DESMANTELAMIENTO DE LO PÚBLICO
Sin acuerdo en Tragsatec, 219 despidos en Tragsa
Los trabajadores de Tragsa deciden hoy en asamblea si ratifican el preacuerdo alcanzado la madrugada del viernes y que reduce los despidos a 219 de los 836 inicialmente planteados por la dirección hace un mes, cuando presentó el mayor Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en una empresa pública. Mañana serán los de la filial, Tragsatec, quienes deberán pronunciarse sobre el resultado de las negociaciones que concluyeron sin acuerdo la madrugada del sábado. La última propuesta de la dirección en este caso fueron 368 despidos. Y que se aplicaran en Tragsatec las mismas condiciones firmadas para la empresa matriz, tanto en indemnizaciones como en medidas de flexibilidad interna. Todos los sindicatos rechazaron la imposición del preacuerdo alcanzado en Tragsa, después de un mes de consultas separadas en dos mesas distintas, como un “ataque a la negociación colectiva y a la autonomía de las partes”, explica el representante de CCOO, Claudio Landeira.
“Nos dijeron que no tenían margen de maniobra para reducir los despidos, aumentar las indemnizaciones o ampliar las suspensiones de contrato y reducciones de jornada, que no podían negociar en Tragsatec condiciones distintas a las de Tragsa”, añade. La dirección rechazó, por tanto, todas las propuestas que los sindicatos les presentaron. La principal objeción de éstos se refería a la falta de proporcionalidad del ERE según los colectivos afectados.
Así, mientras quedaban fuera de los despidos el 100% de los expertos, el 96% de los jefes de departamento y el 93% de los gerentes, sólo el 35% del personal incluido en el convenio colectivo estaba blindado. Los sindicatos le exigieron a la empresa que aumentara hasta el 60% el número de los trabajadores excluidos de las extinciones de contrato. Lo que se traduciría en 105 despidos menos. La empresa se negó. “Se ha centrado en salvar a las capas superiores”, recalcan.
Menos despidos de directivos
Durante el mes de negociaciones, tanto los sindicatos de Tragsa como de Tragsatec han reiterado sus quejas por el excesivo número de directivos en esta empresa pública, que han llegado a cifrar en 600. También por sus elevadas retribuciones. De acuerdo con los datos sobre la masa salarial que la dirección ha facilitado a los representantes sindicales, de los 504 trabajadores ubicados en la sede madrileña de Tragsa, 200 son directivos. El coste medio del personal en ese centro de trabajo es de 109.000 euros anuales, mientras que en el resto de la empresa –otras cinco unidades territoriales– no supera los 35.000. Más de la mitad de la plantilla no cobra más de 20.000 euros anuales.
Sin embargo, la dirección de la empresa se ha opuesto en todo momento a rebajar el tamaño de su cúpula directiva y sus emolumentos. En Tragsa, finalmente, el preacuerdo incluye un recorte del 1% por cada 10.000 euros de retribuciones por encima del sueldo base más la antigüedad, para toda la plantilla y durante los dos próximos años. Pero con un tope del 10% que deja fuera del recorte a quienes cobran más de 130.000 euros al año. Esa cifra supone un 0,25% más sobre la última propuesta de la dirección. Sin embargo, en el último momento, la empresa logró “colar”, según fuentes sindicales, una reducción en el número de ejecutivos que van a ser despedidos: de los 22 iniciales a sólo 12.
Flexibilidad limitada
En cualquier caso, el preacuerdo consigue rebajar el número final de despidos a 219 gracias a que la empresa ha aceptado 150 jubilaciones parciales, cuyo convenio con la Seguridad Social pagará íntegramente. Además, no toca el convenio colectivo, cuya renovación comenzará a negociarse dentro de un mes. Finalmente, la plantilla de administrativos reducirá su jornada y sueldo una hora diaria durante los dos próximos años, y a los oficiales y peones se les suspenderán los contratos del 5% al 35% de su jornada anual; es decir, durante un máximo de 70 días al año. También hasta 2016.
Según destaca CCOO, si la reducción de jornada de una hora diaria se hubiera extendido a todo el personal, en lugar de haberla limitado sólo a los administrativos, “no habría despidos en la empresa”.
Las indemnizaciones que recibirán los trabajadores despedidos serán de 29 días por año con un tope de 16 mensualidades. El cobro de seis días está supeditado a que una empresa de recolocación les consiga un nuevo empleo con contrato de al menos dos años o indefinido.
Los trabajadores de Tragsa rechazan de forma contundente el preacuerdo del ERE
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No se firmó el acta final
En Tragsatec, por el contrario, las divergencias entre los sindicatos y la dirección se prolongaron hasta el último minuto de la reunión. Los representantes de los trabajadores ni siquiera firmaron el acta final. La empresa pretendía que los portavoces sindicales reconocieran en el documento que se había negociado “de buena fe”, así como la existencia de las causas económicas, organizativas y de producción que el grupo alega para ejecutar el ERE. Todos los sindicatos se negaron. Pretenden interponer una demanda colectiva en la Audiencia Nacional y creen que serán múltiples las demandas individuales que presentarán los trabajadores despedidos en los juzgados de lo Social. Con esas manifestaciones, la empresa intentaba cerrar el paso a la vía judicial, asegura Claudio Landeira.
La dirección tiene ahora 15 días para comunicar qué ERE ejecuta en Tragsatec: si el de los 806 despidos que presentó el primer día de la negociación, el de los 399 de la semana pasada o el de los 368 con que concluyó el periodo de consultas el pasado sábado. No obstante, en esa última reunión, la dirección dejó claro que el acuerdo requería aceptar “el conjunto de las medidas". De no existir el pacto, recalcaron, se volvería “al punto de partida”.