Una vez que la moción de censura planteada por el PSOE contra Mariano Rajoy ha prosperado y que Pedro Sánchez es ya el nuevo inquilino en el Palacio de la Moncloa, el expresidente del Gobierno tiene sobre la mesa varias decisiones que tomar. Las que afectan a su partido y las que le afectan a él personalmente. Rajoy tiene que decidir si continúa en el escaño, si pasa al Consejo de Estado o si accede a todas las prerrogativas reservadas para los expresidentes.
1. Estatus de expresidente
La ley, de 1992, que regula el estatus de los expresidentes del Gobierno establece que a su servicio se adscribirán dos puestos de trabajo, uno de nivel 30 y otro de nivel 18, que serán cubiertos, a su propuesta, mediante el sistema de libre designación.
Dispone además de una dotación para gastos de oficina, atenciones de carácter social y, en su caso, alquileres de inmuebles, en la cuantía que se consigne en los Presupuestos Generales del Estado. También se pondrá a su disposición un automóvil de representación con conductores de la Administración del Estado, gozará de los servicios de seguridad que las autoridades del Ministerio del Interior consideren necesarios y tendrá libre pase en las compañías de transportes terrestres, marítimos y aéreos regulares del Estado.
"Quienes hayan desempeñado el cargo de Presidente del Gobierno, al cesar en su cargo, tendrán derecho a la pensión indemnizatoria prevista en el artículo 10, número 5, norma primera, de la Ley 74/1980, de 29 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 1981", establece la normativa.
La pensión indemnizatoria, sin embargo, no estará a su disposición si no renuncia al escaño. Es la misma pensión a la que, durante dos años, tienen derecho el resto de miembros del Gobierno. Y se corresponde con el 80% de su sueldo como presidente. La retribución anual como presidente del Gobierno ha sido de 79.756,68 euros. Por tanto, el 80% serían 63.805,34 euros.
De acuerdo con esta ley, seguirá teniendo tratamiento de "presidente".
2. Escaño
Sectores del PP consideran que lo mejor para el partido es que deje el Congreso, es decir, su escaño. Y se dedique a preparar su sucesión en el partido para tenerlo a punto para las municipales y autonómicas de mayo de 2019 y para las elecciones generales.
Consideran que la presencia de Rajoy en el escaño sería "perjudicial" para la nueva etapa que el partido deber arrancar como principal formación de la oposición. Pero esta opinión no es unánime.
De seguir en el Congreso, el expresidente se quedaría, a priori, si no hay cambios en el Grupo Parlamentario Popular, como un diputado sin cargos extra. Ejerce de presidente del Grupo Parlamentario Popular, pero es un cargo orgánico, de partido, que no supone retribución ni pluses por parte de la institución. Es decir, si Rajoy sigue en el Congreso y no es ubicado al frente o en la portavocía de alguna comisión estaría en la horquilla más baja de retribuciones de los parlamentarios.Congreso
Diputado por Madrid, Rajoy percibiría la asignación constitucional (2.842,01 euros, en catorce pagas). Y 879,27, en catorce pagas, libres de impuestos, en concepto de indemnización para afrontar los gastos que le origine la actividad de la Cámara. En total, 52.097,92 euros.
Si no renuncia al escaño, Rajoy no podrá acceder a otro tipo de ingresos.
3. Consejo de Estado
"Quienes hayan desempeñado el cargo de presidente del Gobierno adquirirán la condición de consejeros natos de Estado con carácter vitalicio, y en cualquier momento podrán manifestar al presidente del Consejo de Estado su voluntad de incorporarse a él", figura en el artículo 8 de la Ley Orgánica del Consejo de Estado. También pueden abandonarlo, como hicieron José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Y, posteriormente, solicitar su reincorporación.
"Su estatuto personal y económico será el de los consejeros permanentes, sin perjuicio del que les corresponda como expresidentes del Gobierno", añaden. Esta dotación está en torno a los 100.000 euros.
Más complicado, según las fuentes consultadas, sería que el expresidente se incorporara a su plaza como registrador de la propiedad en Santa Pola (Alicante).
Independientemente del tiempo que esté en la Moncloa, al dejar el cargo Pedro Sánchez tendrá estos mismos derechos.
Una vez que la moción de censura planteada por el PSOE contra Mariano Rajoy ha prosperado y que Pedro Sánchez es ya el nuevo inquilino en el Palacio de la Moncloa, el expresidente del Gobierno tiene sobre la mesa varias decisiones que tomar. Las que afectan a su partido y las que le afectan a él personalmente. Rajoy tiene que decidir si continúa en el escaño, si pasa al Consejo de Estado o si accede a todas las prerrogativas reservadas para los expresidentes.