Cine

Las razones por las que el público no ha ido a ver 'La reina de España'

Fernando Trueba y Penélope Cruz durante el rodaje de 'La reina de España'.

La búsqueda en Google de las palabras "boicot" y "Trueba" da como resultado decenas de artículos recientes sobre el rechazo a La reina de EspañaLa reina de España, la última película del director, una secuela de su éxito La niña de tus ojos (1998). La llamada al boicot a través de la red social Twitter días antes del estreno del filme, el pasado 25 de noviembre, ha estado motivada por las supuestas ayudas estatales que habría recibido el director por este filme, al que se le afeaban de nuevo las palabras pronunciadas durante su discurso de aceptación del del Premio Nacional de Cinematografía en 2015, cuando confesó que "ni cinco minutos" de su vida se ha sentido español. "Nunca me he sentido español salvo cuando pido subvenciones", rezaba un lema difundido por decenas de usuarios. 

La reina de España no ha recibido todavía ningún tipo de ayuda por parte del Ministerio de Cultura. Ahora mismo, en el sistema de subvenciones conviven dos modelos: el nuevo sistema, que concede ciertas cantidades a lo largo del proceso de producción del filme; y el antiguo, que concede una cantidad en base a las cifras de espectadores y taquilla. La productora del filme, Fernando Trueba P.C., ha confirmado a este periódico que ellos, por fechas de rodaje, están sujetos a las segundas. Por la tardanza en la gestión de las ayudas —el Instituto de la cinematografía y de las artes audiovisuales ha concedido este año subvenciones correspondientes a estrenos de 2014—, cabe esperar que el filme las reciba de aquí a dos años. En cualquier caso, estarán sujetas a la recaudación final, con un máximo de 1,5 millones de euros. Siendo el presupuesto de 11 millones, esto supondría el 13,6% del total. 

Ruido en torno al boicot, ha habido mucho. Sobre todo, porque el fracaso del filme en taquilla fue leído como consecuencia de este. El primer fin de semana, la película se distribuyó en 340 cines, pero no alcanzó los 400.000 euros de recaudación, quedando en quinto lugar. El segundo fin de semana, la cinta pasó a competir no solo con Aliados, el largometraje con Brad Pitt y Marion Cotillard con el que ya había coincidido, sino también con Vaiana, la película de Disney que encabeza la taquilla, y con Villaviciosa de al lado, la comedia española que ha dado la sorpresa en taquilla. La recaudación cayó un 56%. La reina de España ha sido vista hasta el momento por 119.355 espectadores y ha recaudado 752.554 euros.

Villaviciosa de al lado Villaviciosa de al ladose ha llevado en una semana 1,6 millones de espectadores. Y el resultado de la secuela tampoco resiste la comparación con La niña de tus ojos, que se estrenó en noviembre de 1998 y recaudó entre ese ejercicio y el siguiente 4,8 millones de euros de 2,3 millones de espectadores. Hay que recordar, sin embargo, que esta fue superada con mucho por otras competidoras: la película española más taquillera de 1998 fue Torrente, con más de 10 millones de euros, y en 1999, Todo sobre mi madre, con más de 7. 

Un boicot modesto

El boicot ha generado todo tipo de reacciones: entrevistas al propio cineasta; programas, como El Hormiguero, con la participación de sus actores protagonistas, Antonio Resines y Jorge Sanz; artículos de opinión (como el de Jordi Évole) en defensa de Trueba; declaraciones de Javier Angulo, director de la Seminci de Valladolid (y en modo alguno relacionado con el filme) lamentando el boicot; y hasta notas sobre que Mónica Cruz, hermana de Penélope, estrella del filme, ha evitado pronunciarse al respecto. O del vicepresidente de Coca-Cola, que aprovechaba para afearle al director su apoyo al boicot a la marca en 2014: "Si te boicotean a ti ya no es tan cool".

Pero boicot, en realidad, poco. El hashtag usado en la red social por los críticos con el director, #boicotTrueba, no ha llegado estar nunca entre los más destacados, durante el primer fin de semana apenas fue utilizado por un centenar de personas y desde el pasado 20 de noviembre lo han usado 242 cuentas para producir tan solo 389 tuits (el 77% de ellos, retuits), según la herramienta de análisis de datos Tweet Binder. Uno de los mensajes más difundidos al respecto, y que ni siquiera usa esta etiqueta, es uno del colaborador de okdiario.com Álvaro Ojeda, y apenas llegaba a un centenar de retuits en la tarde del viernes. Estos son números insignificantes dentro de las cifras semanales de espectadores de cine, que solo entre el 2 y el 4 de diciembre fueron 1,2 millones, según datos del Ministerio de Cultura. Ninguna sala de cine ha denunciado que el boicot haya pasado de lo virtual a lo físico.

Los medios y la crítica

¿Entonces, qué ha pasado? El periodista Juan Sanguino explicaba en Vanity Fair el perverso círculo vicioso de las polémicas en redes sociales. "Amplificar una polémica, por muy reducida que sea, alimenta el tráfico de una web en varias tandas", aseguraba. Los tuits, por poco representativos que sean, generan noticias sobre el boicot que leerán miles de personas que quizás ni siquiera usen esa red social (en España hay unos 6 millones de cuentas activas). Esas noticias generan después análisis —si la película fracasa en taquilla, se achacará a la polémica; si triunfa, también—, entrevistas, artículos de opinión... que volverán a alimentarla. La productora no ha querido hacer declaraciones a este periódico sobre si los malos resultados de taquilla se debían o no al boicot.

Lo cierto es que La reina de España no venía avalada por la crítica. Aunque el grupo Atresmedia (Antena 3 y La Sexta) es uno de los coproductores del filme y ha puesto empeño en su promoción, la prensa cinematográfica no se había mostrado ni mucho menos encantada, como sí lo hizo con La niña de tus ojos. En ABC, Oti Rodríguez Marchante titulaba su crónica con un elocuente “El valle de los alicaídos”: "La Reina de España es un filme de historia deslavazada, con una intriga como cantada en falsete". "Termina siendo víctima de sí misma, de su condición de continuación atribulada, ensimismada en su propio universo coral", decía Beatriz Martínez en Fotogramas.

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Javier Ocaña, en El País, hacía algunas (pocas) concesiones en su crítica: “Las situaciones relacionadas con la homosexualidad bordean el desastre, los abundantes guiños cinéfilos (John Ford, Cary Grant, las Conversaciones de Salamanca, Raza...) tienen gracia esporádica, y la puesta en escena y montaje del clímax de la evasión son muy mejorables”. El periódico publicaría luego un artículo del periodista Juan Cruz —al que, por cierto, algunos de los internautas que llaman al boicot confundían con el humorista de Cruz y Raya— en defensa de Trueba y de su película: "Si insisten en no verla será, aventuro después de verla, porque les cae mal Trueba o porque no soportan a Fernando". 

Los blogs de cinéfilos eran bastante menos permisivos. "Prescindible es quedarse corto", decían, por ejemplo, en Blog de cine. En las plataformas en las que los espectadores puntúan los estrenos el resultado no era mejor: en Filmaffinity, una de las más usadas en España, el filme de Trueba sacaba un 4,5 sobre 10.

 

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