Conflictos en IU

La crisis interna en IU Madrid se agrava entre acusaciones de ruptura

Eddy Sánchez, en el centro, con los diputados de IU-CM Libertad Martínez y Gregorio Gordo.

La grieta interna en Izquierda Unida-Comunidad de Madrid (IU-CM) es cada vez más profunda. E indisimulable. Y ya son varios los dirigentes que se cruzan acusaciones de "ruptura" en la segunda federación más potente de toda IU y a la que las encuestas sitúan a un paso de ganar al PSOE en la Comunidad y en el Ayuntamiento de la capital. La división se hizo ayer bien visible en la reunión del Consejo Político Regional (CPR), el máximo órgano entre asambleas y que congrega a 200 dirigentes. El encuentro se desarrolló en un clima que todos los interlocutores de este diario describieron como de "máxima tensión" –con gritos y empujones de por medio– y concluyó con tres votaciones que mostraron, otra vez, la fuerte polarización interna. Y acabó, también, con la amenaza de impugnación de los resultados del Consejo por parte de la minoría. 

El ambiente se había caldeado en las últimas semanas por la elección de la coordinadora de Mujeres de IU-CM. La mayoría que sustenta al coordinador, Eddy Sánchez, y que ganó en diciembre la asamblea regional por un escuálido 51% de los votos de los delegados, apoyó a Marta López. Pero la II Conferencia de Mujeres, celebrada el 18 de mayo, eligió como jefa a Sara Porras, a quien respalda el otro 49% de la organización que perdió el congreso. Resultado: dos mujeres para un mismo puesto. Ayer, 3 de junio, el CPR tenía que validar la elección de una de ellas. Ese, el conflicto de las mujeres, fue uno de los últimos detonantes, pero la crispación ya estaba instalada desde el cónclave de diciembre, y aún antes. De hecho, la dialéctica entre el 51% y el 49% (mayoría-minoría) recorrió los otros puntos del orden del día: el proyecto de presupuesto de 2013 y la Conferencia de Organización y Estatutos

Por partes. Primero, mujeres. ¿Qué pasó? El domingo, 2 de junio, circuló una Resolución de la Comisión de Arbitraje y Control de IU-CM, en donde instaba al Consejo, y a la dirección de IU-CM, a que no realizara "pronunciamiento, proclamación o ratificación de ninguna de las candidatas que concurrieron a la elección de coordinadora de Mujeres". Durante la reunión del CPR, sin embargo, se leyó una carta del presidente de la comisión, en la que, como recalcaron fuentes de la mayoría, insistía en que el órgano no se había reunido presencialmente y que por tanto no había podido emitir ninguna iniciativa, ni a favor ni en contra. La minoría, en cambio, alegó que había un acuerdo unánime para que, en cuestiones "urgentes", se pudieran adoptar los acuerdos vía correo electrónico, "y nunca se impugnó" esa regla.

Al final, la dirección, como no dio validez a la citada resolución, siguió adelante con sus planes y sometió a votación la ratificación de Marta López como coordinadora de Mujeres. Resultado: 100 votos a favor de López (58,48%), 69 en contra y 2 abstenciones. "Pero varios miembros del Consejo no quisieron votar como señal de protesta", explicaron desde Cambiar IU-CM, uno de los dos bloques que configura la minoría del 49%. 

Debilidad financiera de la organización

Segundo punto. Las cuentas. La dirección presentó un presupuesto para 2013 de 1.704.300,00 euros, marcado por un "esfuerzo claro de contención de gasto". IU-CM tiene unas finanzas muy débiles: tiene cuatro sedes embargadas (Alcorcón, Arganda, Getafe y Velilla) y una deuda con la Agencia Tributaria de 1.230.000 euros. Hacienda exige, para levantar el embargo, una candidad estimada en 300.000 euros. El informe, de diez páginas y al que ha tenido acceso infoLibre, fue remitido ayer lunes a los miembros del Consejo. Fuentes del sector minoritario se quejaron de que "no se da salida a la deuda y no se gestiona de forma transparente" la situación crítica, porque la Comisión de Control y Finanzas no había podido elaborar el correspondiente informe. Y reseñaron que las cifras eran demasiado redondas. La dirección respondió diciendo que el "avance" de las cuentas se había visto en el órgano inferior, en la Presidencia Regional y que la imprecisión obedece a que no tiene una "relación completa" de todos sus gastos e ingresos por asambleas, grupos, etc. Aquí la votación sí fue más ajustada: 93 síes (51,1%), 86 noes y 3 abstenciones

Tercer punto. La Conferencia de Organización y Estatutos. La IX Asamblea, en diciembre pasado, no tuvo tiempo de aprobar los nuevos estatutos de IU-CM, y acordó celebrar una conferencia monográfica. La ejecutiva –monocolor, que controla el 51%– diseñó unas normas para poder celebrarla el próximo 22 de junio. Reglas con las que no está de acuerdo la minoría. Prevé la participación de unos 350 delegados, por los 800 que acudieron al cónclave de finales de 2012. La oposición interna entiende que, dado que fue un debate que no pudo alojar la asamblea, debe de contar con el mismo volumen de compromisarios y sospecha que si se ha previsto una concurrencia más corta es porque la mayoría "quiere que le salgan los números". El sector oficial señala que "no se puede interiorizar a la organización" constantemente, sumirla en debates internos, y que no lo hace así por miedo a perder, según explicó a este diario la secretaria de Comunicación, Lidia Fernández. Resultado final (también ajustado): 104 votos a favor (51,48%), 86 en contra y 12 abstenciones. 

Entre tanta división, sí se produjo una votación más tranquila: la de la resolución a favor de una renta básica en la Comunidad de Madrid: 134 síes (78,82%), 11 noes y 25 abstenciones. El coordinador, Eddy Sánchez, que tiene encomendada la defensa de su informe de gestión, estaba presente en la reunión pero no intervino por encontrarse indispuesto. 

Comunicado también de Porras

Al término del Consejo, pasadas las diez de la noche, y tras cuatro horas de reunión, fuentes de Cambiar IU-CM aseguraron que se impugnarían los tres primeros puntos del orden del día. "Recurriremos a Garantías y estaremos tranquilos. Ellos [la mayoría nucleada en torno a Sánchez] buscan la ruptura, pero no nos iremos. Nosotros somos de IU-CM y nos referenciamos en el proyecto federal. Ellos quieren forzar la ruptura, pero trabajaremos para que la crisis se solucione". Este diario no logró contactar con ningún portavoz del otro bloque integrante de la minoría, Frente Amplio

Por su parte, Sara Porras envió un comunicado en esta misma línea antes incluso de la votación, alertando de que si la mayoría sometía a escrutinio la ratificación de Marta López –como así ocurrió–, cometería una "grave irresponsabilidad" y haría "saltar por los aires todas las normas de funcionamiento democrático" de IU. La dirección regional se ha situado, denunció, "en una posición de ausencia total de legitimidad", por los hechos ocurridos "manifiestamente graves", lo que haría necesaria la aplicación de "sanciones políticas". Porras, en declaraciones a este periódico, recalcó que la votación en el seno de la Comisión de Arbitraje y Control había sido "válida" y que seguirán los cauces internos, hasta llegar a la Comisión Federal de Garantías. "Estamos convencidas de que fallarán a nuestro favor", dijo. 

Por si el lío interno fuera pequeño, se cruzó durante el Consejo otro elemento más: la elección del coordinador de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales de IU-CM –oficialmente, Área de Libertades Afectivo-Sexuales (Aleas)–. La dirección no reconoció al nuevo coportavoz, Víctor Moreno, porque no se había seguido "el proceso de renovación" convocando al conjunto de asambleas. Moreno pidió la palabra, no se la cedieron, subió al atril y aseguró que Aleas es "legítima" para regular sus procesos internos y que si el responsable de Organización, Carlos Paíno, quería participar –a él se le acusa de "injerencia" por parte de la minoría–, que lo hiciera, "se declare o no homosexual".

La bronca llegó al máximo en ese momento

, según describieron varios presentes. El secretario del Área Interna, Carlos Gutiérrez, se levantó y empujó contra la pared, "fuera del atril", a Moreno, según el relato de este. La mayoría tomó las palabras de Moreno como una prueba de que la minoría quería "ir tensando" el Consejo. "Quien rompe es la dirección", contrapusieron desde Aleas.

Críticas por la menor atención al impuesto a la banca

"Espero que esta reunión sea un punto de inflexión y que nos pongamos a trabajar en lo que verdaderamente importa a la gente. Esta tensión no se puede volver a repetir", subrayó la secretaria regional de Comunicación, Lidia Fernández. 

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"Vinieron a romper. Pero toda la tensión que se ha provocado por parte de algunos sectores está prefabricada y busca la desestabilización. Hay una parte que va a la confrontación, que fue bronca y rupturista, que fue al insulto y que decía que quería acabar con nosotros –analizaba un dirigente del 51%–, que fue a gritar y decir barbaridades, pero hay otra parte de la minoría con la que creemos que se puede reconducir la situación, que está más por el acuerdo". Desde Cambiar IU-CM negaron fracturas en el 49% –"Actuamos como una piña"– y concluyeron que la crisis interna, "indiscutiblemente", se hace más profunda.

"Esto, tal y como está ahora mismo, es insostenible –apuntaban de nuevo desde el ala mayoritaria–. Carlos Gutiérrez, al acabar el Consejo, ya dijo que no sólo es necesario el acuerdo, sino que seríamos capaces de llegar a él. Habrá gente que se sume y otra que no. Hay gente que ve que la confrontación no conduce a nada, y que la dirección está haciendo propuestas y movilizándose en la calle". Fuentes de la dirección lamentaban, de hecho, que "algunos medios" se centraran más en la disputa interna, que existe y nadie esconde, en lugar de en la propuesta política. Recordaban que ayer, sin ir más lejos, el grupo de IU en la Asamblea de Madrid sugirió crear un impuesto a la banca, crear tres nuevos tramos autonómicos del IRPF y recuperar los de Sucesiones y Patrimonio, modificaciones tributarias con las que se podrían recaudar 3.960 millones de euros en la Comunidad

El camino hacia la conciliación, pues, se dibuja empinado en una federación que ya hereda múltiples conflictos históricos –algunos incluso personales, como la rivalidad total entre dos que antes eran aliados, Ángel Pérez y Miguel Reneses– pero que, sin embargo, atesora buenas expectativas electorales, una línea de crecimiento coincidente con la que experimenta la IU federal que dirige Cayo Lara

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