Lara Moreno sueña con sus vacaciones "más puras": las que consisten precisamente en su trabajo, "escribir". La escritora, onubense de corazón aunque nacida en 1978 en su "ciudad fetiche", Sevilla, es novelista además de poeta. Su último libro, Piel de lobo (2016), la ha confirmado como una de las autoras emergentes de su generación tras Por si se va la luz (2013), ambos publicados por Lumen. Si esta última acompaña a una pareja que huye de la ciudad para vivir en el campo, Piel de lobo explora el pilar social de la familia a través de la historia de dos hermanas y su relación.
Es también, desde el pasado enero, la editora invitada del histórico sello Caballo de Troya, donde ha apostado por títulos como La hija del comunista, de Aroa Moreno Durán, o Televisión, de María Cabrera. Es conocida asimismo por sus poemarios La herida costumbre (Puerta del Mar, 2008) y Después de la apnea (Ediciones del 4 de Agosto, 2013) y por sus libros de relatos Casi todas las tijeras (Quórum, 2004) y Cuatro veces fuego (Tropo, 2008).
En su cuestionario, la escritora cuenta, entre otras cosas, lo que piensa de los telediarios veraniegos y cuándo comienza a escribir las obras que sus lectores disfrutan, así como también nos recomienda las series y los libros que va consumiendo.
Pregunta. ¿Está ya de vacaciones, sueña con ellas o se queda de rodríguez? de rodríguez
Respuesta. Hace años que mis vacaciones consisten en arrastrar el trabajo (correcciones, ediciones, lecturas, talleres online) hasta la playa. Y dentro de esas vacaciones a veces hay unas vacaciones más puras: leer lo que me da la gana. Y a veces más puras aún: escribir. Con esto último sí sueño.
P. ¿Cuál es su canción del verano particular? ¿Por qué?
R. ¿Queda muy mal decir que no tengo canción del verano? Suelo tener canción del mes, del día, de la semana, según lo que me dure cada descubrimiento.
Haciendo un ejercicio de viaje al pasado, en los tiempos de veranear de verdad, las canciones del verano eran las de El Último de la Fila, por ejemplo. Hoy, podría ser cualquiera de Metronomy. El fin de semana pasado, en una reunión de amigos, a todos nos parecía que "María Casquito", de Systema Solar, era la canción definitiva del año.
P. ¿Y cuáles fueron las primeras vacaciones que pudo permitirse por sí sola?
R. Alquilar una habitación en el cortijo de una señora inglesa de noventa años en Las Negras, Cabo de Gata, creo que fueron mis primeras vacaciones pagadas de adulto (quitando algunos viajes).
P. ¿Qué libros echa a la maleta?
R. Siempre demasiados. Este año, los cuentos completos de Grace Paley, dos o tres de la editorial Sexto Piso (y de otras), y justo me estoy leyendo Clavícula, de Marta Sanz.
P. ¿Una serie para la hora de la siesta?
R. Este año me he dado cuenta de que Mad Men (que vi en su día, temporada a temporada) es eternamente revisitable. Hay que volver a Mad Men. A la hora de la siesta también.
P. ¿Se puede crear en pleno agosto o es mejor rendirse al calor?
R. Se puede crear siempre que se pueda crear. Como he dicho antes, para mí las “vacaciones” son un gran momento para empezar libros (que luego suelo terminar en invierno o primavera, años después).
P. ¿Qué noticia querría encontrarse en los informativos este verano?
R. Pensar en algo positivo sería pecar de ingenua. Creo que preferiría que los informativos en verano no se llenaran de noticias sobre playas abarrotadas, olas de calor y chiringuitos, y siguieran mostrando (incluso en su escasa objetividad) qué ocurre en este mundo, y en este país. Los informativos en verano (y en Navidad) dan vergüenza.
P. ¿Es de las que teme la vuelta al cole?
R. Volver es tan gratificante como huir. Es un péndulo.
Lara Moreno sueña con sus vacaciones "más puras": las que consisten precisamente en su trabajo, "escribir". La escritora, onubense de corazón aunque nacida en 1978 en su "ciudad fetiche", Sevilla, es novelista además de poeta. Su último libro, Piel de lobo (2016), la ha confirmado como una de las autoras emergentes de su generación tras Por si se va la luz (2013), ambos publicados por Lumen. Si esta última acompaña a una pareja que huye de la ciudad para vivir en el campo, Piel de lobo explora el pilar social de la familia a través de la historia de dos hermanas y su relación.