La nueva legislatura
El PSOE presume de capacidad para llegar a acuerdos tras ceder un puesto al PNV en el Senado
No sólo en el Congreso, con el acuerdo para hacer al exlehendakari Patxi López presidente de la Cámara con los votos de Ciudadanos. El PSOE también celebra su capacidad de diálogo y acuerdo en el Senado, donde cedió un puesto en la Mesa al PNV y recabó apoyos de nacionalistas catalanes. El grupo vasco, por su parte, niega que acordara contrapartidas con el PSOE, pero recuerda que es un partido "negociador y fiable" y dice albergar un "moderado" optimismo sobre la posibilidad de que haya un Gobierno sin el PP.
Este miércoles se celebró el primer Pleno en el Senado, donde el PP mantiene una cómoda mayoría absoluta y reeligió como presidente de la Mesa a Pío García-Escudero. Este órgano tiene, además, dos vicepresidencias y cuatro secretarías. Las dos primeras las ocuparán el riojano Pedro Sánz (PP) y el valenciano Joan Lerma (PSOE). La sorpresa saltó en la votación para las secretarías, donde el PSOE entregó a última hora uno de sus dos puestos al PNV. Finalmente se eligió a Luis Aznar (PP), Adela Pedrosa (PP), Juan Carlos Raffo (PSOE) y Maria Eugenia Iparragirre (PNV).
En el PNV celebran la oferta de los socialistas. En conversación con infoLibre, un parlamentario del grupo vasco explica que, inicialmente, el PSOE planteó a los nacionalistas tener un puesto en la Mesa del Congreso. Fuentes del partido agregan que, en esos planes, el PP habría obtenido 2 puestos –finalmente se llevó tres–, el PSOE otros dos, Podemos dos, Ciudadanos dos y que el PNV se habría hecho con el noveno asiento. Pero la imposibilidad de alcanzar un pacto entre socialistas, Podemos y nacionalistas, añaden, frustró esa estrategia.
"En el Congreso todo saltó por los aires porque Podemos no logró tener los cuatro grupos que pretendía –agrega este representante del PNV–. Fue entonces cuando nosotros nos quedamos fuera de la Mesa". Esta fuente explica que la oferta definitiva, consistente en compensar a los nacionalistas con un puesto en la Mesa del Senado, llegó "ayer [este martes] a la noche, a última hora". Añade que en el PNV ven con buenos ojos que el PSOE "ofrezca" un asiento para que "las mesas recojan lo que la sociedad ha votado" y "reflejen" que España es "un Estado plurinacional, con sensibilidades diferentes".
Abiertos al pacto
Los nacionalistas no quieren adelantar acontecimientos: recuerdan que sólo se ha elegido a los miembros de la Mesa y que no se ha abordado el escenario de la investidura. En esa fase, la fragmentación tras el 20-D y el equilibrio entre PP y Ciudadanos (163 escaños) y PSOE, Podemos e IU (161), podría multiplicar el peso de los seis escaños vascos. Ocurra lo que ocurra, el PNV se recuerda su "tradición" pactista, y apunta dos conclusiones. La primera es que el de los socialistas en el Senado fue un buen primer paso: un "ofrecimiento directo" sin pedir "nada a cambio", "un pacto de buena voluntad y entendimiento".
La segunda es que el PP deja "mucha tierra quemada" tras una legislatura "muy frustrante para toda la oposición". "Ha gestionado su mayoría absoluta con muy poca inteligencia emocional –dice un parlamentario vasco– y probablemente es ahora el grupo que menor capadidad de entendimiento tiene con el resto". "Al PP –resume– le veo muy poca capacidad de gobernar, porque ha roto muchos puentes y muchas complicidades". Por eso, resumen los nacionalistas, en el partido mantienen un "moderado optismimo" sobre la posibilidad de que se forme un Gobierno sin los conservadores.
En el PSOE, mientras tanto, tampoco quieren lanzar las campanas al vuelo. Un dirigente próximo a Pedro Sánchez confirma que "en función de las negociaciones en el Congreso, se acordó la Mesa del Senado". El cargo socialista recueda que el partido tiene "tradición" de ceder en los órganos de gobierno de las cámaras en favor de "la pluralidad" y que en la pasada legislatura dejó un asiento a CiU. Eso sí, Ferraz celebra dos cosas tras los plenos de este miércoles: que gracias a la cesión al PNV el PSOE cosechó en la Cámara alta votos de Convergència y ERC y que, "salvo con PP y Podemos", el PSOE "ha sido capaz de pactar con todos".
El enfado de Podemos
Precisamente Podemos fue el partido que de forma más beligerante atacó al PSOE tras la negativa socialista a conceder grupos parlamentarios a las candidaturas en las que se integró el partido morado en Cataluña, Galicia y Comunitat Valenciana. El secretario general Pablo Iglesias aseguró sentirse "muy decepcionado" con Pedro Sánchez y aseguró que le "hubiera encantado un acuerdo frente al PP”. “Propusimos al PSOE que buscáramos acuerdos con todos para que no hubiera una Mesa controlada por el PP y Ciudadanos. El PSOE, por desgracia, ha elegido estar con el PP”, añadió.
Fuentes de Podemos sostienen que conocieron el pacto "por la prensa", algo que molestó a unos dirigentes que, además, entienden que "esta Mesa [del Congreso] lleva claramente a unas nuevas elecciones". En el Senado se repitió la escena. El partido morado dijo no entender por qué el PSOE cedió un puesto a los nacionalistas en lugar de a ellos. El PNV responde que obtuvo unos "resultados interesantes" que también lo hacen merecedor de esa concesión. El PSOE, que las negociaciones en Congreso y Senado estaban vinculadas, y que fue Podemos quien rompió las conversaciones.
"El PSOE no ha pactado con el PP, ha pactado con C's, y fue Podemos quien se autoexcluyó", afirma un cargo del PSOE. En el partido razonan que "no hay acuerdo" con los conservadores porque el PP tiene lo que le correspondía según su peso en la Cámara baja. "Podemos debería aprender a negociar", dicen fuentes socialistas. "Podemos rompió ayer [por el martes] negociaciones en el Congreso. Después, esta mañana, nos preguntó: '¿Cómo lo hacemos para la Mesa del Senado?'. Como si nada. Y si rompes, rompes. La composición de la Mesa del Senado es consecuencia de lo ocurrido en el Congreso", añaden.
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Clima de alianzas
Pese a todo, el PSOE no da por perdido el diálogo con los de Iglesias. Un parlamentario próximo a la actual dirección señala que "el tiempo pondrá las cosas en su sitio" y que, si el PP fracasa en sus intentos de investidura, los socialistas se emplearán a fondo para lograron una mayoría de gobierno. Añade que en Ferraz ven "muy difícil que el PP consiga nada" mientras que, en cambio, creen que el acuerdo de los socialistas con Ciudadanos es "un paso importante". "Es un muy buen acuerdo, estamos contentos", apunta otro diputado. "No hay que cerrarse" y "hay un cambio por andar", concluye.
Finalmente, fuentes socialistas afirman que cuando llegue su turno de intentar llevar a Pedro Sánchez a la Moncloa, presentarán un programa de Gobierno que Podemos no podrá rechazar fácilmente. Incluirá elementos ya conocidos, como la derogación de la reforma laboral o de la Ley Wert. Y entonces, apunta un dirigente próximo al secretario general, "tendrán que ser otros quienes expliquen por qué lo apoyan o por qué no". En resumen, apunta, el PSOE ha tendido en los últimos días puentes con Ciudadanos y con los nacionalistas y, "poco a poco", confía en explorar "todas" sus opciones tras el 20-D.