Desde hace años, Baltasar Garzón es una de las voces más relevantes del progresismo humanista en España. En La Encrucijada señala el riesgo y el peligro de que las derechas le hagan el juego a la extrema derecha. También defiende evolucionar hacia una economía responsable, hacia una humanización de la economía. Considera que primero deben estar las personas y después los mercados. En relación al mundo de la comunicación, cree que la mentira y la desinformación se han convertido en las más graves amenazas contra la democracia.
El activismo político
"El activismo político ha perdido presencia en la sociedad española. Hubo tiempos en los que esa presencia no solo estaba, sino que era necesaria, tanto en la Transición como en los últimos momentos del franquismo, como en el 15M. Pero hoy en día, parece como si estuviéramos adormecidos, si exceptuamos los movimientos que se están produciendo en torno a la defensa de la Tierra, de los ecosistemas o contra el cambio climático. Ahí sí que hay una conciencia social, sobre todo en los más jóvenes. Ahora bien, si por activismo político entendemos lo que es la política tradicional, creo que hay una grave desconexión. La gente más joven, incluso la ciudadanía en general, está casi desconectada de la actividad política que nos ofrecen día a día los grupos políticos tradicionales en el Parlamento. Y eso es muy grave"
La izquierda y la ultraderecha
"Mientras en el mundo las izquierdas continúan en cierta forma una confrontación ideológica interna, hay un movimiento que se percibe cada vez con más fuerza y que no se detiene frente a ninguna circunstancia. Es la conformación de una extrema derecha, de una ultraderecha, de un nuevo fascismo, que a través de diferentes países tiene unos mismos postulados para conseguir un retroceso en las libertades y en derechos adquiridos y consolidados. Lo hemos visto en estos días en la moción de censura que el partido de extrema derecha, Vox, ha presentado en el Congreso de los Diputados. Se han dicho y se han oído verdaderas barbaridades, que es imposible o casi imposible asimilar en una democracia. Es bueno que el Partido Popular en este contexto se haya desmarcado de la extrema derecha".
El Gobierno de coalición
"Es una experiencia novedosa en España. No habíamos tenido antes a nivel nacional un Gobierno de coalición y eso supone que sin duda hay fricciones, y ahí es cuando discrepo quizá de ese planteamiento. Hay que asumir, tanto uno como otro partido, que por delante de cuestiones de protagonismo o de apariencia están los intereses de la ciudadanía, los derechos de ciudadanos y ciudadanas españoles, la necesidad de la defensa de los intereses generales, el servicio público. Desde una óptica progresista, deben someter cualquier otro interés al interés general. Tienen que aprender, no se sabe andar si no se aprende, que avanzar con este gobierno de coalición es una buena medida para comprobar hasta dónde somos capaces, desde el progresismo humanista, de hacer un bloque conjunto frente a esa otra opción de la extrema derecha".
Deterioro del debate político
"Yo creo que desde hace un tiempo el discurso y la narrativa política de los partidos se ha degradado porque anteponen el ansia de permanecer u ostentar el poder a tomar decisiones necesarias para la población. El debate político se ha convertido en un cruce de insultos o descalificaciones. Se ha degradado incluso la forma de exponerlo. No se habla con un lenguaje que llegue a la ciudadanía, que tranquilice. En política y en democracia es fundamental la confianza. Si lo que vemos es una especie de patio de vecinos mal avenidos, pues desconectamos. La gente pasa a sobrevivir como puede sin contar con la clase política. Esa ruptura es peligrosísima porque permite que los populismos o la extrema derecha tomen posiciones con un discurso facilón, que apela a las tripas, a las emociones, y que les vale ante la desesperación de la gente".
La estrategia de la derecha
"Hablar de cuál es la estrategia de la derecha en el panorama político español es difícil, porque es muy cambiante. Lo mismo nos despertamos, como en estos momentos, con un discurso del Partido Popular en el que parece que rompe definitivamente con la extrema derecha y siete días después se nos cambia el discurso como ocurrió con el estado de alarma frente a la pandemia. Su estrategia hasta ahora era aglutinar esfuerzos frente al Gobierno de coalición y frente a todo progresismo para conseguir ostentar el poder. A partir de ahora, vamos a ver. Tendrán que decidir cuál es la situación dentro del propio Partido Popular. En cuanto la extrema derecha, lo que busca es la ruptura de la convivencia, es volver atrás, es establecer unos mecanismos que asustan, es no defender el feminismo, es olvidarse de la igualdad, es adoptar unas medidas económicas, que en este caso también comparte la derecha, de mantenimiento de las estructuras neoliberales".
La Justicia en España
"Tenemos que tener claro que la Justicia es un derecho de los ciudadanos. Jueces, juezas, fiscales, son servidores públicos y administran esa Justicia, no son los titulares. No aparece la Justicia en muy buena posición en la percepción de los ciudadanos. Es verdad que está influyendo la posición de los partidos políticos que no son capaces de llegar a un acuerdo para definir el funcionamiento del Consejo General del Poder Judicial. Son más de dos años de bloqueo institucional. Creo que es una falta de respeto por parte de la derecha que está bloqueando esa designación y una falta de encontrar el mecanismo de entendimiento por parte del Gobierno. No soy partidario de que los jueces designen al CGPJ, porque eso llevaría a un corporativismo de las asociaciones mayoritarias, en las que el segmento conservador es prevalente, pero no responde a lo que ocurre en la sociedad. Si el pueblo es el titular del poder, debe de ser el que esté representado en el órgano de gobierno".
El régimen democrático amenazado
"Cuando la derecha ataca al Gobierno de coalición y establece exigencias para cualquier acción o designación de representantes de las instituciones, en el sentido que no puede estar Unidas Podemos porque dicen que es un Gobierno social comunista, que ya me gustaría que me explicaran lo que eso significa, es enormemente y totalmente antidemocrática esa postura. Aquí, el Gobierno y los partidos tienen que respetar el juego democrático. La única limitación que yo pondría es la extrema derecha, porque de hecho está negando el propio funcionamiento de la democracia. No me gusta el sistema de cuotas, no me gusta el reparto de cargos antes de que haya debate, debería de ser al revés. Primero debate, valoración, y después designación. Quizás ahí esté el problema".
La sentencia de GürtelGürtel
"La sentencia de Gürtel del Tribunal Supremo del núcleo básico de investigación, que se conoce con ese nombre y que yo inicié, es muy compleja. Toca todos los puntos y está muy bien elaborada. Aunque no haya una acusación frente al Partido Popular, más allá de ser partícipe a título lucrativo, porque no era posible que hubiese una sanción porque no era delictivo ni la posible acción de las organizaciones ni la financiación hasta 2015, la sentencia es durísima. Reconoce que había un sistema de corrupción organizado con determinadas personas que nutrían al PP, en algunos casos a sus propias estructuras orgánicas, a personas que están vinculadas, al propio tesorero o tesoreros, que no es menor que fueran estos los que estaban en la trama. Por tanto, no tienen ningún elemento de satisfacción con esa sentencia, sino todo lo contrario".
Lecciones del coronavirus
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"La lección positiva es que puedo estar contándolo ahora. La negativa es que veo que, cuando debería haber consenso, coordinación, corresponsabilidad, mecanismos de encuentro, desarrollos compartidos más allá de la ideología frente a esta emergencia, en defensa de una sanidad pública y de una recuperación compartida de la economía, desafortunadamente hay políticos que todavía siguen anteponiendo los intereses particulares y de obtención del poder. El ataque inmisericorde al Gobierno en la gestión de la pandemia lo demuestra. Se ha producido solidaridad y responsabilidad en la mayoría de la ciudadanía, pero no así en gran parte de la oposición política. Nosotros no podemos seguir aguantando ese desacuerdo permanente de los políticos. Se les vota para que nos gobiernen y también desde la oposición para que construyan en el momento, me da igual la ideología en esta tesitura".
Periodismo libre e independiente
"En España existe el periodismo independiente y libre. Hay ejemplos de periodistas que se la juegan por esa defensa de una información veraz, independiente y libre. Pero, en esta época de nuevas tecnologías, del periodismo digital y de las fake news, hay una gran confusión por parte de estructuras muy claras de poder corporativo que no contribuyen a esa libertad de expresión, sino que la cercenan con la mentira y con la manipulación. El periodismo debe generar, a través del conocimiento bien informado, tranquilidad en la población. Si los problemas existen, los tenemos que conocer. Pero la desinformación, la manipulación, la mentira, la posverdad y las fake news hacen un daño tremendofake news. Es lo mismo que la política. La política debería ser ejercida de manera responsable. Ni todos los políticos mienten, ni todos los periodistas lo hacen, ni todos los jueces son buenos o son malos".
Desde hace años, Baltasar Garzón es una de las voces más relevantes del progresismo humanista en España. En La Encrucijada señala el riesgo y el peligro de que las derechas le hagan el juego a la extrema derecha. También defiende evolucionar hacia una economía responsable, hacia una humanización de la economía. Considera que primero deben estar las personas y después los mercados. En relación al mundo de la comunicación, cree que la mentira y la desinformación se han convertido en las más graves amenazas contra la democracia.