Julio Rodríguez, el general que aterriza en Podemos

El día de su nombramiento como jefe del Estado Mayor de la Defensa, el teniente general José Julio Rodríguez (Ourense, 1948) ofrecía en su discurso una declaración de intenciones: "Creo en lo que digo y trato de hacer lo que digo". Durante tres años, entre 2008 y 2011, el militar trató de llevar a término su visión de las Fuerzas Armadas bajo el mando de la ministra de Defensa, Carme Chacón, que confió en él para ser la cuarta autoridad militar del Estado. Y ahora tratará de hacerlo desde un escaño en el Congreso de los Diputados, al que aspirará en la lista de Podemos por Zaragoza.

José Julio Rodríguez tiene una dilatada carrera dentro de las instancias militares: piloto de aviones caza y de transporte, el general ha estado destinado en las bases aéreas de Morón de la Frontera, Manises –donde vivió el 23-F– y Zaragoza, y ha ocupado cargos en proyectos como el Programa de Desarrollo del caza Eurofighter o el programa de reabastecimiento en vuelo de la OTAN. Buena parte de su carrera se ha desarrollado en puestos de gestión: antes de llegar a jefe del Estado Mayor, dirigió la División de Planes de este órgano y fue director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa.

El nuevo candidato de Podemos lleva varios meses ayudando a redactar las propuestas del partido en materia de seguridad y defensa. No obstante, reside actualmente en Madrid y no en Zaragoza, la circunscripción por la que se presentará. La formación justifica esta anomalía explicando que allí fue donde Rodríguez realizó sus estudios de Bachillerato y también dos años de formación militar, y que mantiene una "fuerte vinculación" con Zaragoza que fue, precisamente, lo que le hizo elegir esta provincia para concurrir a las elecciones.

Aquellos que lo conocen certifican esta información y cuentan que es un "ávido lector" que se muestra especialmente interesado en los ensayos sobre política internacional. Pero no han sido sus méritos en las Fuerzas Armadas ni sus gustos literarios los que han llevado a Iglesias a pedirle su colaboración, sino su marcado carácter progresista dentro de una institución tradicionalmente conservadora: muestra de ello es que Rodríguez fue el primer jefe del Estado Mayor que prometió su cargo en lugar de jurarlo.

Un firme defensor de la UMD

Desde que pasó a la reserva, dedica tiempo a presidir el Foro Milicia y Democracia, una asociación que reivindica las ideas de la Unión Militar Democrática (UMD), la organización clandestina que nació en los últimos años del franquismo para promover la democracia en el Ejército y que se disolvió en 1977, una vez entendió que la dictadura había sido superada. En esa línea de trabajo, el próximo día 12 de noviembre, Rodríguez presentará en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de Madrid un acto sobre "Constitución y Fuerzas Armadas", en el que también participará el exministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo.

El objetivo de esta organización, según ella misma difunde, es "asumir la defensa de la democracia, de las libertades y de los derechos humanos, como sistema de valores esenciales para la sociedad española, velando para que se integren y mantengan dentro de las Fuerzas Armadas en calidad de reglas morales institucionales". Según sostienen personas cercanas a Rodríguez, el nuevo candidato de Podemos es un firme defensor de que el papel de un ejército democrático –formado, según sus palabras, por "técnicos"– debe estar absolutamente sometido al mando civil.

En este sentido, como jefe del Estado Mayor de la Defensa, Rodríguez defendió la Ley de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, promovida por Chacón y que introducía, entre otras novedades, el derecho de los militares a asociarse, aunque no a congregarse en sindicatos. Asimismo, durante su mando se celebró el vigésimo aniversario de la incorporación de la mujer al Ejército, un proceso que calificó de "modelo de libertad y de igualdad" y del que se mostró "orgulloso". De igual forma, impulsó el homenaje a exvicepresidente del Gobierno, el teniente general Manuel Gutiérrez Mellado, en 2012, centenario de su nacimiento.

Partidario de la OTAN

Pero no todo fueron alegrías para Rodríguez en su etapa como jefe del Estado Mayor de la Defensa.Quizá el mayor fracaso que vivió fue no poder llevar a término la desclasificación de más de 10.000 documentos secretos de las Fuerzas Armadas, una iniciativa que partió de la ministra y que el jefe del Estado Mayor apoyó sin ambages, pero que finalmente no se concretó, explican fuentes conocedoras del tema, "por las dificultades legales que conllevaba".En lo relativo a operaciones sobre el terreno

, también tuvo que gestionar momentos complicados, como la retirada de las tropas españolas de su misión en Kosovo en 2009 –una decisión que generó fuertes discrepancias con EEUU– o la participación española en la guerra civil que sacudió Libia en 2011 y que terminó con la muerte de Muamar el Gadafi. El teniente general defendió entonces que España se limitase a tomar acciones en la retaguardia frente a las exigencias estadounidenses de mayor implicación. "No es más combativo el que lanza una bomba que el que está protegiendo al que lanza la bomba", afirmó.

No obstante, las diferencias de Rodríguez con los estadounidenses no son óbice para que considere que, "hoy por hoy", la OTAN "es una alianza insustituible". Pese a que la organización "no está libre de problemas", "ninguna otra con competencias en materia de seguridad y defensa ha sido capaz de desarrollar capacidades comparables en la dirección de operaciones militares multinacionales", sostuvo en 2009 en un seminario en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. 

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Sin embargo, tendrá que convencer de ello a Pablo Iglesias, que este mismo miércoles afirmaba que "la OTAN forma parte del pasado" y apostaba por la creación de "un sistema integral de defensa europeo", si bien reconocía que "España tiene que cumplir sus compromisos internacionales" con la alianza. 

En sus primeras declaraciones como nuevo aspirante a diputado, Rodríguez defendió "un reforzamiento de la defensa europea, defendiendo esa posición estratégica europea dentro de la OTAN", aunque quienes le conocen aseguran que una de sus metas utópicas es la creación de unas fuerzas armadas europeas.

En lo que el número dos de Podemos por Zaragoza y el candidato a la Presidencia del Gobierno se muestran mucho más de acuerdo es en su idea de que la crisis independentista en Cataluña no puede resolverse acudiendo a los tribunales. "Yo creo que el problema que se está planteando ahora es un problema que se soluciona políticamente, no con la ley", señaló Rodríguez . Y zanjó el tema tirando de argumentario: "Hay que dar afecto, tener paciencia y diálogo. Y esa es la apuesta de Podemos".