Sáenz de Santamaría acapara diez cargos en el Gobierno

Cuando en diciembre de 2011 el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hizo el reparto de poder de su Ejecutivo una de las principales conclusiones que pudo extraerse es que Soraya Sáenz de Santamaría, de 40 años por entonces, era la mujer más joven y con más poder del Gobierno. También la que acaparaba más cargos en la historia de la democracia española. Han transcurrido ya 18 meses y el escenario no ha cambiado. Es más, el líder del Ejecutivo ha seguido depositando su confianza en la vicepresidenta y a sus originarias competencias ha sumado otras, como la de presidir la Comisión delegada del Gobierno de Asuntos Económicos en su ausencia, la de coordinar gran parte de las iniciativas legislativas del Gobierno o la de encabezar las conversaciones para la reciente renovación del Tribunal Constitucional.

Echando un vistazo a la estructura del Gobierno y al Boletín Oficial del Estado (BOE), Sáenz de Santamaría, que venía de ser portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, ostenta diez cargos de máxima responsabilidad. A los de vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia y portavoz del Gobierno, hay que sumar la presidencia de la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios y la de otras cuatro comisiones delegadas: las de Asuntos de Inteligencia, Política Científica y Tecnológica, Política de Igualdad y Asuntos Culturales.

Además, ocupa la vicepresidencia de las de Asuntos Económicos y Seguridad Nacional. Así figura en el BOE del pasado 1 de junio, que venía a refrendar una variación de alto contenido político: más poder aún para la mano derecha de Rajoy, en este caso en el área económica.

En la práctica significa que cuando falta el líder del Ejecutivo ha de presidirla ella, cerrando la posibilidad a que lo hagan los ministros de Hacienda, Cristóbal Montoro, o de Economía, Luis de Guindos, cuyos enfrentamientos en el Consejo de Ministros no son un secreto.

Este nombramiento, según informaron fuentes conocedoras del proceso a infoLibre, servía para que Rajoy frenase en seco los movimientos internos en el PP y en el Gobierno tendentes a presionar para la creación de una vicepresidencia económica, cargo que el presidente se negó a instaurar cuando formó Gobierno con el argumento de que iba a ser él mismo quien asumiese esas funciones. De hecho, en las últimas semanas se venía hablando de nombres como los exministros de Aznar Josep Piqué o Javier Arenas para ocupar esa función.

Personas próximas a Rajoy aseguran que esta estructura de Gobierno la ha labrado muy a su medida. "Soraya es de su máxima confianza. Sabe que puede compartir con ella información que jamás saldrá de su boca. Por ello, lejos de restarle competencias, le ha ido dando cada vez más. Como contrapartida, no puede evitar las críticas de que no sabe repartir juego y de que siempre que surge una competencia o un puesto de relevancia este va a parar a la vicepresidenta", analiza un veterano dirigente conservador.

El CNI y el CIS, también en sus manos

No pasa por alto que, además de los diez cargos citados anteriormente, la número dos de Rajoy tiene bajo su responsabilidad el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Y que juega un papel clave, junto a José Luis Ayllón, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, en la coordinación entre el Gobierno y el Grupo Parlamentario Popular, en manos de Alfonso Alonso, otro de los hombres fuertes de su etapa como portavoz en la Cámara Baja. Así ha ocurrido en la Ley Hipotecaria y así está ocurriendo con la Ley de Transparencia, un proyecto que presentó la propia vicepresidenta desde la tribuna del hemiciclo del Congreso de los Diputados.

Del mismo modo, también desde su gabinete se asumieron todas las gestiones para la renovación del Tribunal Constitucional. Un proceso para el que el PP ha logrado por fin colocar al magistrado Enrique López, tras años de intentos fallidos durante la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero.

El trabajo de las comisiones delegadas:una reunión cada una desde diciembre de 2011

Las comisiones delegadas se encargan de examinar asuntos que tienen relación con varios ministerios. De acuerdo con los datos de la web de la Presidencia del Gobierno y las agendas de los diferentes ministerios, desde que Gobierna el PP, la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia se ha reunido el 1 de marzo de 2012; la de Política Científica y Tecnológica se ha reunido el 24 de enero de 2013; la de Política de Igualdad, el pasado 6 de junio, y la de Asuntos Culturales, el 16 de mayo de 2012. Es decir, que cada uno de estos órganos que preside Sáenz de Santamaría, se ha reunido en solo una ocasión desde que Rajoy llegó a la Moncloa.

En el extremo opuesto están las reuniones de la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios, que se producen normalmente todas las semanas como preparatorias del Consejo de Ministros. La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, a la que acaba de incorporarse Sáenz de Santamaría como número dos, se reúne con mayor frecuencia.

¿Qué ocurría en la etapa de Zapatero?

La estructura de las comisiones delegadas fue variando a medida que el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero cambiaba la estructura de su gabinete. Pero en ninguno de los casos dio todo el poder de estos órganos a la misma persona. Por ejemplo, en mayo de 2004 el Consejo de Ministros daba luz verde a la nueva organización de las comisiones delegadas. en mayo de 2004 De las cuatro que había, la presidencia de una correspondía a Zapatero (situaciones de crisis), otra a Pedro Solbes (asuntos económicos) y dos a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega (investigación científica y desarrollo e innovación tecnológica y política autonómica). Es verdad que Zapatero siempre tuvo un vicepresidente económico, algo a lo que se resiste Rajoy.