Banco de Valencia pacta 795 despidos

Dirección y sindicatos de Banco de Valencia alcanzaron la madrugada pasada un preacuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que finalmente afectará a 795 de sus 1.613 empleados, el 49% de la plantilla. Un total de 231 trabajadores serán prejubilados a partir de los 53 años.

El banco, intervenido por el Fondo de Reestructuración Ordenado Bancaria (FROB) desde noviembre de 2011 por su situación de insolvencia, justifica la medida como "parte obligada del proceso de venta de la entidad a La Caixa", en el marco del rescate financiero concedido a España por sus socios europeos. Esta adjudicación del Banco de Valencia se concretó a cambio de un euro y ayudas por importe de 4.500 millones de euros, más un esquema de protección para buena parte de sus activos por un plazo de una década.

La cifra final de despidos se ha rebajado en 95 personas. "Siguen siendo muchos, pero de esos 795 no hemos conseguido bajar pese a haber peleado hasta el ultimo minuto", señalan fuentes sindicales, quienes subrayan que las condiciones económicas pactadas "son bastante mejores que las que ofrecían y, de hecho, sustancialmente mejores que las del primer ERE del banco".

Las prejubilaciones, ofertadas hace apenas 10 días para un máximo de 211 trabajadores hasta 61 años con el 70% del sueldo, finalmente serán 231 y se dividirán en dos tramos: uno para trabajadores entre 53 y 56 años, que percibirán un 80% del salario neto y otro con un 85% del sueldo para los mayores.

Además, se ha aumentado en dos años la edad prevista en el convenio especial que deberá suscribirse para estos trabajadores, con lo que la empresa mantendrá su cotización a la Seguridad Social hasta los 63 años. También se mantienen las aportaciones a los planes de pensiones hasta esa misma edad -a diferencia de los afectados por el ERE anterior-.

Salidas voluntarias a partir de 50 años

También se ha acordado que los trabajadores de entre 50 y 53 años únicamente puedan irse "de manera voluntaria". "Se ha intentado proteger a los más mayores, que han sido los más beneficiados porque eran el colectivo más débil", explican los sindicatos.

En el caso de las bajas incentivadas, para las que la dirección ofertó una indemnización con un tope de 18 meses para menores de 50 años y de 24 meses para mayores de 50, se han fijado en 30 días por año trabajado con un límite de 24 meses para los menores de 50 años, y en 36 mensualidades para quienes sobrepasen esa edad.

Según las mismas fuentes, esos trabajadores percibirán también una prima de voluntariedad de entre 5.000 y 25.000 euros, en función de su antigüedad, y otros 2.000 euros adicionales por cada tres años completos trabajados que queden fuera de ese tope.

Indemnizaciones hasta 275.000 euros

De este modo, las indemnizaciones máximas para los afectados por el ERE se han fijado en 275.000 euros, por todos los conceptos, y se ha establecido que "nadie se irá con menos de 10.000 euros si tiene cinco años de antigüedad, y de 20.000 euros" si la supera.

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Al respecto, los sindicatos destacan que "se han mejorado sustancialmente las condiciones económicas del primer ERE", que incluía indemnizaciones de 28 días por año trabajado con topes también inferiores y fijaba un límite de 150.000 euros.

Además, se ha dejado fuera de este expediente a los trabajadores con una discapacidad superior al 33% o con hijos con ese mismo nivel de discapacidad acreditado, así como a las víctimas de violencia de género y a quienes se hubieran trasladado voluntariamente en el ERE anterior desde el área externa del banco, así como a los mayores de 50 años, que sólo pueden irse de forma voluntaria.

Banco de Valencia ya acometió el pasado año un expediente que afectó a 360 trabajadores, la mayoría prejubilaciones a partir de 58 años y medio, y el resto, bajas incentivadas, a las que se unieron el pasado mes de enero las 51 salidas forzosas restantes.