Marea Blanca
“El ‘golpe sanitario’ continúa. Si piensan que nos vamos a cansar, se equivocan”
Este domingo 21 de febrero cientos de personas se congregaron frente al Ministerio de Sanidad para manifestarse en favor de la sanidad pública, un derecho que consideran “robado” tras las últimas reformas impulsadas por el Gobierno. Con la desconfianza del presente y la incertidumbre del futuro, la Marea Blanca vuelve a la calle para recordar que no se han ido, que “el golpe sanitario continúa, y si se si piensan que nos vamos a cansar, se equivocan”.
Así sentenció en declaraciones a infoLibre la portavoz de la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (MEDSAP) - Marea Blanca, Carmen Esbrí, quien reiteró que es “una vulneración total a la democracia” lo que está ocurriendo con la sanidad pública. “Nos están robando y nos están matando, el dinero público se va a la cañería de la empresa privada y tanto las autonomías como los hospitales están perdiendo liquidez”, denunció Esbrí tras reclamar el dinero que pacientes como los enfermos de Hepatitis C necesitan para su tratamiento.
Con cánticos como “Nuestra sanidad no se vende, nuestra sanidad se defiende”, la Marea Blanca se desplazó desde la Plaza Reina Sofía hasta el Ministerio de Sanidad para leer un manifiesto en contra del llamado 'golpe sanitario'. En él, la MEDSAP pide al ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que derogue la Prescripción de EnfermeríaPrescripción de Enfermería, ya que “impide que el personal de enfermería pueda ejercer sus funciones como corresponde”, y reclaman unos mayores “recursos materiales y humanos” con el fin de “prestar la asistencia de calidad que corresponde”.
"Necesitamos testigos"
“Necesitamos testigos que vean lo que está pasando”, señala Esbrí a este diario. “La Consejería de Sanidad dice que no se puede ir a los hospitales porque atenta contra la privacidad de los pacientes”, afirma, “pero privacidad no es estar hacinados en un pasillo, se trata de que los pacientes estén con dignidad y bien atendidos”.
Estas palabras también son respaldas por su compañero en la MEDSAP Jesús Escudero, quien considera que “la nueva Ley Mordaza impuesta por el consejero de Sanidad para que no entren ni periodistas ni políticos en las salas de urgencias, es una nueva muestra de cómo se comporta el Gobierno para evitar los problemas”.
Escudero alude, asimismo, a la situación de personas como Roberto Calvo, un mecánico del servicio técnico del Hospital Universitario Príncipe de Asturias en Alcalá de Henares que vio rescindido su contrato –según su testimonio– por “denunciar un posible caso de corrupción”.
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Empresas externas
“El 11 de diciembre pusimos 12 compañeros una denuncia por prevaricación y malversación de fondos públicos, unos días más tarde se nos comunicó que no íbamos a ser renovados”, explica a infoLibre el afectado. La razón que desde el Hospital dieron fue que ya había “una empresa externa –Ferrovial– que hacía nuestro trabajo”, pese a que “en su pliego de condiciones el trabajo de los mecánicos no está recogido al 100%”.
Según comenta Calvo, “a Ferrovial se le hizo un contrato para la gestión y obra de las energías primarias”, “pero en ese contrato va encubierto un punto que lleve todo el mantenimiento del hospital”. Y cataloga como “ilógico” que “una empresa privada haga un trabajo que ya estábamos desarrollando el personal público”. "Nosotros sólo hicimos lo que dijo Cifuentes que hiciéramos, denunciar cualquier caso de corrupción", lo que nunca se esperó es que la consecuencia más inmediata fuese el despido.