a 44 años, con una ratio del 76,2%.

La ocupación de los trabajadores es la variable más ilustrativa de la situación laboral de las personas con discapacidad. En 2020 en ningún grupo de ocupación las personas con discapacidad superaron el salario bruto de la población sin discapacidad.

Las personas con discapacidad en puestos de ocupación altos (directores y gerentes; técnicos y profesionales científicos, técnicos intelectuales y de apoyo) redujeron sus diferencias salariales respecto a las personas sin discapacidad en los mismos puestos, pues la ratio salarial aumentó respecto a 2019, situándose en el 92,1%.

Por el contrario, en puestos de ocupación medios (empleados, artesanos y trabajadores cualificados) y bajos (operadores y trabajadores no cualificados) las personas con discapacidad ampliaron la brecha salarial respecto a 2019, disminuyendo la ratio al 96,5% y 82,0%, respectivamente.

Respecto al tipo de jornada, en 2020 se observaron menos diferencias salariales entre personas con y sin discapacidad en los contratos a tiempo parcial, para los cuales la ratio salarial se situó en el 91,6%. Por tipo de contrato la ratio fue inferior para el contrato indefinido que para el de duración determinada (82,1% y 88,1%, respectivamente).

Si se atiende a las características de la unidad de trabajo y de la empresa, el salario de las personas con discapacidad aumentó según se incrementaba el tamaño del centro. Aunque en todos los casos el salario de las personas con discapacidad resultó inferior al de las personas sin discapacidad, las mayores diferencias se registraron en centros de cotización de tamaño mediano (de 50 a 199 trabajadores), con niveles salariales para las personas con discapacidad un 30,5% inferiores a las de sin discapacidad. Por sectores de actividad, las diferencias entre los salarios de las personas con y sin discapacidad fueron mayores en el sector 'Servicios'.

Sobre los salarios según tipo e intensidad de la discapacidad, las mayores discrepancias salariales aparecen cuando se considera el tipo de discapacidad. Así, las ganancias más elevadas correspondieron en 2020 a personas con discapacidad física y otras, seguidas de personas con discapacidad sensorial, con salarios que superaron al salario medio de las personas con discapacidad en un 7,4% y un 5,5%, respectivamente.

La tasa de paro de las personas con discapacidad es del 30,5%, el doble que la del resto de población

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En el extremo opuesto, los trabajadores con discapacidad intelectual y mental percibieron los salarios más bajos (13.705,9 y 16.979,7 euros anuales, respectivamente), inferiores en un 34,1% y un 18,4%, respectivamente, a la media del colectivo con discapacidad. Atendiendo al grado de discapacidad también se observaron diferencias, aunque no tan acusadas: los salarios oscilaron de 21.422,0 euros anuales en personas con menor grado, hasta 19.581,8 euros en las que tienen reconocido un grado mayor o igual a 65% de discapacidad.

Al colectivo de personas con discapacidad se dirigen una serie de medidas de fomento del empleo para favorecer su contratación y su permanencia en el puesto de trabajo. Entre estas ventajas destacan las reducciones y bonificaciones en las cuotas de cotización a la Seguridad Social y la modalidad de contrato específico para trabajadores con discapacidad.

Si se analiza el colectivo de personas con discapacidad en función de las medidas de fomento del empleo recibidas en 2020, se aprecia que las personas que se beneficiaron de ellas fueron, a su vez, las que tuvieron menores ganancias (16.810,4 y 18.583,4 euros anuales para las personas con reducciones y con contrato específico, respectivamente).

Los hombres con discapacidad tuvieron un salario un 21,0% inferior al de los hombres sin discapacidad, una cifra que, en el caso de las mujeres, fue un 14,7% menor, según se desprende La Explotación de la Encuesta Anual de Estructura Salarial 2020 y de la Base Estatal de Personas con Discapacidad, corrrespondiente al año 2020 y publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística, según informa Europa Press.

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