Sin elecciones de por medio, Vox ha logrado colarse entre los partidos españoles que tienen escaño –en su caso, uno– en Bruselas. Eso es, al menos, lo que recoge la página web de la Eurocámara en la ficha del eurodiputado Alejo Vidal-Quadras (ver la imagen que acompaña a esta información).
De acuerdo con la página web, Vidal-Quadras, que concurrió en las elecciones de 2009 en la lista del PP encabezada por Jaime Mayor Oreja, integra el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos), es miembro de la Mesa y vicepresidente, y pertenece al partido Vox, una formación de reciente creación y que todavía no se ha estrenado en la política. De hecho, su puesta de largo será el próximo 25 de mayo en las elecciones europeas.
Alejo Vidal-Quadras dio un portazo al Partido Popular a finales del mes de enero, casi a la vez que Jaime Mayor Oreja emitía un comunicado en el que anunciaba su decisión de no volver a encabezar la candidatura de su partido a las elecciones europeas. Su marcha, no obstante, no pilló a nadie por sorpresa dentro de la formación conservadora. Por estas fechas ya llevaba meses acudiendo a actos, con otros compañeros de partido como Santiago Abascal, en los que se criticaba con dureza la estrategia y las politicas de Mariano Rajoy.
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Dado el portazo al PP, su incorporación a Vox, el partido anunciado semanas antes por el exdirigente del PP vasco Santiago Abascal y la víctima de ETA y exmilitante de la formación consevadora José Antonio Ortega Lara, fue automática. Nunca ocultó su intención de concurrir a las europeas bajo el paraguas de su nuevo partido, pero lo dejó en el aire hasta que se celebrase un proceso de primarias. Este tuvo lugar el pasado fin de semana y no hubo sorpresas: la candidatura al Parlamento Europeo, donde se mueve como pez en el agua, la encabezará él.
La principal crítica que se le hace desde las filas conservadoras es que no renunciase a su escaño cuando anunció su fichaje por otro partido, máxime cuando pretende volver a intentar conseguir un asiento en el Parlamento Europeo. Aunque el escaño pertenece al diputado, no a la formación, las fuentes conservadoras no ven "coherente" que una persona elegida en sus listas y que ha cargado contra el funcionamiento del partido y del Gobierno se aferre al cargo.
Ya desde el principio, dejó claro que pensaba agotar la legislatura en su puesto. Lo argumentó subrayando que sus "obligaciones" actuales en la Eurocámara no hacían conveniente que renunciase. "En el Parlamento europeo hay quizás 80 o 90 partidos nacionales". "Si cada vez que pasa algo en un partido nacional de un Estado miembro tuviese que alterar al Parlamento europeo, ahí no habría quien trabajase”, insistió.
Sin elecciones de por medio, Vox ha logrado colarse entre los partidos españoles que tienen escaño –en su caso, uno– en Bruselas. Eso es, al menos, lo que recoge la página web de la Eurocámara en la ficha del eurodiputado Alejo Vidal-Quadras (ver la imagen que acompaña a esta información).