Durante las vacaciones hay quien prefiere conocer nuevos artistas y escritores, nuevos géneros, corrientes o movimientos. Quien apuesta por releer sus libros favoritos o volver a visitar los museos o enclaves que le han marcado. Y quien opta por disfrutar de las dos opciones. Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, nos anima a conocer y explorar nuevos horizontes pero sobre todo opta por “la relectura de Alejandra Pizarnik”.
Leer a la poeta y traductora argentina significa navegar en un mar de oscuridad que roza el sufrimiento y la locura, pero también descubrir su parte más reivindicativa y personal. Alejandra Pizarnik vistió su poesía de libertad y autonomía creativa, creando en ocasiones poemas carentes de forma como si de anotaciones de un diario personal se tratasen. Textos caracterizados por un hondo intimismo y en ocasiones marcados por sus problemas mentales debido a que sufrió varios cuadros depresivos que se acentuaron con la muerte de su padre.
Para Lastra, la artista “ha sabido plasmar en versos algunas de las grandes preguntas que nos hacemos las mujeres”. Y es que la escritora estuvo concienciada sobre la desigualdad de género que impregnaba su época, lo que le llevó a afirmar en una entrevista en 1970 en la revista Sur que la sociedad no necesitaba una reforma, sino “un cambio radical”. “Es una poeta comprometida con la libertad y la igualdad”, dice la portavoz socialista en el Congreso de los Diputados.
Ver másAntonio Maestre invita a leer 'Desde la línea': “Es uno de los mejores libros de literatura obrera de las últimas décadas”
La política asturiana destaca uno de sus textos:
Soy mujer. Y un entrañablecalor me abriga cuando elmundo me golpea. Es el calorde las otras mujeres, de aquellasque no conocí, pero forjaron unsuelo común, (..) de aquellas que hicieron dela vida este rincón sensible,luchador, de piel suave ytierno corazón guerrero.
La autora publicó diversas obras a lo largo de su vida, entre ellas Árbol de Diana (1962), Los trabajos y las noches (1965) y Extracción de la piedra de la locura (1968). Una lectura obligada para todo aquel que desea descubrir a Alejandra Pizarnik artísticamente, pero sobre todo personalmente.
Durante las vacaciones hay quien prefiere conocer nuevos artistas y escritores, nuevos géneros, corrientes o movimientos. Quien apuesta por releer sus libros favoritos o volver a visitar los museos o enclaves que le han marcado. Y quien opta por disfrutar de las dos opciones. Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, nos anima a conocer y explorar nuevos horizontes pero sobre todo opta por “la relectura de Alejandra Pizarnik”.