La nueva legislatura

El calendario interno del PSOE obliga a Pedro Sánchez a cerrar un acuerdo en los próximos diez días

Ibon Uría

Pedro Sánchez se queda sin tiempo para negociar. El presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, anunció este lunes que el debate de investidura comenzará el 2 de marzo. Pero antes, si Sánchez logra un acuerdo con otras fuerzas políticas para llegar a la Moncloa, deberá someter ese pacto al voto de las bases de su partido y a la ratificación de un Comité Federal. Incluso acortando al máximo los plazos del calentario interno, la fecha límite de Sánchez para llegar a acuerdos es el 25 de febrero.

Según las bases para la consulta aprobadas el pasado viernes por la dirección del PSOE, la votación de los aproximadamente 190.000 militantes socialistas se prolongará a lo largo de 72 horas. Durante las dos primeras jornadas el procedimiento será exclusivamente a través de Internet. El último día se podrá votar, además, en urna física en las agrupaciones del partido. Al día siguiente, el Comité Federal socialista –máximo órgano entre congresos del partido– deberá ratificar el resultado de la consulta.

Calendario de la consulta aprobado por la dirección del PSOE.

Todo ese procedimiento, señala el citado documento [ver en PDF], "debe ser previo al pleno de investidura al que se someterá el candidato del PSOE". De modo que el Comité Federal, último paso en la validación del hipotético acuerdo de Sánchez, se podría celebrar como tarde el martes 1 de marzo. La votación abarca tres días: sería como máximo los días 27, 28 y 29 de febrero. Y antes de eso, la dirección del partido debe aprobar el posible pacto: la fecha límite sería el 26 de febrero. Los acuerdos, por tanto, deben sellarse para el día 25.

El calendario definitivo, en cualquier caso, deberá aprobarlo la dirección del partido. Pero apenas hay margen para ajustar los plazos, porque hasta ese mismo 25 de febrero están previstas las fases preparatorias de la consulta, tales como la publicación de los censos o el plazo para reclamaciones. Así las cosas, quedará reducida a la mínima expresion la "campaña informativa" a los afiliados, en la que se pondrá a disposición de las bases del PSOE el texto del acuerdo y documentación complementaria para que puedan consultarla antes de ejercer el voto.

Sin acuerdo por ahora

Hasta la fecha, la comisión negociadora del PSOE no ha cerrado ningún acuerdo definitivo que acerque a Sánchez a la investidura. Este lunes Podemos hizo público un documento de 98 páginas [ver en PDF] que reitera su propuesta de Gobierno de coalición y mantiene como condición "imprescindible" el referéndum en Cataluña. Pablo Iglesias también insistió en que él sería el único vicepresidente del Ejecutivo, en que es necesario un Ministerio de Plurinacionalidad y agregó una nueva reclamación: crear una Oficina de Derechos Humanos del Gobierno.

El PSOE, por boca de Antonio Hernando –su portavoz del grupo de negociadores y también del grupo en el Congreso–, manifestó "perplejidad" y "decepción" por la propuesta del partido morado, y aseguró que Iglesias "no sabe ni dónde está ni qué papel le corresponde". Recordó que es a Sánchez a quien le corresponde "liderar" las negociaciones, mientras que a Podemos le toca decidir si "de verdad quiere sumarse al cambio". En cualquier caso, reiteró que sigue estando dispuesto a negociar con Podemos: "Que esa reunión se produzca inmediatamente depende sólo de Podemos", dijo Hernando.

A falta de que se produzca ese encuentro entre socialistas y morados, las negociaciones del PSOE con Ciudadanos parecen más avanzadas. El secretario general del grupo del partido de Albert Rivera en la Cámara baja, Miguel Gutiérrez, se mostró confiado este lunes en la posibilidad de que se materialice un acuerdo de investidura que pueda llevar incluso al PP a abstenerse. Sería, dijo, lo "más razonable", porque el pacto con el PSOE incluirá medidas que "cualquier partido que quiera gobernar deberá llevar a cabo". "Es lo que los ciudadanos están reclamando", subrayó.

Las conversaciones también parecen avanzar a buen ritmo con los dos diputados de IU-Unidad Popular. Este lunes, los socialistas y la candidatura de Alberto Garzón hicieron público un listado de 12 medidas en las que ambas formaciones han alcanzado ya un pacto. A falta de nuevas reuniones que puedan servir para cerrar un acuerdo definitivo para la investidura, Garzón señaló que su objetivo principal es lograr un Gobierno "alternativo al del PP" y que en el PSOE ha encontrado "predisposición a llegar a acuerdos de mínimos en beneficio de las clases populares". 

Investidura o elecciones

Tal como anunció el presidente del Congreso, Patxi López, el Pleno de investidura comenzará el miércoles 2 de marzo –justo un mes después de que Sánchez recibiera el encargo del rey–, aunque la primera votación no se celebrará hasta el jueves 3. Sánchez necesitaría en ella la mayoría absoluta para ser elegido presidente o, lo que es lo mismo, el sí de al menos 176 de los 350 diputados, algo que se antoja complicado hoy por hoy. Si no lo lograra, el sábado 5 de marzo se sometería a una segunda vuelta en la que le bastaría con la mayoría simple, esto es, cosechar más síes que noes.

Ocurra lo que ocurra, ese debate marcará el inicio de la cuenta atrás de 60 días hasta la disolución automática de las Cortes y la hipotética convocatoria de unas nuevas generales. Si Sánchez no lograra el respaldo del Congreso ni en primer ni en segunda ronda, el rey podría optar por proponer a otro candidato pero, en cualquier caso y si no hubiera nuevo presidente, el 3 de mayo se disolverían el Congreso y el Senado y 54 días después, el domingo 26 de junio, se celebraría la repetición de las elecciones generales.

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