Ayuntamiento de Madrid
Carmena considera la posibilidad de destituir a Guillermo Zapata
"No descarto cesarlo". La nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, dejó la puerta abierta este domingo a destituir de forma fulminante a su concejal de Cultura y Deportes, Guillermo Zapata, apenas 24 horas después de nombrarlo. Una reacción que obedece a la enorme polémica generada por los tuits antisemitas y ofensivos del edil, algunos lanzados en 2011 y otros posteriores.
Zapata pidió disculpas por el daño causado, cerró su cuenta (@casiopeaexpres). Pero no ha sido suficiente. La controversia ha llegado a tal punto que todos los grupos del Ayuntamiento, a excepción del suyo, Ahora Madrid, han pedido su dimisión inmediata. Incluido el PSOE, el partido que fue imprescindible para que consiguiera la investidura, este mismo sábado. Carmena reconoció en una entrevista en El objetivo, en La Sexta, que la polémica suscitada le "preocupa", y que por eso quiere hablar con "tranquilidad" con él este lunes, para tomar una decisión sobre su futuro de forma "meditada" y "con templanza".
En los mensajes que han generado el torrente de críticas, sobre judíos y sobre víctimas del terrorismo, Zapata aseguró: "¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero", "Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcaser para que no vaya Irene Villa a por repuestos", "#rescateficcion Rajoy promete resucitar la economía y a Marta del Castillo", "Amigos, @lulm nos lee desde el Estado de Israel, que no se sabe para qué necesita tanto espacio si cada persona ocupa un montón de ceniza". El edil afirmó este domingo en un post en su blog que aquellos tuits "se han descontextualizado", porque los escribió en un momento en el que en Twitter se debatía sobre los "límites del humor" y lo que puede o no ser objeto de chanza, y lo hizo como ejemplo de chistes "viejos" que circularon en su día y que eran "profundamente incorrectos por su crueldad". "Es responsabilidad mía disculparme, porque esas personas no tendrían que estar sufriendo por algo que he escrito", justificaba.
Carmena señaló en su entrevista con Ana Pastor que, aunque aquellos mensajes se enmarcaban en efecto en una discusión sobre los extremos del humor negro, este "no puede ser cruel. Puso como ejemplo el estilo de la revista satírica francesa Charlie Hebdo, víctima de los atentados de París del pasado enero y la solidaridad de la prensa, porque se sentía "muy distante" de un humor que "hace daño". No obstante, y aunque los tuits son muy anteriores a su nombramiento, la alcaldesa quiere hablar con él este lunes para conocer su "sensibilidad" y "qué piensa". "Y a partir de ahí veré qué debo hacer". La actitud de pedir perdón por parte del concejal (también a Irene Villa y al padre de Marta del Castillo) le parece "muy importante", pero "no suficiente". Y añadió que cuando un representante público pide disculpas implica "asumir la crítica y quizás la dimisión".
La regidora reconoció, como contaba The New York Times, que había podido intercambiar unas palabras este domingo con Zapata, "rápidamente y sin profundidad". "Tengo que hablar más con él, valorar que en el pasado haya tenido esa actitud y si con esa actitud debe seguir siendo la persona que lleve la responsabilidad de Cultura". Pastor le preguntó si no lo tenía claro. "Quizá lo tenga claro –se escudó–, pero necesito hablar más con él y con personas de mi equipo. Tengo una idea, una sensación de qué se debe hacer. Pero tengo mucha templanza y me parece que las decisiones no deben ser corazonadas, deben ser decisiones meditadas y quiero meditarlo más". ¿Descarta destituirlo?, le inquirió directamente. "No, no descarto cesarlo".
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Un caso distinto, el de Pablo Soto
Carmena también fue preguntada por otro caso paralelo, el de otro concejal de su equipo, el responsable de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, Pablo Soto. Él también lanzó en el pasado tuits ofensivos. "Yo no puedo aseguraros que por torturar y matar a Gallardón se vaya a cambiar toda esta historia, pero por probar no perdemos nada", llegó a decir. "El caso de Pablo es distinto. Él está absolutamente arrepentido, ha pedido perdón y va a insistir en pedir perdón", dijo.
La alcaldesa de Madrid sostuvo en todo momento que se trata de dos casos diferentes. Uno, ligado a su actitud sobre el humor negro, que le provoca "inquietud", y el otro con lo que le ocurrió a un chaval joven "hace tres o cuatro años, cuando era un activista vinculado a procesos de indignación relacionados con no ver salida política", ya que participó de la "desesperación que generó el 15-M". Carmena esgrimió que Soto "ha cambiado" y que las personas "pueden cambiar" de actitud con el paso del tiempo. De hecho, "es un gran logro de la política española conseguir que lleguen a las instituciones personas que en un momento dado se sentían lejos de ellas".